LUNES 6 DE MARZO DE 2000

Ť Fin al inmovilismo, pide Ibarretxe a Aznar


Violencia en el País Vasco; exigen reubicar a presos etarras

Ť La policía atribuye incidentes a jóvenes extremistas de Gurekin

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 5 de marzo Ť Las calles de las ciudades del País Vasco fueron este fin de semana escenario de incidentes violentos, todos ellos relacionados -de acuerdo con los cuerpos de seguridad del Estado español-, con grupos de jóvenes radicales vascos vinculados a la organización no gubernamental que defiende los derechos de los etarras, Gurekin.

Los objetivos de los extremistas fueron una academia de enseñanza, propiedad del diputado de Alava por el Partido Popular (PP, en el gobierno), Ramón Rabanera, la vivienda de la concejal del PP, María Pilar Vicenta, y la gendarmería del ayuntamiento de Espelette, un pueblo del sur de Francia.

Los jóvenes radicales, que reivindican la reagrupación de los presos de la organización separatista vasca ETA a cárceles de la región y el derecho a la autodeterminación en el País Vasco, lanzaron esta madrugada una docena de cocteles molotov contra la vivienda de Vicenta.

La mayor parte de los artefactos impactaron contra la fachada del inmueble, aunque uno entró a la vivienda y provocó un incendio que le ocasionó quemaduras leves al marido de la concejal.

También durante la madrugada, cuatro individuos atacaron la academia de enseñanza de idiomas, en Vitoria. Los jóvenes, que según testigos iban con un pasamontañas, rompieron la puerta de cristal para una vez dentro provocar un incendio que fue finalmente controlado por los bomberos.

En tanto, en el pueblo francés de Espelette, una veintena de jóvenes, también con el rostro cubierto, atacaron con cocteles molotov la gendarmería de la localidad, sin provocar víctimas.

Las autoridades francesas dijeron que estos jóvenes asistieron a un concierto de rock, en el mismo pueblo, organizado por un comité de apoyo a los presos vascos en cárceles de Francia.

Las fuerzas del orden locales señalaron que los jóvenes realizaron una verdadera operación de comando y arrojaron unos 20 cocteles molotov contra los edificios administrativos y las viviendas de las familias de los policías.

En el País Vasco, el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Juan José Ibarretxe, hizo un llamado al Ejecutivo español, encabezado por el conservador José María Aznar, para que "termine con su inmovilismo ciego" en el proceso de pacificación en la región, en tanto que Xabier Arzalluz, dirigente del PNV, acusó al gobierno de Aznar de no querer la paz a través del diálogo y sólo pretender la rendición de ETA.

Mientras, el candidato del PSOE a los comicios presidenciales del 12 de marzo, Joaquín Almunia, rechazó hoy la propuesta del PNV de otorgarle el respaldo de sus diputados de cara a un hipotética investidura del socialista, a cambio de una "buena oferta".

"No tenemos ninguna voluntad ni necesidad de firmar un pacto con los nacionalistas para poder formar un gobierno", dijo Almunia.