La Jornada lunes 6 de marzo de 2000

PARABOLA Ť Emilio Lomas M.
Ajustes Ƒde cuentas? o al presupuesto

Han transcurrido ya más de cinco años de gobierno zedillista y para rematar este tortuoso sexenio se aplica un necesario --según los expertos al servicio del Estado-- ajuste presupuestal (por 725 mil millones de pesos), que de acuerdo con el gobierno federal reducirá su presupuesto de gasto programado, que impactaría negativamente el crecimiento estimado del PIB. Resultaría plausible la velocidad, oportunidad y capacidad administrativa de la que están haciendo gala los operadores de la nación, sólo que habría que preguntar Ƒplausible para quién? Porque eso de que el ajuste presupuestal afecte áreas tan importantes como Petróleos Mexicanos (con una reducción de mil 500 mdp), Educación (con mil 200 mdp) y Comunicaciones y Transportes (con mil 476 mdp) cuando los precios del petróleo son los más altos que se han tenido desde la guerra fría, amén de que se reporta un ingreso adicional significativo. Esto es, en verdad, todo un misterio. Aparentemente el pueblo de México queda a salvo, porque no se ajusta el gasto social previsto para este año por 502 mil 488. 6 millones de pesos, pero la no reducción del gasto social no es más que la forma de salvaguardar el capital político con el cual, principalmente, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) manejará su clientelismo político este año electoral. Y es que si se realiza un recuento de las decisiones económicas, la realidad resulta contradictoria. Los errores de diciembre de 1994 desataron una profunda crisis económica que obligó a los ejecutores de la política a reformular el modelo de crecimiento engendrado durante el periodo salinista. Desde entonces, la estabilidad del gabinete presidencial ha sido precaria y efímera, pues los impactos derivados de la crisis económica y política han determinado los continuos cambios de secretarios de Estado con todo y sus equipos. En apariencia, el pueblo de México ha visto desfilar equipos de incapaces, uno tras otro, los cuales se han tropezado con una creciente inconformidad popular a lo ancho y largo del país, donde ha jugado un papel de enclave la insurgencia indígena de Chiapas. En lo que va de este sexenio el Estado ha incumplido con su misión fundamental de asegurar a los mexicanos la satisfacción de sus necesidades básicas, resultando un fiasco la prometida estrategia de crecimiento acelerado y sostenido, que prometió el eslogan zedillista de ''Bienestar para tu familia''. ƑUsted, doctor Zedillo, lo recuerda bien? Durante los últimos tres años, la ortodoxia neoclásica de los ejecutores de la política económica ha castigado de manera tortuosa el poder de compra de los mexicanos, ha manipulado el tipo de interés y el tipo de cambio, de tal manera que millones de pequeños productores del país cayeron en cartera vencida y en la mayoría de los casos perdieron sus patrimonios. También se orilló a la quiebra de los ex coyotes bolseros, reconvertidos en neobanqueros mexicanos, los cuales de cualquier forma fueron arrojados por el sistema del control de sus grupos financieros, todo ello a pesar de que el Estado les ha regalado más de 80 mil millones de dólares a manera de rescate. Para el gobierno lo más importante es mantener sanas las finanzas públicas, para que los superávit operativos del Estado permitan el cumplimiento de los pagos a la deuda externa. Ello sin importar el decaimiento de la demanda agregada interna; sin importar que la tasa de crecimiento de la inversión bruta fija se haya contraido en casi 50 por ciento para este año; sin considerar que el precio de la mezcla de los crudos mexicanos de exportación se encuentre por arriba de los 26 dólares por barril. En suma, sin importar la erosión permanente y continua de los 29 mil millones de dólares de las reservas internacionales, de las cuales unos 10 mil millones corresponden a capitales golondrinos... Mientras tanto, los inversionistas extranjeros esperan penetrar y controlar cada vez más nuestras principales fuentes de riqueza, en condiciones de nulo riesgo y sin nubarrones en su horizonte.

Melée

Esta columna le ha dado seguimiento, en distintos momentos, a un proceso muy particular que finalmente parece estar avanzando pues hay buenas noticias: después de un periodo de letargo, sinónimo de burocracia penal, deberán presentarse a declarar las personas señaladas como responsables en el mega fraude cometido contra los ex cooperativistas de Editora de Periódicos, SCL La Prensa. Algunos de los personajes que integrarán la pasarela en lo que será la integración de las averiguaciones previas serán el español Antonio Ruano Fernández, uno de los dueños del periódico El País y del Grupo Santillana; Manuel Sabido Durán y Manuel de Polanco, Jesús de Polanco, el contador Angel Nájera Rivas, y Juan Nieto Martínez, este último implicado en la cesión de las inversiones en el extranjero que tenía esta cooperativa y en el mega fraude aún no concluido del estacionamiento Reforma. De esta manera el Ministerio Público y los jueces tendrán que ser ilustrados en un hecho histórico que marca al periodismo nacional, sobre por qué Antonio Muñoz Lara, a nombre de Abedrop Dávila, adquirió el 28 de julio de 1993 el total de las acciones de La Prensa a un precio de venta de garage (cien mil pesos). Por cierto, Ƒdónde quedaron los 90 millones de dólares que Bancomext prestó al grupo español Lanza --dueños del periódico El País, para la adquisición de 49 por ciento de las acciones del periódico La Prensa?

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