MARTES 7 DE MARZO DE 2000

Prosperan las grandes empresas; los campesinos, en quiebra

El tequila, auge y ruina

María Rivera, enviada, Tequila, Jal. Ť Las calles Jesús Rodríguez de Híjar y José Cuervo corren paralelas por la población de Tequila, Jalisco. La primera desemboca en la empresa José Cuervo, barco insignia del exitoso momento que vive la industria tequilera. La segunda, en la cárcel del pueblo, donde han pasado gran parte de los dos últimos años los dirigentes de El Barzón agavero acusados de organizar bloqueos a las fábricas para obligar a los empresarios a la compra de la planta.

Recién salido de la prisión, el secretario general barzonista, Julián Rodríguez, pregunta: "ƑAuge? ƑPara quién? Los agricultores estamos en la ruina, obligados a vender nuestras tierras. Los industriales nos están sacando del esquema productivo".

Lo cierto es que el auge existe. Desde hace diez años el tequila está en boca de todos. De manera incontenible va desplazando al ron y al brandy del gusto de los consumidores mexicanos. Hasta 1993, 70 por ciento de la producción se exportaba y sólo una tercera parte se quedaba en el país. Seis años después el consumo interno está a la par de las exportaciones.

Según los especialistas, la actual popularidad de la bebida nacional por antonomasia se debe, principalmente, a que ha ido refinándose hasta obtener un gusto agradable al paladar. El tequila de hoy poco tiene que ver con el ríspido de antaño, que hacía que los charros echaran su clásico grito šya ja jay! para despejar los agrestes vapores del alcohol.

En el mercado foráneo también se avecinan buenas nuevas. Hasta ahora, 80 por ciento de las exportaciones tenían como principal destino territorio estadunidense. Pero la oportunidad de diversificar los mercados llega de la mano del nuevo siglo. A partir del primero de enero el tequila ingresó a la Unión Europea libre de aranceles, lo que hará su precio más competitivo.

Este boom no ha pasado inadvertido para las empresas trasnacionales. Las cuatro compañías anglosajonas más importantes del mundo en la distribución de bebidas alcohólicas -United Destilers and Vintners, Allied Domecq, Brown Forman y Seagram- y la francesa Remy Martin han adquirido acciones en las principales casas tequileras. Cuervo, Sauza, Orendáin, Don Julio y Newton acordaron estas alianzas como parte de una estrategia para allegarse capital fresco y mayores posibilidades de distribución.

Francisco González, director de Don Julio -marca que abrió brecha en el mercado de consumidores de alto poder adquisitivo, y que acaba de aliarse con Seagram-, sostiene que en el marco de una economía globalizada no puede entenderse una compañía tequilera importante sin una empresa trasnacional que la apoye en la distribución mundial de su producción.

Jorge Camacho, director de Jalisco Tequilana y ex colaborador de Cuervo y Sauza, considera que hay un horizonte más que promisorio para la industria. Explica que según estudios de mercadeo recientes, 35 por ciento de los consumidores mexicanos toma brandy, pero este porcentaje tiende a bajar. El ron, que ocupaba un indiscutible segundo lugar hasta fechas recientes, con 30 por ciento del mercado, fue igualado en 1998 por el tequila.

Según el empresario, el brandy está identificado con el público adulto, y aunque el ron sí ha llegado a los jóvenes, el hecho de que una sola compañía monopolice el mercado ha saturado al público. Y mientras sus rivales entraban en crisis, el tequila se ponía a la vanguardia. Refinó su sabor y cambió su imagen de bebida de borrachines a destilado de moda. Estudios de mercadeo indican que en los próximos años crecerá su preferencia sobre todo en el segmento de mujeres y jóvenes.

Pero del otro lado de la cadena productiva surgen voces discordantes y nubes que empañan el horizonte. Este año, el fantasma del desabasto de agave empezó a cobrar forma. Las compras de pánico que han realizado los industriales, preocupados por la eventual escasez de su principal insumo, han disparado el precio de la tonelada del producto hasta 5 mil pesos, cuando a fines del año pasado se cotizaba en 850. Esta situación empezó a reflejarse en el incremento en el precio al consumidor. Alberto Curis, presidente de la Cámara de la Industria Tequilera acaba de a-nunciar en Guadalajara que el licor costará entre 12 y 15 por ciento más.

Pero no todos los industriales están preocupados. Francisco González considera que ésta es "una crisis controlable". Sobrevivirán las marcas que estén bien posicionadas en el mercado: "Ahora nos vamos a quedar los que sabemos y conocemos este negocio. En Don Julio tenemos garantizado el suministro de agave porque tenemos nuestros propios cultivos para responder a la demanda del producto". (Más información en las páginas 42 y 43)

Ť Escasas, sus opciones de sobrevivencia

La expansión tequilera, perjudicial para campesinos

Ť Todo lo siguen manejando los caciques, dice líder agavero

María Rivera, enviada, Tequila, Jal. Ť Pese al auge de la industria tequilera y los evidentes beneficios que reporta a los empresarios, los que no parecen tener muchas opciones de sobrevivencia dentro de la industria tequilera son los campesinos.

Para ellos la crisis comenzó en 1997. Ese año, debido a la sobreproducción de agave, según los empresarios, o a que los tequileros no utilizaban el acordado por la norma de calidad, de acuerdo con la explicación de los agricultores, el precio de la materia prima cayó hasta 500 pesos la tonelada.

En ese mismo año, el incremento de las tasas bancarias alcanzó niveles nunca antes vistos.

El agave tiene un ciclo de diez años, lo cual obliga a los agaveros a contraer fuertes deudas con las instituciones de crédito. Ese coctel de precios bajos con deudas exageradas llevó directamente a la quiebra a buena parte de los campesinos de la región protegida por la denominación de origen.

Algunos tuvieron que rentar sus tierras a las compañías tequileras, otros de plano las vendieron. Y los afortunados que las conservaron prefirieron regresar a cultivos menos riesgosos como el maíz. Basta observar los cerros que rodean el valle de Tequila para darse cuenta de lo poco que queda de aquellos plantíos que azuleaban el paisaje.

"Fuera de la jugada"

René Beas, presidente de El Barzón agavero, manifiesta que la actual expansión de la industria tequilera no sólo no ha resultado benéfica para los agicultores jaliscienses, sino que incluso los perjudicó.

"Ahora hay una subproducción, porque nos amolaron hace dos años y no tuvimos con qué reinvertir. El del agave es un cultivo que requiere mucho dinero, porque tiene un ciclo de producción muy largo. ƑQuién nos iba a mantener mientras tanto, si nos dejaron sin un centavo? Casi nadie pudo volver a sembrar. Claro, ahora el precio está alto. šPero nosotros ya nos quedamos fuera de la jugada!"

El dirigente sostiene que las grandes empresas no serán precisamente las más afectadas por el desabasto.

"La riata siempre se rompe por lo más delgado. Las pequeñas y medianas empresas serán las más afectadas, porque no tienen plantaciones propias ni recursos para almacenar. Yo calculo que más de 50 por ciento va a tronar.

"La producción se va a concentrar en unas cuantas marcas, que se jactan de ser autosuficientes y no necesitar más a los agricultores. ƑUsted sabe cuánto cuesta producir un litro de tequila? Menos de 20 pesos šY vea a cómo lo venden! Este es un gran negocio, no en balde las trasnacionales le entraron a la industria".

Asimismo, otros de los afectados son los pequeños propietarios. Entre ellos se encuentra Abraham Alvarado, que fabrica el tequila Máquina 501, en Arenal, Jalisco.

"La nuestra -explica- es una pequeña fabriquita, apenas de 25 trabajadores. Ya empezamos con problemas para conseguir materia prima, el agave que se consigue está carísimo, casi a 5 mil pesos la tonelada. Nosotros nos abastecemos cascareando por todas las huertas. Poco a poquito vamos juntando el que necesitamos. Se vienen dos o tres años bien difíciles. Pero la cabra tira al monte, y nosotros no sabemos hacer otra cosa más que tequila."

Acoso y represión

Después de salir de la prisión -acusado por la empresa Cuervo de bloquear una de las tres entradas de la compañía para obligarlos a consumir el agave de los campesinos-, el dirigente agavero Julián Rodríguez, de 47 años, cuenta su versión del boom tequilero:

"Ahora dicen que hay subproducción de agave, Ƒpero cómo no iba a existir si el campo está quebrado? No tenemos dinero para sembrar.

"Durante 1997, cuando se vino la crisis por la sobreproducción de agave, los industriales nos compraron a precios de regalo. Uno prefería vender en esas cantidades que ofrecían a que se pudrieran las plantas en el campo. Las grandes compañías llenaron de esa manera sus bodegas de tequila. Ahora dicen que no nos necesitan más, porque tienen existencias almacenadas para dos o tres años. No, si le digo, šlos ricos ganan por todos lados!"

Nieto e hijo de agaveros, Julián Rodríguez se pone como un ejemplo más de los agricultores en crisis. Cuenta que perdió todo su capital cuando cayeron los precios del agave.

Ahora no le va a quedar más remedio que vender sus tierras -las cuales han pertenecido a su familia por tres generaciones- a alguna de las grandes empresas tequileras.

Con la voz entrecortada, don Julián explica: "No es lo mismo tener uno sus tierras, vivir de ellas, que ser asalariado. A lo único que aspiraba era a que mis hijos fueran agricultores, que cultivaran su tierra, que mantuvieran sus raíces, que no terminaran yéndose al norte (Estados Unidos) como la mayoría de los muchachos de por aquí, pero ya ve, no se pudo".

Julián Rodríguez ha sido uno de los dirigentes agaveros más acosados. Sufrió el robo de una camioneta, fue agredido a balazos, recibió amenazas telefónicas contra él y su familia, y su hijo mayor, Jaime Rodríguez, de 14 años, fue despedido por la empresa Cuervo, donde trabajaba en el cultivo de agave, sin otro argumento que el de ser descendiente de don Julián.

"El gobierno panista de Jalisco se ha hecho de la vista gorda, es pro empresarial totalmente. No ha cambiado nada en esta región, štodo lo siguen manejando los caciques!"

Migración y narco, mejores opciones

Cae la tarde sobre Tequila. Grupos de jóvenes platican en el parque principal. Alardean de sus viajes "al otro lado". Muestran los símbolos de su éxito: automóviles con placas estadunidenses, joyas, botas finas.

La migración y el narcotráfico no son elementos extraños en esta realidad. Para muchos son mejores opciones que terminar de peones de una de las grandes empresas tequileras.

Sin embargo, de este lado de la cadena productiva pocos parecen saber que hay auge, que la bebida emblemática de la República Mexicana ha crecido 80 por ciento en los últimos cuatro años, que el número de empresas ha pasado de 27 a 71 durante el mismo periodo, que los consumidores tienen ahora 548 marcas para escoger, que la bebida que se produce en su tierra tiene un mundo por conquistar.

Será porque para los campesinos, como resume René Beas, "cuando tienen para carne, es cuaresma...

Las mujeres y el tequila

María Rivera Ť En la actualidad ya no es privilegio de los hombres estar en el rincón de una cantina, exigiendo su tequila y exigiendo su canción. Sin importar que nada le hayan enseñado los años, cayendo siempre en los mismos errores, según estudios de mercadeo recientes no hay mujer que resista la tentación de brindar, tequilita de por medio, con propios, extraños o el que se ponga a modo.

Ese fenómeno no ha pasado inadvertido para las empresas tequileras.

Según el asesor técnico de la industria, Leopoldo Solís Tinoco, hace 26 años, cuando se iniciaba en el mundo del tequila, empezaron los esfuerzos de los empresarios por romper el paradigma de que era "una bebida para machos, pero no para muchos".

Según expertos, fue Sauza la pionera en los esfuerzos por refinar la bebida, y hacerla más accesible al gusto femenino. Al Conmemorativo lo habrían suavizado con esa intención.

Otro de los factores que intervinieron en el refinamiento del tequila fue la búsqueda del mercado extranjero. Esos consumidores estaban poco acostumbrados a bebidas tan agresivas al paladar. Así, el tequila se volvió más accesible al gusto mediante el proceso de destilación.

A principios de la década de los 90, Herradura emprendió la búsqueda de un tequila que agradara al público femenino: Jimador fue el producto lanzado con ese propósito. Esa marca, considerada un hito dentro de la historia de la industria, no sólo fue aprobada por las mujeres, sino que también conquistó el gusto general.

Otro de los tequilas que ha conquistado al público femenino ha sido Don Julio. Aunque fue producido por la casa Tres Magueyes para celebrar los 45 años como tequilero de don Julio González, se ha convertido en uno de los favoritos de las mujeres a la hora de brindar. Pero de brindar a lo caro, no en los fines de quincena.

Fue hasta el año pasado cuando la empresaria Gloria Eugenia Lara lanzó Mamá Pita, el tequila de la mujer. Así, sin medias tintas, se reconocía la importancia de ese segmento de mercado.

El éxito no se hizo esperar, y ahora no sólo se distribuye en los destinos de playa en México, sino que ha traspasado las fronteras. En tierras estadunidenses, Mamá Pita también ha tenido una buena recepción.

Pero que nadie se llame a engaño, porque bajo su estilizada botella de vidrio soplado hay un tequila joven (mezcla de blanco y reposado), con gusto y aroma suave, pero con los mismos 38 grados de alcohol que cualquiera de los otros.

La empresaria tapatía explica que a ella siempre le había gustado el tequila, pero que la mayoría de los que probaba se le hacían fuertes. "Después de muchas pruebas di con el sabor. Este no raspa, es suave al gusto, pero es un tequila-tequila, con el sabor característico del agave".

Por lo pronto, el tequila feminista ha creado gran revuelo entre el público. La empresaria comenta que a todas las expos a las que asiste, lo más interesados en probar su producto son los hombres. "No hay un o que pase de largo ante mis stands. Todos se acercan y me preguntan si lo pueden probar. 'ƑNo nos pasa nada si lo tomamos?', me dicen. Después de beberlo, la mayoría lo compra, según esto, para sus novias o esposas".

Hace dos años, incentivada por la familia de su esposo, de tradición tequilera, Gloria Eugenia se lanzó a producir tequila. "Recuerdo que mi abuela siempre tomaba su tequilita al mediodía, pero sin que nadie la viera. Ni esperanzas de que pudiera hacerlo en un lugar público. Antes todo se hacía, pero a escondidas, para evitar la mala fama. Poco a poco estamos avanzando. Con la entrada de las mujeres al campo laboral han ido desapareciendo esos prejuicios; ahora ya todo se hace en público", comenta la empresaria.

Lo cierto es que cualquiera que sea la marca que se elija, el tequila ya es territorio conquistado por la mujer. Ha caído el estereotipo de que ésa es una bebida de machos. šSalud por Chavela Vargas, Lupe Vélez, Elvira Ríos, y todas aquellas pioneras que se adentraron en los misterios del agave!

Al gusto del consumidor

María Rivera Ť De que el tequila es una bebida para toda ocasión no cabe la menor duda. No en balde se dice que para todo mal, mezcal, y para todo bien, también. Pero cómo elegirlo y cómo tomarlo ya no resulta tan fácil. Tanto si se es un viejo conocedor de esta bebida, como si la moda lo ha llevado por esos derroteros, es importante conocer las opiniones de un experto como el ingeniero químico Leopoldo Solís Tinoco, catador recomendado por el Consejo Regulador del Tequila.

-ƑQué otorga el gusto a un tequila?

-Para empezar, hay que tener en cuenta su procedencia. En Jalisco tenemos dos regiones bien diferenciadas que producen tequila. La planta del agave azul, Tequilana weber, que se desarrolla en la región de los Altos, tiene gustos frutales, florales, perfumados. La del valle de Tequila da gustos secos, agradables, que tienen su sector de mercado.

"También interviene el equipo que se utiliza, por ejemplo, si se cuece en autoclave o en horno; si el agave se muele en tahona o en molino; si se destila en alambique de cobre o en uno de acero inoxidable; si se fermenta con fibra o sin ella; la clase de levaduras que se utilizan; la velocidad con la que se elabora; el grado de cocimiento del agave. Realmente son muchos factores."

-ƑCuándo se debe tomar cada tipo de tequila y cómo?

-El tequila blanco es para empezar, el reposado se puede tomar durante la comida, y para terminar, un buen añejo.

"El tequila blanco logra acrisolar el gusto del agave solo. Antes, ésta era una bebida áspera, ríspida, para machos. Por eso se hacían necesarias la sal y el limón. De ese modo se insensibilizaban las papilas gustativas.

"Al principio se tomaba en la punta de un cuerno, era el famoso cuernito. Esa versión fue sustituida por el caballito, que es un cilindro que no permite involucrar al gusto ni al olfato. La forma de tomarlo era dar un largo trago, que se pasaba rápidamente, y para barrer los vapores etílicos se pegaba un grito. Ahora todo eso ya es obsoleto. Un buen tequila blanco, reposado o añejo debe tomarse en copa de Cognac para percibir el bouquet y el gusto. Esa copa está diseñada para disfrutar el producto desde el primero hasta el último trago.

"Luego tenemos el tequila joven, que es una mezcla de blanco con algo de reposado o de añejo. Este se hizo para mezclarlo en cocteles.

"Después está el reposado. Aquí se puede percibir el balance entre el gusto de la madera y el del agave. El roble, que se utiliza para almacenar bebidas alcohólicas, tiene dos variedades: el blanco americano y el blanco francés. Cada uno da un sabor distinto. El tiempo de maduración de este tipo de tequila es de dos meses como mínimo.

"Finalmente, existe el añejo, que tiene una maduración de por lo menos un año. En este tipo de tequila lo que predomina es el gusto de la madera. En las barricas nuevas predomina el gusto del agave, pero si esas barricas han contenido otro tipo de aguardientes como cognac o escocés, eso va a influir en el tequila. Es un plus que se le puede dar a la bebida.

-ƑY qué pasa con esos tequilas que alcanzan precios de miles de pesos? ƑQué le dan al consumidor?

-Dentro de esa categoría hay que ver qué es lo que quiere vender el productor. Si es tiempo, lo que hace es trabajar un buen destilado y utilizar una barrica virgen al principio y después cambiarla a otra más adecuada. Entonces ya se puede hablar de un producto de 12 años. Pero también puede haber un producto de no tan larga vida en añejamiento pero de gran calidad. Eso se obtiene utilizando agave con una madurez seleccionada y luego se fermenta de tal manera que permita sacar un ramillete más rico. A esto se le agregan pincelazos con cierto gusto de madera y ya está, tenemos un gran tequila.

-ƑCómo se degusta un tequila?

-Se toma aire, se bebe un trago ni muy pequeño ni muy grande, se juega el tequila sobre la lengua unos segundos, con el propósito de bañar las papilas gustativas, se pasa y se suelta el aire.

-Un buen tequila Ƒdónde necesita la sal y el limón?

-El tequila debe tomarse de preferencia con un vaso de agua al lado para diluirlo y así evitar problemas con el hígado. Esta bebida se puede tomar derecha, mezclada con agua o helada.

-ƑQué debe hacer el consumidor que por primera vez se enfrenta a un anaquel repleto de marcas? ƑCómo puede elegir su tequila?

-Debe observar que hay dos catego- rías, de acuerdo con la norma oficial: tequila y ciento por ciento de agave. Después está el tipo: blanco, joven, reposado y añejo. También tiene que ver dónde fue elaborado. Luego comprobar que tenga el número de norma y el logotipo del Consejo Regulador del Tequila. Eso le dará la seguridad de que es una bebida elaborada de acuerdo con la normatividad. Después ya interviene el gusto personal: el mejor tequila es que más le guste a cada consumidor.