JUEVES 9 DE MARZO DE 2000
* El neoliberalismo, camino al infierno para los pueblos del continente, dice
Propone Chávez crear petrolera latinoamericana
* Amplió el darwinismo social la brecha entre pobres y ricos en AL, acusa el mandatario venezolano
Stella Calloni, corresponsal, /II y última, Buenos Aires, 8 de marzo * Para el presidente venezolano, Hugo Chávez, se están dando pasos fuertes para que la integración latinoamericana sea "de fondo, no sólo económica, sino política y cultural, que no sea discursiva, sino que se advierta la urgencia de los pueblos de la región para consolidar las democracias reales que aún esperan".
Y en una "integración real el tema del petróleo es muy importante", dice, y comenta que se analizan diversas alternativas: "Hemos propuesto ampliar los acuerdos que ya tenemos con otros países y crear espacios para que tanto el gas como la petroquímica contribuyan a un desarrollo armonioso de la región. Hemos tomado acuerdos con Brasil y esto puede ampliarse a Colombia, Ecuador, México y crear una inmensa empresa común, algo como Petroamérica, y ser muy fuertes y muy justos negociando de acuerdo a nuestros propios intereses".
En esta materia Chávez estima que debe haber una coordinación de los países productores, porque "en todos los aspectos es necesario lograr previsibilidad para nuestros gobiernos y nuestros planes. La posibilidad de integrar nuestras empresas petroleras es posible y real".
Agrega: "Con Cuba hemos hecho un acuerdo para reactivar la refinería de Cienfuegos. Venezuela está en un lugar geográfico privilegiado. Por eso podemos hacerlo y es importante que lo hagamos en conjunto y para todos".
En cuanto a su posición ante el modelo neoliberal, Chávez --que se define como "humanista"-- estima que como están dadas las cosas el neoliberalismo aparece para los pueblos latinoamericanos como un "camino al infierno", solo que se ha publicitado como si el mercado tuviera verdaderos poderes mágicos.
Pero "después de esta larga y traumática experiencia neoliberal hemos visto las terribles desigualdades y las injusticias que no arregla y profundiza esta idea cerrada del mercado, y la promoción del individualismo feroz nos ha llevado al sálvese quien pueda, al darwinismo social, y hemos visto crecer en forma increíble la brecha entre unos y otros".
Considera que los procesos económicos deben "trazarse en función del hombre, y deben generar condiciones de vida mínima de trabajo, empleo, educación y salud, estabilidad, los derechos establecidos y el respeto a sus derechos humanos".
Problemas políticos internos
--ƑQué ocurre con los rumores de cambios en su Movimiento Quinta República?
--Es parte de la lógica del cambio. Puede haber diferencias, posiciones individuales que enfrenten al colectivo. Como los ríos, los procesos se van decantando y cuando son procesos de avalancha y como el nuestro están insertados verdaderamente en la realidad colectiva, en el ser nacional, son mucho más intensos. El pueblo venezolano, por más que haya divisiones y quiebres en los partidospolíticos, sabe que está en el camino justo y que no tiene más salida que la de su propia realidad.
--Y Ƒqué sucede con la coalición política Polo Patriótico?
--Es muy interesante. Por una parte el modelo político de los viejos partidos se está desmoronando y quedan atrás los viejos líderes. Y nace lo nuevo y esto también es como la naturaleza, pero se sabe que esa recién nacida marcha crecerá y que no se puede volver atrás en el camino tomado. El Polo Patriótico --conformado por cinco organizaciones políticas de izquierda, que junto con el Movimiento Quinta República lo llevó al poder-- es un ensayo a nivel de partidos que expresan sus propias contradicciones y que precisamente, como algo muy sano, se van decantando.
"Lo que estamos viendo es que el Polo Patriótico va más alla de los partidos que lo representan, tiene un sustento real que es la base popular y también a la fuerza armada, trabajando con otros contenidos. Hay contradicciones por suerte, porque esto indica un proceso vivo y democrático. Algunos partidos van más lejos otros más lentos, otros se están asentando. Es una dinámica digna de ver como algo vivo en estos tiempos de crisis y de desesperanzas".
--ƑCree usted que ahora se entiende mejor lo que sucede en Venezuela?
--A medida que los hechos de la realidad van indicando sucesos novedosos y reclamos muy evidentes y nuevas exigencias democráticas en el mundo, se entiende más a Venezuela. Yo pienso que a pesar de todo hay una democracia en marcha en el mundo y que es más fuerte que las antidemocracias. Creo que hay una mutación fuerte y eso se está produciendo en todas partes y en América, en el Caribe, en Centroamérica. Hay una mutación en marcha y surgen los que intentan ser los anticuerpos para frustrar las democracias, pero esos ya no tienen más espacios, y de allí que es tan importante la ética en los medios, para dar lugar a lo nuevo y lo sano.
Sobre la situación socioeconómica en Venezuela, reconoce que es difícil, y que la deuda social es inmensa: "Debemos resolver situaciones críticas. Es inconcebible que un país que recibió en los últimos 25 años en concepto sólo de venta de hidrocarburos 300 mil millones de dólares, tenga 80 por ciento de pobres y una cuarta parte de su población activa desocupada. Por eso había que poner una Constitución pensada para la gente, para las mayorías".
Agrega que ya es hora, "cuando estamos comenzando a asentar los proyectos para las respuestas más urgentes y por lo pronto se construirán 100 mil viviendas, y los planes agrícolas tendrán otro sustento o el turismo al interior del país. Faltará mucho tiempo para esa Venezuela que queremos, pero ahora necesitamos empezar con una Venezuela más justa".
Karma maldito, la inseguridad
Señala que por ahora su gobierno está en lo interno tratando de resolver las prioridades y apenas saca la cabeza, y que también el tema de la inseguridad en Venezuela es muy grave, "un verdadero karma maldito que recibí" del gobierno anterior.
Ochenta por ciento de los venezolanos presos en cárceles terribles no son procesados, dice, y ni siquiera están condenados. Agrega que fue a la cárcel donde estuvo preso y habló con unos 2 mil detenidos, y allí encontró gente que lleva 15 años sin condena y sin abogados siquiera.
Para comenzar a solucionar esta situación "avanzamos sobre un Poder Judicial con mucha corrupción estructural. El Poder Constituyente destituyó a unos 200 jueces, después de serias y limpias investigaciones. Hemos tenido que enfrentar la realidad de sectores policiales penetrados por el hampa, núcleos mafiosos, y todavía hay grados de anarquía en cuerpos policiales en muchos municipios".
Puntualiza que un daño de esta magnitud no se soluciona en un día, en un año, es un proceso que requiere mucha decisión "y lo estamos haciendo, y sabemos el tipo de enemigo bajo que engendra cualquier corrección de esta naturaleza".
Otro tema clave en estos días es el enfrentamiento verbal del presidente venezolano con Washington por las visiones diferentes sobre el combate al tráfico de dro- gas, donde varios funcionarios estadunidenses exhibieron mucha dureza.
"Cuando se habla de una solución, debe hablarse de una solución de conjunto. Nosotros ofrecemos toda la cooperación, pero tenemos una fuerza aérea muy bien preparada y buenos técnicos como para seguir vuelos por radares. Nosotros debemos respetar los territorios", exige.
No cree que en Washington aceptarían que aviones venezolanos surcaran su espacio aéreo para controlar el narcotráfico, y además tiene en claro la tesis de la corresponsabilidad de definir dónde se produce el mayor lavado de dinero, dónde los químicos necesarios o si se controla el consumo en los países que son grandes consumidores o cómo entra la droga a Estados Unidos.
"ƑPor aire, por mar, o por tierra? ƑCómo puede ser que con todo el poder ese país no pueda bloquear la entrada de la droga y entonces se proponga bloquear nuestros espacios aéreos?", se pregunta.
La entrevista se interrumpe, pero Chávez antes de partir dice sonriendo: "Ah, es bueno que sepan que ningún hombre, y menos yo, es imprescindible. No creo en los caudillos providenciales, y prefiero pensar en lo que señala Montesquieu sobre la hora de los acontecimientos, donde uno suele o no suele estar. Yo sólo quiero una democracia sólida y verdadera. Y para eso el imprescindible es el pueblo venezolano".