JUEVES 9 DE MARZO DE 2000
* Peyrot González
Positivo, sellar la frontera para erradicar el narco
Jesús Aranda, enviado, Acapulco, 8 de marzo * El "sellamiento de la frontera" para combatir el narco y el tráfico ilegal de personas ha tenido efectos positivos, particularmente en el campo disuasivo, dijo el comandante de la sexta Región Naval, vicealmirante Manuel Peyrot González, quien agregó que debido a ello se ha detectado que los lanzamientos de droga al mar y el trasbordo de estupefacientes de grandes embarcaciones a otras menores se ha alejado de las costas nacionales de 120 a 200 millas para evitar la vigilancia.
Entrevistado momentos antes de que la Armada de México realizara un simulacro en el que participaron dos buques Holzinger (2001 y 2002) así como sus respectivos helicópteros y lanchas interceptoras, el comandante de la región naval agregó que gracias al intercambio de información entre las corporaciones nacionales, así como sus contrapartes de otras naciones, la Armada cuenta con una lista de embarcaciones sospechosas que son objeto de revisión para determinar si realizan alguna actividad ilícita, sobre todo el narcotráfico y el contrabando de indocumentados que se ha incrementado sustancialmente en los últimos años.
De las palabras se pasó a los hechos, en una operación a unas millas de este puerto, dos buques de la generación Holzinger 2000 construidos en astilleros de la Armada demostraron ante los medios la forma en que se detectan naves sospechosas.
Como lo hacen cotidianamente, los helicópteros que llevan a bordo los buques modelo MD-902 Explorer partieron de su buque y utilizando información de inteligencia y sus radares para localizar las naves se perdieron en el horizonte; al encontrar el objetivo reportaron su ubicación, mientras volaba de manera estática sobre éste.
Luego el comandante de cada uno de los dos buques participantes ordenó que la lancha interceptora que llevan a bordo, salieran por una escotilla trasera para dirigirse al blanco y realizar la revisión en el sitio. Los tripulantes de la lancha interceptora armados con metralletas Mini Usi cumplieron con su tarea de revisar la nave con el apoyo del helicóptero y los buques imponentes, inhibían cualquier resistencia.
Los narcotraficantes en el mar no se resisten a la revisión o a la detención, si acaso, tiran la droga al mar para evitar huellas que los delaten, hasta la fecha nuestra labor disuasiva en el mar ha evitado confrontaciones con armas de fuego, comentó el comandante Peyrot.