SABADO 11 DE MARZO DE 2000

Ť El compositor mexicano se presenta hoy en el Café de Nadie


Lo mío es la vida nocturna y los lugares pequeños: Jaime López

Ť ''Tengo la idea del año cero cuando preparo un disco con Emiliano Buenfil, el hijo de la persona que me ayudó a lanzar mi primera producción, hace 20 años'', comenta

Juan José Olivares Ť Jaime López habla del Jaime López del año cero. A 20 años del primer disco en el que participó (Sesiones con Emilia) con Roberto González y Emilia Almazán, el compositor vuelve a la carga con un nuevo proyecto, Sesiones con Emiliano, que se presentará a partir de este sábado en El Café de Nadie.

El vato loco dice a La Jornada que este nuevo proyecto con Emiliano -hijo de Jorge Buenfil, compositor yucateco "culpable" de ese primer álbum- es para partir de cero ya encarrerados: un dueto de dos, nomás...

carton-oky Como todo un personaje, llega al café, se quita su chaqueta de negra piel, se la pone y asesta: ''No estoy en estos cafés pequeños por nostalgia, sino porque sigue siendo parte de mi historia. Muchas veces se habla de ecología, la ecología de la vida nocturna. Aunque más bien soy un egologista que puede mostrar el más elemental exhibicionismo de una manera profesional. Me interesan los grandes escenarios, pero para mí, la base es la vida nocturna y los pequeños lugares''.

Pachucos, cholos y chundos, chichiflas y malafachas, aquí los chonfiras chiflan y bailan tibiritábara... Y arremete el autor de Chilanga banda: ''Toda la imaginación para escribir sale de enfrentar los miedos más cercanos, cuando sale algo a pesar de ti. Dices: Ƒvolverá a suceder?, y sale otra vez y te das cuenta de que es tu trabajo. La música, como la vida, parte de algo imperfecto que es uno, a la aspiración de algo más perfecto''.

Animoso, jugando con las palabras de las jergas más pueblerinas, el prolífico compositor dice del éxito: ''He disfrutado haciendo e interpretando canciones. No estoy aquí por manda. Un indicador de que la vida fácil se vuelve difícil es cuando empiezas a odiar lo que haces. Por eso, es mejor preocuparse por proteger lo que amas. Lo malo es cuando ya no sabes de dónde vienen los miedos, que siempre suceden, o sea, cuando te surgen culerezes de la vida".

Y como merolico, no para: "A veces uno mismo se cierra los caminos. Es como decir que la verdad no le envidio sus grupis al Luis Miguel, son de él, lo que me preocuparía es que se metiera con las mías. Lo preocupante de todo esto es tener éxito por nada. Mi éxito es hacer canciones. Mucha gente me dice que me merezco más, pero no me quejo, porque vivo de lo que me gusta".

Afortunadamente vivo de mis canciones

-ƑQué tanto disfrutas siendo un irreverente de lo cotidiano, y escribiéndolo?

-Nunca pensé que hacer canciones iba a ser mi trabajo, pero vivo de esto. Mi trabajo me ha costado estar vivo y vivir de esto y, además, disfrutarlo. Lo que sí es cruel es que te dediques a algo que no te lata por condición de clase o lo que sea; por ejemplo: si yo fuera obrero, procuraría ser feliz -no digo siendo explotado (ríe)-, no estoy en contra de la explotación, yo lo que quiero es que me exploten bien.

Las historias heterogéneas y cotidianas han hecho de Jaime un espécimen raro en estos días. La muestra es que sus canciones han sido interpretadas desde rockeros hasta por bandas gruperas: "Me ha dado gusto lo que ha pasado, por decir, con Café Tacuba, Cecilia Toussaint, o con el Mitote Norteño (interpretando Caite cadáver, aunque le cambien el título). Creo que es parte de la naturaleza de una canción, que la interpreten y la modifiquen: señal que anda, aunque siguen siendo mías. Todas son canciones que vienen de la gente y van a la gente, que es donde siempre estoy. Es algo que circula".

Para el creador de la rola Por cigarros a Hong Kong -del disco Nordaka- la tradición oral es parte fundamental de nuestra cultura, porque "si hago canciones es a pesar de mí, porque oía a la gente hacer canciones. Estas se desprenden de uno y van teniendo su independencia. Es como darle diferentes perspectivas a algo que se mueve, que está vivo. Tú puedes imaginar algo de una manera y yo de otra, eso es lo chingón, que por ejemplo la ciudad del DF no vale por lo que te da para crear, sino por lo que la imaginas".

Dice de la humildad: "Es el exacto punto del ego, ni más arriba ni más abajo. Es difícil llegar a ese equilibrio. Yo sólo hago música por hacer algo que es elemental. Para mí las canciones deben ser como balas expansivas: que generen algo posterior, como una arreglo, un videoclip; pero antes debo realizarla en un átomo, con la mayor simpleza.

''No te hablo de Piporro, porque necesitamos más casetes''

El creador de Ella envolvió su bistec y Por la calle de la soledad (por no mencionar un bonche de rolas) comenta que siempre hay algunas piezas que tienen mucho tiempo de escritas (el muchacho ya cincuentón empezó a los 14 años a escribir), pero no se pueden incluir en los discos -''porque aunque sean titulares, están en la banca''- hasta tiempo después, como las del disco Nordaka, en el que interviene Eulalio González Piporro, que fue una apología a la actitud de los habitantes de la frontera norte.

"Haber nacido en la frontera te hace tener una lengua nacional. Y no te hablo de una persona como Piporro, porque necesitamos más casetes. Fue un experiencia importante en mi vida. Un día el señor cayó al lugar donde me presentaba, cambiamos estampitas, le hice la propuesta indecorosa y afortunadamente me dijo: 'sí, vente para atrás al zaguancito' (bromea, como en toda la entrevista), y de ahí salió todo".

Ve su futuro inmediato haciendo lo mismo, pero partiendo de cero, del año cero: ''Tengo la idea del año cero -a lo mejor me estoy volviendo medio mayatón, por lo de los mayas, ya que estoy tocando con un yucateco, Emiliano- empezando a tocar con el hijo de quien ayudó a que saliera el primer disco. Estoy con una pareja que es hijo de buen guitarrista pintito para hacer este proyecto que surgió como en la sala de mi casa.

Para Jaime todos los estados son satisfactorios, desde componer, cantar, enclaustrarse para escribir, echarse unos tragos hasta con buenas compañías --''porque casi siempre lo hacemos con malas compañías''-, platicar -''que es un ejercicio mejor que los aeróbicos, o de vez en cuando retirarme un poco a hacerme el mamón a un rincón para hacer una nueva rola. A veces voy a la claustrofobia y lo disfruto igual.

Nuevas rolas y unas no tanto, desamplificadas y modificadas.

Jaime López en El Café de Nadie (San Luis Potosí 121), hoy, a las 21 horas. El próximo sábado 25 de marzo y todos los viernes de abril. Cover: 80 pesos.