SABADO 11 DE MARZO DE 2000
Ť Excluye de la lista a Juan Diego
Aprueba el Vaticano canonizar a 27 perseguidos de la guerra cristera
Alma E. Muñoz Ť El Vaticano aprobó ayer la canonización de 27 beatos mexicanos, sin incluir en la lista a Juan Diego. El cardenal Norberto Rivera asumió que la ausencia del indígena en los nombramientos es resultado del "manto de duda" que provocó en Roma, el ex abad de la Basílica de Guadalupe, Guillermo Schulenburg, con sus cuestionamientos acerca de las apariciones de la Virgen de Guadalupe al indígena, en 1531.
Ayer, el arzobispo primado de la ciudad de México desechó por completo que el nombramiento de santo para Juan Diego, junto con el resto de los perseguidos religiosos de la Guerra Cristera de 1926-29 pudiera darse el 21 de mayo, pese a que el año pasado confiaba en ello.
Según el jerarca católico, aún faltan dos pasos para la canonización del beato indígena: "La reunión de los teólogos y el voto de los cardenales, elementos sobre los cuales aún no hay fecha de convocatoria pero esperamos que en un futuro próximo se den estos últimos pasos importantes".
Como una forma de patentizar a los mexicanos que el proceso sigue su curso, y en afán por dejar de lado las intervenciones de Schulenburg y del arcipreste de la Basílica, Carlos Warnholtz, para influir en la decisión del Vaticano, refirió: "Ya se ha dado la verificación del milagro que hizo Juan Diego y la aprobación por parte de la Congregación para la Causa de los Santos sobre la autenticidad de los hechos".
Por supuesto, aceptó, "las declaraciones de monseñor Schulenburg y de otros autores (Warnholtz y el bibliotecario del templo mariano, Enrique Martínez de la Serna) son tomadas en cuenta y se examinan con sumo cuidado, pero ha habido una respuesta expresa a estas intervenciones porque esto no puede seguir adelante cuando se pone un manto de duda. Por ello, gracias a Dios, los hechos se han clarificado".
Desde septiembre del año pasado, Schulenburg envió a Roma una carta donde exponía sus dudas acerca de las apariciones de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego, pese a que durante 33 años estuvo al frente de la basílica. Junto con sus compañeros se preguntaba si por la vía teológica se puede llegar a la veracidad histórica de un hecho que no se ha podido probar documentalmente.
A todo obtuvieron respuesta de parte de los historiadores responsables de promover la santificación de Juan Diego ante el Papa Juan Pablo II, pero persistieron con sus dudas: "Si se diera la famosa canonización, conociendo la seria y grave problemática histórica, Ƒcuál debe ser nuestro acto de fe? ƑPuede resolverse por el camino de la historia ? ƑBasta la jerarquía de las personas que insisten en la canonización, sin que conste la historicidad del personaje y de los acontecimientos legendariamente atribuidos a dicho personaje?
Para entonces, la Iglesia confiaba en que Juan Diego sería canonizado junto con el resto de los mártires el 21 de mayo, peroel Consistorio Ordinario Público (reunión de los cardenales en Roma) no lo aprobó, según dio a conocer la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas.
Los nombres de los beatos mexicanos son: sacerdotes, Cristóbal Magallanes, Agustín Caloca, José María Robles Hurtado, David Galván Bermúdez, Justino Orona Madrigal, Atilano Cruz Alvarado, Román Adame Rosales, Julio Alvarez Mendoza, Pedro Esqueda Ramírez, Rodrigo Aguilar Alemán, Tranquilino Ubiarco Robles, Jenaro Sánchez Delgadillo, José Isabel Flores Varela, Sabás Reyes Salazar, Toribio Romo González, Luis Bátiz Sáinz, Pedro de Jesús Maldonado Lucero, Jesús Méndez Montoya, David Uribe Velasco, Margarito Flores García y Miguel de la Mora. Además, los laicos Manuel Morales, Salvador Lara Puente y David Roldán Lara.
Asimismo, se dio el nombramiento de santos a José María de Yermo y Parres, sacerdote fundador de la congregación de las Siervas del Corazón de Jesús y de los Pobres; y de María Josefa del Corazón de Jesús Sancho de Guerra (María de Jesús Sacramentado), fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús.
Juan Diego quedará en la lista de espera para ser nombrado santo junto con Rafael Guízar Valencia, obispo "bueno" de Veracruz, y el padre Miguel Agustín Pro Juárez.