MIERCOLES 15 DE MARZO DE 2000
Ť Ríspido careo en el penal de Almoloya de Juárez, por más de diez horas
Testigo ratifica su dicho contra Amezcua y El Cholo
Ť Los presuntos autores del homicidio de Stanley no lograron que Valencia López se retractara
Luis Ignacio Amezcua Contreras y Erasmo Pérez Garnica, El Cholo, presuntos autores intelectual y material, respectivamente, del homicidio del comediante Francisco Stanley, no lograron hacer que Luis Gabriel Valencia López, testigo de la Procuraduría General de Justicia capitalina, se retractara o contradijera en sus declaraciones durante los careos efectuados ayer en el interior del penal de alta seguridad de Almoloya de Juárez.
Valencia López reconoció plenamente a El Cholo como la persona que visitó a los Amezcua en su celda del Reclusorio Preventivo Sur, junto con Paola Durante Ochoa, el 22 de abril de 1999.
Según su testimonio, en esa reunión Luis Ignacio Amezcua acordó con ellos, y con la complicidad de Mario Rodríguez Bezares, el asesinato de Francisco Stanley por una deuda relacionada con drogas.
En tanto, Ignacio Amezcua aseveró que no lo conocía, y Valencia López respondió describiendo el área en la que se encontraba recluido, junto con su hermano Jesús, a quienes servía como cocinero.
La juez quinto de lo penal, Hilda Galván Cevallos, informó que el primero de los careos previstos en la audiencia entre Erasmo Pérez y Platón Barrales González, empleado del restaurante El Charco de las Ranas, frente al cual se perpetró el homicidio de Stanley, no se llevó a cabo porque el testigo no se presentó. La defensa solicitó que se realizaran careos supletorios (por escrito), lo que la juzgadora consideró improcedente.
La diligencia se prolongó por más de diez horas luego que el testigo fue presentado en la rejilla de prácticas fuertemente custodiado, esposado y sin que le permitieran sus guardias levantar la cabeza, lo que motivó no sólo a la representación social, sino también a los defensores de los acusados, solicitar a la juez que le fueran retiradas las esposas, a lo que accedió; sin embargo, desechó la petición del Ministerio Público para que acudiera un médico a certificar el estado de salud del testigo.
Al enfrentar a Luis Ignacio Amezcua, Valencia López ratificó que trabajó para él durante tres meses como cocinero. El primero negó conocerlo: "Es la primera vez que veo a esta persona"; sin embargo, más tarde se contradijo al acusar de "drogadicto que come clavos" al testigo.
Pidió a Valencia López que si afirmaba que había trabajado para él le describiera cómo son sus hijos y su esposa, a quienes debía conocer perfectamente.
Valencia López dijo que estaba dispuesto a que con sus referencias se elaboraran los retratos hablados de la esposa de Ignacio Amezcua y de otras cinco personas que lo visitaban con más frecuencia.
Luego describió el área del penal en el que estuvo junto con los hermanos Amezcua, y también se refirió además a los privilegios que gozaba el llamado Rey de las anfetaminas en el reclusorio. "Todo lo tenías comprado" le dijo. "En el reclusorio no te dejan comprar nada", respondió Amezcua.
Valencia López incluso le indicó que tenía un equipo de volibol y que un interno, El Almuerzo, le daba masajes.
Lo acusó además de haberlo mandado golpear cuando se encontraba en el penal de Perote, Veracruz, y de que estaba seguro de que lo iba mandar matar.
Amezcua, quien no ocultó su enojo en todo momento, se limitó a reiterar su inocencia asegurando que todo era una farsa, con pruebas fabricadas, y que la PGJDF estaba pagando al testigo.
En el careo entre Erasmo Pérez y Luis Gabriel Valencia, después de que leyeron a ambos sus declaraciones y ratificaron lo dicho, el primero admitió que conoció al testigo en el Reclusorio Preventivo Oriente cuando fue a visitar a un amigo interno en ese penal, aunque aclaró que nunca tuvo trato con él.
El Cholo acusó a Valencia López de ser mentiroso, y él le señaló que sabía perfectamente que había trabajado con los hermanos Amezcua como cocinero.
En un momento del careo le espetó: "Yo sé por qué estoy aquí, pero tú no tienes el suficiente valor civil para decir por qué estás, y que fuiste la persona que acordó con Amezcua matar a Stanley". (Angel Bolaños y María del Socorro Castañeda, corresponsal)