MIERCOLES 15 DE MARZO DE 2000
Ť El ex represor argentino acepta la existencia de un "museo del horror"
Sí había registros diarios de operaciones militares: Bussi
Ap, Afp y Reuters, Buenos Aires, 14 de marzo Ť El ex represor Domingo Bussi, hombre clave de la dictadura que gobernó Argentina entre 1976 y 1983, admitió este martes que el ejército de su país llevaba minuciosos "registros diarios" de las operaciones militares realizadas durante esa época, pero alegó desconocer si los archivos todavía existen.
Bussi "reconoció que de todas las actividades militares se hacían lo que llamó un informe de guerra", dijo el abogado Manuel Gaggero, quien estuvo presente en un testimonio del ex general ante un juez que investiga el destino de los restos de los ex jefes guerrilleros montoneros Mario Santucho y Benito Urteaga.
Sin embargo, de acuerdo con afirmaciones de Gaggero, el ex gobernador de facto, y luego gobernador electo de la provincia de Tucumán al regreso de la democracia, se negó a reconocer la existencia de campos secretos de detención y los partos clandestinos de las detenidas, cuyos bebés eran luego entregados a militares que los anotaban como propios o dados en adopción.
Aseguró además que siempre respetó "las leyes y usos de guerra" y "las directivas impartidas por los comandos superiores" del ejército, de las que se consideró "solamente un ejecutor",
No obstante, reconoció que en septiembre de 1978, mientras se desempeñaba como jefe del primer cuerpo del ejército argentino, participó en la inauguración del Museo de la Subversión en las dependencias del cuartel de Campo de Mayo, en las afueras de Buenos Aires, y en ese recinto, según la querella presentada por la familia de Santucho, se habría exhibido el cadáver embalsamado del jefe guerrillero.
La existencia de ese "museo del horror" había sido negada por el ex dictador Jorge Rafael Videla y el ex general Omar Riveros cuando declararon en la causa.
Bussi fue uno de los militares favorecidos por las leyes exculpatorias dictadas luego del retorno de la democracia por el ex presidente Raúl Alfonsín.
Su sucesor al frente del gobierno, el peronista Carlos Saúl Menem, indultó luego a los jefes de las diferentes juntas militares que no habían sido beneficiados por esas leyes y que fueron condenados por las graves violaciones contra los derechos humanos durante la dictadura.
El tema de la existencia o no de documentación sobre el destino de entre 10 mil y 30 mil detenidos desaparecidos durante la dictadura resurgió tras el hallazgo de presuntos registros de partos clandestinos en Campo de Mayo, en el marco de la investigación sobre el robo de bebés de las desaparecidas, el único delito que no prescribe judicialmente.
La Cámara de Diputados, por su parte, deberá decidir en los próximos días si acepta como legislador a Bussi, quien fue impugnado por casi medio centenar de parlamentarios por su papel en la represión y por haber ocultado que tenía cuentas bancarias secretas en Suiza.
Además, los tribunales tucumanos lo investigan por la desaparición de una bebita de un año, Mónica Alarcón, en 1977.