MIERCOLES 15 DE MARZO DE 2000

Ť La agricultura no es la salida a la pobreza rural, dice José Antonio Mendoza


Pese a las sequías recurrentes, no se construirán más presas

María Esther Ibarra Ť A pesar de reconocer que la sequía es un problema recurrente del campo mexicano -desde hace por lo menos cinco años consecutivos-, el subsecretario de Desarrollo Rural de la Sagar, José Antonio Mendoza Zazueta, anunció que no se construirán más presas para la agricultura y las que se hagan serán para la generación de electricidad. La razón -explicó- "resultan muy costosas", y además no hay superficies planas susceptibles de irrigación.

El funcionario también fue puntual en señalar que la pobreza rural no tendrá salida a través de la agricultura porque "mucha de la pobreza está vinculada a jornaleros que no tienen tierra, aparte de que buena parte de los productores desde hace décadas viven de otras actividades" y actualmente el ingreso "meramente agropecuario de quienes tienen menos de dos hectáreas, representa entre 15 y 20 por ciento del ingreso total familiar".

El subsecretario de la Sagar aseveró que el problema de la sequía, en por los menos 10 estados del país, "no se resolverá" con los mil millones de pesos que en días pasados anunció esa dependencia se destinarían para el agro, y descartó que las movilizaciones de los productores que ayer iniciaron en el interior del país y en el Distrito Federal, alcancen dimensiones mayores.

"Los mil millones de pesos son recursos para programas de prevención, como construcción de bordos, abrevaderos, represas y apoyo a la labranza de conservación, entre otros, pues es mejor prevenir que lamentar", precisó en entrevista al término de su intervención en el Congreso Internacional de Estudiantes de Ingeniería Civil 200, que se lleva a cabo en la Universidad Iberoamericana.

-Entonces Ƒcómo se va enfrentar el actual problema por la sequía?

-En primer lugar se mantienen los apoyos a los ganaderos para suplementos alimenticios, en un tope de hasta 25 hatos de cabeza de ganado y, en el caso de los productores agrícolas, a quienes tengan 20 hectáreas. El apoyo varía entre los 5 y 6 mil pesos para los que tienen mejores condiciones, y en otros casos no pasa de los mil pesos.

En el caso del café, explicó que la caída de los precios durante dos años consecutivos afectó particularmente a los medianos productores que representan 90 por ciento de los 280 mil cafetaleros del país, por ser los que menos créditos tienen; mientras la demora en la comercialización del frijol la atribuyó a problemas estructurales heredados por Coansupo. Empero, argumentó que los ocho o nueve meses que, en promedio, actualmente permanece ese grano en bodegas, resultan menores frente a los cuatro años en que esa paraestatal tardaba en sacar la producción al mercado.

Tras señalar que los recientes ajustes presupuestales se aplicarán en el área administrativa de la Sagar, Mendoza Zazueta indicó que mediante el programa Alianza para el Campo, este año se incrementaron los recursos a 3 mil millones de pesos -el doble, dijo, de los destinados el año pasado-, para apoyar la comercialización de maíz y frijol, en especial en los estados que tienen excedentes.

Sin dejar de ponderar que la falta de lluvias ha agravado la situación del agro, adujo que la sequía de la zona norte del país -la más afectada por la ausencia de precipitaciones pluviales- no es nueva porque ha sido la "historia y la vida" de los estados ubicados en esa región de la República Mexicana, pero también "paradójicamente es la que tiene la superficie más irrigada" del territorio nacional.

No obstante su planteamiento de "no esperar ver la construcción de grandes presas", Mendoza Zazueta apuntó que por su posición geográfica, la República Mexicana es en un "alto porcentaje" árida, y por lo menos tres cuartas partes del territorio nacional están clasificadas como áridas y semiáridas. Además, agregó, "sólo 23 por ciento de la lluvia anual cae durante los meses de noviembre a mayo, lo que genera un estiaje muy acentuado".

Incluso, señaló que actualmente la agricultura consume 86 por ciento del agua fresca que se utiliza en el país, y sostuvo que en los últimos cuatro años en más de 452 mil hectáreas se han instalado cerca de 112 mil sistemas de riego de alta y baja presión, lo cual "duplica" la superficie tencnificada existente antes de la operación del programa Alianza para el Campo.

En su ponencia La infraestructura agrícola de México, Mendoza Zazueta también admitió que además de los niveles de pobreza en que vive "gran parte" de la población rural, son limitadas sus oportunidades de incorporación a esquemas económicos y productivos, por lo cual aseguró que el gobierno federal está comprometido para revertir esa situación de manera estructural y no sólo "aliviar temporalmente los efectos lesivos de la marginación".