JUEVES 16 DE MARZO DE 2000
* Autogol de Brajkovic; "van a pedir que se repita", bromeó Campos
Tigres le repitió la dosis al Atlante, ahora por 1-0
Miguel Angel Ramírez * "Me parece que se va a repetir, porque fue autogol y no cuenta", bromeó Jorge Campos en el vestidor de Tigres, mientras otros de sus compañeros calificaron como un acto de justicia deportiva la repetición de la dosis al Atlante; aunque ayer sólo los vencieron por 1-0 y con anotación en su propia meta de Elvis Brajkovic. El encuentro, eso sí, tuvo la crueldad de una pesadilla.
La insólita repetición de este partido únicamente sirvió para volver a desnudar las carencias de los atlantistas, y para que los seguidores azulgrana no se cansaran de insultar a Enrique Borja, el presidente de Tigres y de la Federación Mexicana de Futbol.
Si en la víspera se consideraba al Atlante en coma, por su pobre producción de puntos que lo tiene colocado en el último lugar general, con su exhibición de ayer en el desértico estadio Azteca bien podría decirse que está en trance mortal. El conjunto capitalino nunca permitió crear expectativas favorables, con la incomunicación entre sus líneas, su poca entrega y nula imaginación. Como que el fantasma de aquella fecha cinco (en que Tigres los derrotó 3-1) siempre estuvo presente, y se preocuparon más por que no les fueran a protestar ahora a ellos por la alineación de Miguel Herrera, quien ni siquiera salió a la banca.
Los azulgrana prácticamente provocaron que el portero Jorge Campos tuviera un día de campo, pues sólo lo inquietaron verdaderamente al minuto 16, cuando Estrada apareció en el área y no pudo rematar con fuerza un centro que le enviaron por la banda izquierda.
La visita, por su parte, no le dio brillo a sus cualidades ni tuvo un saludable espíritu combativo, pues se conformó con mantener el monopolio del balón y poner a trabajar al guardameta Félix Fernández de vez en cuando. Lo mejor de Tigres en la primera parte fue un disparo de Navarro al minuto 27, que rechazó muy bien Fernández para que todo quedara en un tiro de esquina.
Después de los primeros 45 minutos del trámite, no faltó quien preguntara si esos jóvenes con mochila se habían ido de pinta al estadio o los mandaron de castigo por no hacer la tarea.
El complemento arrancó prometedor para los Tigres, pues Luis Hernández mandó un tiro que se estrelló en el travesaño, cuando no se cumplía ni un minuto. Al 16, una de las incursiones de Saavedra por el sector derecho por fin tuvo buen final. Javier mandó un centro buscando la cabeza de un compañero, pero en su lugar apareció la de Brajkovic, quien mandó el balón directo al fondo de su red, sin que Fernández pudiera evitarlo.
Aunque fue un autogol, Tigres consideró que era un excelente negocio para atrapar definitivamente los tres puntos en juego. El ir y venir del encuentro continuó siendo estéril y monótono, y sólo se alteró cuando Ramón Ramírez hizo una buena jugada personal; disparó al quedar frente a Félix, pero el portero azulgrana volvió a salvar su meta con un manotazo. En fin, que con Donizete o sin él, con trampa y sin trampa, los regiomontanos demostraron que son mejores que el Atlante.
Eduardo Rergis, técnico azulgrana, reconoció que su equipo jugó "sin ton ni son" y que la situación es apremiante desde que llegó al club. Se le dijo que el futuro se veía negro para ellos, y tuvo ánimo para bromear: "el negro soy yo".
Campos, por su parte, además de bromear también criticó a los que presionaron al Toluca para que repitiera el juego contra ellos, y a los dirigentes en general, pues recordó que "no hay ningún reglamento" que establezca repetir los partidos. Consideró que "es difícil crecer así a nivel internacional", y la decisión era perjudicial para el futbol mexicano y la selección nacional. Aseguró que "hay cosas peores y que uno las sabe", pero se negó a señalarlas, porque "al rato me van a llamar para castigarme unos quince partidos".