VIERNES 17 DE MARZO DE 2000
* En la cumbre mundial de ediles señala los logros del gobierno democrático
El poder federal ha castigado a la ciudad de México, expone Robles
* Cuauhtémoc Cárdenas rompió con la complicidad entre cuerpos policiacos y crimen organizado
Bertha Teresa Ramírez * Pese a la trabas impuestas por el gobierno federal, en la ciudad de México se ejerce una política distinta, desde diciembre de 1997, afirmó la jefa de Gobierno capitalino, Rosario Robles, durante la inauguración de la tercera Cumbre Mundial de Alcaldes en Paris, Francia.
Como única mujer que participa en el encuentro internacional, Robles ha sido figura central en esta cumbre que concluye hoy.
Frente a 34 alcandes de diversas ciudades del mundo, Robles afirmó que la violencia y la inseguridad se recrudecieron no sólo en la capital de México sino en todo el país.
No obstante, afirmó, el gobierno perredista asumió el compromiso de reconstruir una ciudad para todos, y poner en marcha un proyecto alternativo y de cambio.
Así, la jefa de Gobierno del Distrito Federal señaló que México es algo más que conflictos políticos, guerra en Chiapas, masacres como las de Acteal y Aguas Blancas, escándalos de familias como la del ex presidente Salinas y los asesinatos políticos de Colosio y Ruiz Massieu.
Los nuevos actores
En México, dijo, "florecen movimientos sociales y políticos que, a contracorriente de un gobierno y un partido, han logrado conquistas políticas fundamentales, entre las que debe contarse el triunfo en las elecciones de 1997, para gobernar una de las capitales más importantes del mundo".
Robles Berlanga agregó que en México, como en otras naciones de la Tierra, el neoliberalismo destruye tejidos sociales fundamentales, rompe solidaridades populares profundas, secuestra futuros y derrota esperanzas.
En los albores de este siglo, indicó, México es un país con una población dominantemente empobrecida en lo material y en sus conciencias, y agregó que según los más serios analistas, más de 70 por ciento de la población no puede satisfacer sus necesidades básicas, y más de 20 millones viven en condiciones de extrema pobreza, sobre todo en las zonas rurales e indígenas.
Indicó que en medio de esa situación impunidad y corrupción se han recrudecido, así como la violencia y la inseguridad.
Al referirse a la ciudad de México, la funcionaria expresó que a pesar de las trabas impuestas por el gobierno federal a la administración local, se ha podido ejercer un gobierno distinto desde diciembre de 1997.
Expuso que desde el poder federal se ha castigado económicamente a la ciudad, "pues se la ha excluido de los fondos para combatir a la pobreza y se le han recortado de manera significativa los recursos destinados a la seguridad pública".
Dijo que no obstante esto, los resultados logrados por la actual administración son significativos, comparados con la situación que prevalecía en la ciudad, cuando basaban las políticas en la mano dura y la militarización de los cuerpos policiacos, que lejos de abatir la inseguridad y la violencia contribuyeron a incrementarlas.
La funcionaria agregó que el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, y posteriormente el de ella, pusieron en marcha una estrategia diferente, en la que se rompió la complicidad de los cuerpos policiacos con el crimen organizado.
Señaló que se recuperó el control de las policías auxiliar y bancaria; se restructuraron los basamentos de la policía para restablecer órdenes de trabajo y asignarles espacios; se adquirió equipamiento nuevo para un mejor combate a la delincuencia, mientras que a las agentes se les asignó la responsabilidad de imponer multas en los sitios más conflictivos, con el fin de evitar la corrupción.
Añadió que además se establecieron operativos especiales para desmantelar al crimen organizado, y con ello la disminución de robos a bancos, transportistas y comercio establecido, entre otros aspectos.