VIERNES 17 DE MARZO DE 2000

* LA 35 MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE

A propósito de Buñuel

 

* Carlos Bonfil *

La 35 Muestra Internacional de Cine comienza hoy con la proyección de A propósito de Buñuel, documental de los españoles José Luis López Linares y Javier Rioyo, realizado con participación mexicana y francesa, para conmemorar los cien años del nacimiento del cineasta aragonés. De estos realizadores se exhibió hace dos años, en el Foro Internacional de la Cineteca, su primer trabajo Asaltar los cielos (1996), una interesante indagación sobre la vida de Ramón Mercader, agente de la KGB y asesino de León Trotsky.

 

La calidad del silencio

 

Entre un documental y otro la metodología apenas ha variado. Se rescatan imágenes desconocidas, se seleccionan fotos de archivo, entrevistas y declaraciones, unas nuevas, otras ya conocidas, y con este material se arma un anecdotario que es retrato intimista y exploración de los gustos y fobias de Luis Buñuel. En el conjunto de voces sobresale la de Carlos Fuentes, quien valora en el trato del aragonés la ''calidad del silencio", su manera de permanecer callado largo tiempo en una conversación sin dejar de ser prodigiosamente expresivo; el escritor señala también la originalidad del surrealismo a la española, menos teórico que el francés, más presente en la vida cotidiana, ligado siempre a la tradición literaria, a Cervantes y a Valle Inclán, a la picaresca y al misticismo de San Juan de la Cruz.

El documental de Linares-Rioyo es un catálogo mínimo de las obsesiones y paradojas de Buñuel. Fetichismo, deleite de la mirada, fascinación por los insectos, ateísmo y blasfemia, espíritu libertario y conservadurismo doméstico, atracción de la carne y pudor extremo ante la sexualidad, el desnudo, o incluso el beso, ''profundamente inmoral". Cada tema tiene su ilustración en alguna escena astutamente seleccionada. La agresión fascista durante las proyecciones de La edad de oro (1930) en la sala parisiense Studio 28 se completa con imágenes de El diario de una recamarera (1964), donde se percibe el clima de intolerancia que atiza el catolicismo monárquico. Este procedimiento de ilustración temática se repite con otras cintas, Tristana, El ángel exterminador, Simón del desierto o Ese oscuro objeto del deseo.

 

Los despropósitos del doblaje

 

Angela Molina habla del estilo original que tenía Buñuel para dirigir a sus actores. ''Te huelen mucho los pies" le habría dicho ella a Fernando Rey para obtener su sonrojo en una escena de seducción y su mirada atribulada. En una secuencia divertida, Claudio Isaac describe la importancia del cabeceo y del movimiento del cuello y las cejas en el actor mexicano, mientras Roberto Cobo refiere cómo consiguió su papel en Los olvidados con una frase bien dicha: ''A mí el que me la hace me la paga".

Es pertinente observar en A propósito de Buñuel los despropósitos del doblaje. Los actores de El discreto encanto de la burguesía hablan como en México jamás los habíamos oído. Y la novedad es ingrata, pues apenas se reconoce la intención y vigor originales del director y sus actores. Una muestra de la calamidad que se avecina con la imposición indiscriminada del doblaje.

Habría que señalar un reparo a la cinta-homenaje y esto es su énfasis en la vertiente anecdótica. Una secuencia larga, como la del gusto del aragonés por el vino y la preparación de los martinis, contrasta con la rápida evocación de su trayectoria artística o con el interés de los enigmas que plantea el padre Julián Pablo al hablar de su amigo. La cinta es sin embargo cálida y por momentos muy emotiva (testimonio del productor Serge Silbermann), o abiertamente jocosa, como cuando Buñuel exclama: ''šRenuncio con gusto al sexo y a la virilidad, pero fortaléceme, Mefistófeles, el hígado y los pulmones para seguir fumando y bebiendo!".