VIERNES 17 DE MARZO DE 2000
* Es molesto que nos muestren como algo especial, dice Marcela Rodríguez
Las compositoras deben estar incluidas siempre en el repertorio de las orquestas
* Interpretará la Sinfónica Nacional su Concierto para guitarra en el Teatro de Bellas Artes
* Relevante, la aportación de Alicia Urreta para abrir camino a la creatividad femenina, señala
Merry Mac Masters * Las mujeres compositoras deben programarse siempre dentro del repertorio de las orquestas y no en ciclos especiales, señala Marcela Rodríguez, cuyo Concierto para guitarra y orquesta será interpretado hoy y el domingo 19 por la Sinfónica Nacional en el Teatro de Bellas Artes. Si por un lado le da gusto ''que nos tomen en cuenta", por otro encuentra molesto que ''nos muestren como una cosa especial". Apunta que ''es como si dijéramos que el año entrante programaremos puros hombres, cuando a eso estamos acostumbradas en todas las orquestas".
Rodríguez no habla sólo de sí misma ų''no tengo alguna partitura en el cajón; todas mis obras orquestales se han estrenado"ų, sino por las mujeres. Acerca de la temporada de invierno de esa orquesta, reitera su gusto porque se incluyan obras de compositoras que no han sido interpretadas dentro de un repertorio orquestal; eso no quita que ''sean consideradas todo el tiempo". Igual que otras de su generación, como Ana Lara, Gabriela Ortiz y Graciela Agudelo, no es partidaria de los ciclos femeninos de música, pues es un arma de dos filos: ''Nos excluiríamos solitas".
Un instrumento ''íntimo''
La creatividad de las compositoras en México está en su mejor momento, dice Rodríguez. ''Alicia Urreta abrió un camino muy importante. Cuando ella estaba en plenitud eran escasas las compositoras y ella empezó a movernos. Si ahora se asomara, se sorprendería de ver la cantidad de producción, de muy alto nivel, de las mujeres. Respecto de los hombres creo que vamos al parejo o, incluso, hay obras de mujeres que destacan más".
Acerca del Concierto para guitarra y orquesta, que Rodríguez escribió en Madrid, fue estrenado por Gonzalo Salazar en el Cervantino de 1998. Con posterioridad se tocó en un Foro de Música Nueva. Ahora lo interpretará Juan Carlos Laguna. En estos últimos años, explica, le dio por escribir conciertos para instrumento y orquesta. Primero, compuso para flautas dulces, luego para chelos, guitarra y después para percusiones.
Respecto de sus características, recuerda que ella fue guitarrista ųalguna vez acompañó a Chavela Vargasų y ''siempre he tenido una especie de amor-odio al instrumento'', ya que su repertorio clásico romántico es ''muy pobre" por la misma sonoridad.
Además, siente que los guitarristas han penetrado muy poco en la vida musical normal. Reconoce que esta situación cambió mucho sobre todo dentro de la música contemporánea, pues se amplió el repertorio. Concierto para guitarra y orquesta, obra que le solicitaron algunos amigos guitarristas, fue una manera de acercarse de nuevo a ese instrumento íntimo. El segundo movimiento, indica, se basa en un nocturno que hizo para guitarra sola.
Ahora quiere ver si puede hacer un poco de música de cámara incluyendo la guitarra.