VIERNES 17 DE MARZO DE 2000

* La política es favorecer intereses mercantiles


Pemex, reducido a ser apéndice de trasnacionales: Angel de la Vega

Miriam Posada García * La estrategia económica de México en la industria petrolera, y más allá de ella, parece orientarse a favor de intereses mercantiles y financieros, dejando a la inversión extranjera el cuidado de modernizar las estructuras productivas y abandonando así toda estrategia de industria nacional, advirtió el especialista Angel de la Vega Domínguez. Destacó que en un contexto como el descrito, las estructuras industriales como Pemex sólo tienen el papel de apéndices de las firmas trasnacionales, mientras la política económica sólo está dirigida a atraer y facilitar la entrada de capitales extranjeros, en sentido contrario a lo que durante décadas se había promovido como estrategia de desarrollo.

Asimismo, rechazó que la privatización, la concesión o el retiro del Estado de las principales actividades petroleras como la petroquímica, el gas natural y probablemente en breve la refinación, sean las únicas soluciones para llevar a Pemex al camino de la competitividad mundial, y aseguró que es posible introducir arreglos que al mismo tiempo le permitan preservar sus funciones estratégicas en la economía nacional.

''Pemex se encuentra en tensión entre visiones rentistas y las realidades de una economía sujeta a una inestabilidad permanente desde hace un cuarto de siglo, así como a su necesidad de una nueva ubicación internacional para lo que existen por lo menos dos alternativas que no son la apertura o la privatización integral, sino continuar ligado al Estado por relaciones fiscales o políticas, y también a los consumidores y proveedores, y como segunda opción reforzarse como empresa pública moderna en el contexto de una nueva política industrial y tecnológica'', apunta.

 

No hay claridad en estrategias

El especialista en materia petrolera y autor del libro La evolución del componente petrolero en el desarrollo y la transición en México, subrayó como parte de este trabajo que si bien es cierto que Pemex ha considerado en alguna medida estos factores, aún así se encuentra en un momento de vulnerabilidad y fragilidad debido a que no hay claridad por parte del gobierno en cuanto a las estrategias de la empresa pública petrolera.

Angel de la Vega urgió una modernización del sistema fiscal de Petróleos Mexicanos, la autonomía de gestión y que se le permita funcionar como empresa comercial así como tener la posibilidad de manejar su presupuesto con más flexibilidad.

Todo esto, dijo, no es del todo compatible con el hecho de que se pretenda que Pemex tenga una participación significativa en la economía del país en materia de comercio exterior, así como en las finanzas públicas.

En su trabajo sobre el que denominó ''modelo mexicano de operación petrolera'', De la Vega Navarro destacó que Pemex no puede continuar siendo una compañía petrolera internacional y mantenerse encerrada en su patrimonio minero y así limitar sus operaciones internacionales.

Tampoco, indicó, es posible que se coloque a la vanguardia desde el punto de vista tecnológico pero apostando al acceso abierto a la tecnología extranjera, debido a que entre sus prioridades ya no está realizar un esfuerzo serio y de larga duración para desarrollar su propia capacidad tecnológica.

''El proyecto histórico de Pemex consiste en alcanzar la autonomía, incluso en lo que se refiere a tecnología; esto ya no está en la orden del día, pero sí existe una dependencia excesiva de la tecnología exterior y que no representa la solución más adecuada a las necesidades de la empresa''.

Resultan incompatibles también con los objetivos de Petróleos Mexicanos privilegiar las actividades de exploración y producción como fuente principal de ingresos y de excedente, así como el marco fiscal bajo el que se rige y que no le asegura una capacidad de autofinanciamiento en su inversión.

''Del análisis de estos aspectos se pone en evidencia su reducida capacidad para hacer frente a los programas de expansión y su débil capacidad para tener una rentabilidad propiamente industrial. Si una gran parte de su rendimiento bruto proviene de Pemex Exploración y Producción se debe a la renta petrolera. Una empresa petrolera moderna no puede descansar su estrategia en la captación y utilización de ingresos rentistas'', termina el especialista.