SABADO 18 DE MARZO DE 2000
Ť Pese al escándalo conservará su curul, dijo
Asiste Kohl a sesión del Congreso; su ausencia duró cuatro meses
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Berlín, 17 de marzo Ť El ex canciller federal alemán Helmut Kohl asistió hoy a una sesión parlamentaria por primera vez en casi cuatro meses, durante los cuales evitó aparecer en público ante las acusaciones que pesan en su contra y de su partido, la Unión Cristiana Demócrata (UCD), por acusaciones de haber recibido donaciones ilegales que beneficiaron a la formación política.
La fiscalía que estudia el escándalo financiero de los democristianos anunció este viernes que se abrirán juicios contra el tesorero de la UCD, Walther Leisler Kiep, y el comerciante alemán de armas Karlheinz Schreiber.
De este último, Wolfgang Schaebule, ex presidente de la UCD, confesó haber recibido donativos en efectivo que no fueron declarados a las autoridades alemanas.
Fuentes parlamentarias indicaron que Kohl deberá pagar unos 2 mil 250 marcos (unos mil dólares) como multa por haber dejado de asistir a 21 sesiones del Bundestag, de las cuales en sólo 15 presentó explicaciones por su ausencia.
Periodistas dijeron que Kohl fue recibido fríamente por sus compañeros de partido y que Schaebule, quien renunció a la dirección partidaria a raíz del escándalo, de plano le dio la espalda. La secretaria general de la formación política, y según parece su próxima presidenta, Angel Merkel, y otros funcionarios sí acudieron a saludar a Kohl.
Testigos dijeron que fue evidente la frialdad y lentitud con la que Kohl respondió al saludo de Merkel, a quien en otros tiempos llamaba "mi niña". Merkel publicó recientemente un artículo en el que llamó a sus correligionarios a alejarse del legado de Kohl para salvar al partido.
Analistas comentaron que Kohl escogió cuidadosamente la fecha de hoy para volver a ocupar su escaño parlamentario, pues se celebra el décimo aniversario de las primeras elecciones en la República Democrática Alemana tras la caída del muro de Berlín, y "seguro de que nadie osaría denigrarlo durante un acto conmemorativo".
Sin embargo, fue especialmente notorio el hecho de que el ex gobernante no ocupó el escaño que le correspondía, en la primera fila, sino que se sentó en la tercera fila de la sección del Parlamento correspondiente a la UCD, en el asiento que correspondía a otro legislador.
Después de la sesión, Kohl confió a algunos periodistas que pensaba conservar su puesto parlamentario hasta las elecciones del año 2002. Debido al escándalo financiero, Kohl debió renunciar a la presidencia honorífica de su partido.