DOMINGO 19 DE MARZO DE 2000
Ť Pesó más la afición del Guadalajara en el estadio Azteca
Necaxa y Chivas brindaron emociones sin goles
Abril del Río Ť Empeñados en buscar puntos y en no perder, pese a que ambos atacaron, Necaxa y Chivas empataron sin goles en un partido cuyo resultado decepcionó, pero que sí ofreció emociones a la multitud, en lo que fue una insólita entrada, de casi lleno, la tarde de ayer en el estadio Azteca.
Fue Día de la Afición Necaxista, como denomina la directiva de la escuadra rojiblanca las promociones en que las entradas se ofertan al dos por uno, para captar aficionados. Y el de ayer, por lo pronto, fue en honor de Raúl Estrada y Marcial Ortiz, sobrevivientes de la época de los Once Hermanos.
Cubiertas las tribunas de rojo y blanco, entre banderas y vestimenta de los seguidores de ambos conjuntos, era difícil distinguir hacia cuál se inclinaba la mayoría. Fue hasta que se escucharon los primeros rugidos, ante los acercamientos tempraneros de El Tilón Chávez y de Alejandro Nava, por Chivas, y un gol anulado, por fuera de lugar en el minuto 8, del ecuatoriano Delgado, por los Rayos, cuando pudo apreciarse el mayor peso de la afición del Rebaño Sagrado.
Pese a los "šOlé! y šChivas!", y las porras organizadas y las explosiones de papel que animaban a los anfitriones, ninguno pudo concretar las numerosas aproximaciones durante todo el partido, en gran parte, por el desempeño notable de ambos arqueros.
Sin embargo, las llegadas a los respectivos marcos fueron el ingrediente principal de la emoción que sacudía a la multitud. A los 19, Fulgencio pareció concretar un balón tocado por Aguinaga, pero su tiro se estrelló en el travesaño, ante la sorpresa de Oswaldo Sánchez.
Después de varios minutos de lucha en media cancha, a los 27 se produjo un primer intento de Alejandro Nava, el joven talento de Chivas, cuyo disparo llegó a las manos de Hugo Pineda.
En la segunda mitad se produjo la oportunidad más clara para el equipo visitante, y fue desaprovechada precisamente por Nava, quien se quedó prácticamente paralizado ante un balón que por el costado derecho le envió Del Angel; la pelota pasó entre los defensas rayos Cabrera y López, pero el joven se desconcertó, y con Pineda vencido, pateó sin fuerza ni dirección, así que el esférico se escapó por la izquierda.
En un contragolpe, Aguinaga desaprovechó otra posibilidad de gol, al enviar el balón a las tribunas.
Ambos conjuntos cerraron espacios, bloquearon a los rivales más peligrosos, aunque Chivas tuvo más aproximaciones. A excepción de Nava, quien se mostró insatisfecho por no poder anotar, el resto de los jugadores, de ambas escuadras, expresaron estar tranquilos y satisfechos por haber dado un "buen partido", a decir de los técnicos Raúl Arias y Ricardo Ferreti.