DOMINGO 19 DE MARZO DE 2000
* Vota 90% de telefonistas por su permanencia
Asegura Hernández Juárez su liderazgo hasta el 2004
* No creo que quieran quitarme: esperan que yo me vaya, dice
Fabiola Martínez * Una vez más Francisco Hernández Juárez obtuvo los votos necesarios que le permitirán contender por la secretaría general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), puesto al que llegó en 1976 y en el cual prácticamente tiene asegurado el liderazgo hasta el 2004.
La clave de su larga estancia al frente del STRM, afirma el dirigente, es la "confianza" que le otorgan los telefonistas, derivada ųdiceų del éxito de los resultados en materia salarial y las altas prestaciones que perciben los trabajadores sindicalizados de Teléfonos de México (Telmex).
"El trabajador sabe que tiene un sindicato y una empresa fuertes que le permiten tener un empleo estable y buenas prestaciones, por lo que sabe que yo soy, en mucho, el factor para que así sea; entonces la gente expresa: para qué le muevo, si con él todo está bien", señala Hernández Juárez, en entrevista con La Jornada.
"Apenas ocho meses atrás tenía serias dudas de volver a participar, porque ya imaginaba que habría conflictos y voces desde fuera que dirían: 'ƑHasta cuándo estará ése allí?' Pero me llevé una sorpresa: todos los centros de trabajo y las secciones foráneas se manifestaron a favor de que volviera a participar en el proceso".
Lo cierto es que, tras la correspondiente modificación que le permitirá nuevamente ser reelegido ų"por única ocasión y sin que siente precedente", reza el artículo transitorio que por sexta ocasión se incluirá en los estatutosų, la mayoría de los trabajadores (poco más de 90 por ciento) votó a favor de la permanencia de su dirigente.
El proceso electoral de los telefonistas es largo; esta vez se inició a fines de 99, con el lanzamiento de la convocatoria para integrar la "planilla de los trabajadores", llamada así porque de cientos de aspirantes sólo 62 logran llegar a esa codiciada posición, luego de una serie de filtros y consultas por especialidad y zonas.
Son ellos quienes surgen de la base y se integran como equipo del secretario general, aun cuando algunos ingresan al comité ejecutivo o a las comisiones como férreos críticos y meses después se definen como "del mismo equipo".
Al respecto, el líder afirma: "Aquí el trabajo es mucho (para atender a más de 50 mil agremiados), así que no falta quien llega al comité con el prestigio que le da criticarme; pero una vez aquí todos tienen que trabajar duro. Otros dicen que se requiere más democracia en el sindicato. šQué bueno, pero que trabajen por ella!"
ųEntonces tiene críticos, no disidentes...
ųSinceramente, no creo que quieran quitarme: esperan que yo me vaya.
ųAlgunos de esos críticos afirman que usted ya se siente dueño del sindicato, como rey o magnate. ƑQué opina al respecto?
ųNo, el sindicato no es mío. Soy el dirigente que más ha durado al frente de él, entonces me siento como en mi casa. Los carros que tengo son del sindicato, porque es una organización económicamente sólida. Cuando entré (en 1976) no había ni un clavo, y cuando me vaya habrá mucho dinero. A mí me pueden criticar, pero nunca señalarme como corrupto ni ratero.
Dentro de unos meses (junio o julio), los telefonistas ratificarán con su voto a la planilla y, en consecuencia, a Hernández Juárez, toda vez que es poco probable que en esta ocasión surja algún grupo que contienda por la vía independiente, porque no contaría con los recursos para visitar, por lo menos, todos los centros de trabajo y las secciones más importantes del país.
Telefonistas consultados coinciden en que, ante la expansión de Telmex y la contratación de miles de empleados en filiales y empresas terceras (al menos 15 mil, según Hernández Juárez), es necesario cuidar la integridad del contrato colectivo, fortalecer a su sindicato y, en consecuencia, "votar por la continuidad" de su líder.
Alicia Sepúlveda, secretaria de Relaciones del STRM, forma parte de un reducido grupo que al interior del sindicato propone una estrategia alternativa frente a los problemas del gremio. Afirma que Hernández Juárez ha logrado permanecer al frente del sindicato gracias al equipo que tiene (unos 40 comisionados elegidos por él mismo), lo que impide la formación de nuevos cuadros que aspiren a la directiva.
"En otros sindicatos, es común que las rupturas vengan del propio equipo del dirigente; pero aquí se trata de personas que están a su servicio por el tiempo que él así lo decida, en una especie de autocracia", dijo.
Sepúlveda opina que a lo largo de estos años de lucha ųtras la destitución de Salustio Salgado, en 1976ų los telefonistas han optado por la "efectividad más que por la democracia", es decir, "la gente opta por conservar puesto, salario y prestaciones más que por cambios en la estructura y la directiva sindicales".
Los comisionados (equipo de Hernández Juárez), agrega, saben que tienen una gran oportunidad de desarrollo apoyados en el salario que les paga la empresa, "un viático" de 12 mil pesos mensuales y ayuda sindical, entre otras prerrogativas.