MARTES 21 DE MARZO DE 2000
Ť Entrará en vigor el primero de julio; la dupla PAN-PRI se impuso
Aprueba el Senado el TLCUE
Ť Ochenta y nueve votos a favor, ocho en contra y dos abstenciones; Zedillo llevará el aval a Portugal
Alonso Urrutia Ť Concebido en los albores del sexenio como continuación de la apertura económica, el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea entrará en vigor el próximo primero de julio. Hoy, cuando el presidente Ernesto Zedillo salga rumbo a Portugal llevará consigo el aval del Senado de la República que la víspera, otra vez con la dupla PRI y PAN, ratificó en sus términos el tratado.
De nada valieron los llamados al "patriotismo" hechos por la bancada perredista, las demandas de consultar realmente a los sectores potencialmente afectados, ni sus cuestionamientos a la mayor pobreza que ello traerá consigo. Bajo el argumento de su congruencia con su plataforma política, según el PAN, y a los beneficios que traerá la diversificación comercial, a decir del PRI, se votó con 89 votos a favor, 11 en contra y dos abstenciones.
"Lejos de la mentalidad abierta y democrática de que se ufanan -dijo el panista e industrial coahuilense, Rosendo Villarreal-, sus actitudes recuerdan al dogmatismo de los escolásticos medievales y más cerca de nuestro tiempo a la arrogancia de Carlos Salinas".
Menos histórico, el perredismo respondió acusando al PAN de volver, una vez más como lo ha hecho desde el sexenio salinista, a aliarse con el PRI para aprobar un proyecto económico común que sólo ha heredado pobreza.
Bastaron cuatro horas para que PRI y PAN allanaran el trámite y ratificaran lo que oficialmente se denomina Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre los Estados Unidos Mexicanos y la Comunidad Europea.
Cuatro horas en las que el PRD ya no apeló a la sensibilidad priísta, sino a la "derecha ilustrada", según definió el perredista Mario Saucedo. "ƑDónde está esa vocación democrática de la derecha ilustrada que dice defender los derechos de la gente, cuando se aprueba de manera autoritaria este tratado?", clamó.
ƑYa examinaron -continuó- cómo este tratado viene a violar las garantías constitucionales al darle trato preferencial a los inversionistas extranjeros? Queda claro -se respondió él mismo- que nuestro país se derechiza con una derecha en el poder que sólo beneficia a las grandes trasnacionales.
Prácticamente toda la fracción del PRD subió a tribuna para tratar de impedir que se aprobará al vapor el tratado, pero PRI y PAN no salieron de su esquema de defender a ultranza el nuevo acuerdo. Hora de exaltar los beneficios del TLC con Europa, aunque en ello vaya la defenestración del TLC con América Latina.
El PRI se escudó en las cifras, el PAN en su plataforma. Y al calor del debate, Villarreal acusó al perredismo de vociferar y de manipular verdades a medias y "falsedades redondas". El PAN exaltó tres aspectos del TLCUE: lo que denominó un triunfo de la pluralidad y del respeto entre poderes que implicó la participación del Senado; la inclusión de la cláusula democrática y la salvaguarda de los sectores vulnerables de la economía nacional.
Si el PAN justificó políticamente el acuerdo, sería el PRI quien argumentaría técnicamente en su favor. El priísta Eloy Cantú hizo un apretado recuento del significado económico del nuevo acuerdo: México accederá a un mercado de 380 millones de personas con un producto interno bruto de 8.4 billones de dólares y un PIB per cápita de 22 mil dólares; la UE contribuye con 41 por ciento de comercio internacional.
A decir del priísta, los términos del acuerdo otorgan un trato asimétrico a ambas partes en función de la diferencia en el desarrollo económico de México y la UE. Así, dijo Cantú, en el caso del sector industrial, los productos mexicanos quedarán libres en el 2003 y los europeos en el 2007, entre otros aspectos.
Cantú aseveró que la negociación se concibió estableciendo que la política industrial y la agropecuaria se fortalezca con un gran sentido estratégico, a partir de la diversificación comercial. Toda vez que más de 88 por ciento de las exportaciones mexicanas son a Estados Unidos.
Sin embargo, para la fracción perredista no hubo argumento que justificara la premura para aprobar el tratado y sobre todo la derivación del acuerdo de cooperación que incluía aspectos sociales y políticos, en un mero acuerdo comercial. "Fue evidente que las elites del poder político y económico de México y Europa convinieron en limitar nuestras relaciones al campo del comercio y las inversiones", dijo Jorge Calderón.
Dijo que México no apeló al reconocimiento de "nuestra condición de país en desarrollo y obtuvo resultados limitados". Aseveró que no hubo el trato asimétrico como correspondía a los marcados desniveles en el desarrollo económico de ambas partes.
La panista María Elena Alvarez de Vicencio refutó la postura del PRD y destacó la cláusula democrática: "El privilegiar al mercado dejándolo a merced de la oferta y la demanda crea una gran debilidad en las instituciones y les impide prevenir excesos. Es postivo que este acuerdo no sólo sea de libre comercio, sino de asociación económica, concertación política y cooperación entre los Estados pactantes".
Su correligionario, Fernando Herrero censuró los efectos del ya vigente con Estados Unidos y Canadá. Un acuerdo que sólo ha favorecido la concentración de nuestra relación comercial con ese país, conduciéndonos a una "insana relación".
Cuatro horas después, vendría la votación. PRI y PAN mantuvieron inamovibles sus votos, aunque en el PRD se diversificó la votación. La mayoría en contra, algunas abstenciones y Layda Sansores a favor.
Ratificará el Consejo de Ministros de la UE el acuerdo con México
El Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) anunció ayer en Bruselas la aprobación formal del tratado de libre comercio con México, que entrará en vigor el primero de julio próximo, y cuya ceremonia tendrá lugar el jueves en Lisboa, en presencia del presidente mexicano, Ernesto Zedillo.
La UE y México celebrarán el próximo jueves en Lisboa un consejo conjunto para firmar el acuerdo interino que abarca los aspectos comerciales del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación bilateral o acuerdo global. (Agencias)