MIERCOLES 22 DE MARZO DE 2000

Ť Acusa a Zedillo, Labastida y al candidato blanquiazul de entreguistas

No más apátridas en el poder: Cárdenas

Andrea Becerril, enviada, San Pablo Guelatao, Oax., 21 de marzo Ť Desde el centro de este poblado enclavado en la sierra oaxaqueña, donde hace 194 años nació Benito Juárez, el candidato de la Alianza por México, Cuauhtémoc Cárdenas, llamó a cerrar el paso a los gobiernos entreguistas. "No más apátridas gobernando el país", exclamó ante unos 3 mil indígenas representantes de unos 30 poblados de la sierra zapoteca.

Los apátridas, refirió luego, son el presidente Zedillo y los candidatos Francisco Labastida y Vicente Fox, quienes no podrían honrar la memoria del benemérito de las Américas, ya que en los hechos propugnan por una política dependiente, que cede la soberanía a intereses extranjeros.

Cárdenas fue el único de los aspirantes a la Presidencia de la República que estuvo en esta localidad, donde ayer se dio una de las más grandes concentraciones que se recuerden para festejar el natalicio de Benito Juárez. Ahí, con el marco del austero monumento en honor al indígena oaxaqueño y frente al inmenso ahuehuete que Lázaro Cárdenas plantó en 1937, el aspirante del sol azteca advirtió que Zedillo concluye su mandato con un país "en una situación de desastre social, económico, con falta de credibilidad política y una crisis total del sistema".

Cuestionado por los reporteros luego del mitin donde se congregaron indígenas de la región, Cárdenas expuso que Zedillo es el único mandatario que no ha venido a Guelatao por el bastón de mando, que según los usos y costumbres de las etnias es entregado al Ejecutivo federal, "seguramente porque no cree en las causas juaristas. No cree que es importante defender la soberanía del país y esto lo muestra la política que él ha seguido durante sus más de cinco años de gestión".

Acompañado por el senador Héctor Sánchez y representantes del PRD, el PT y los otros organismos que conforman la Alianza por México en Oaxaca, Cárdenas llegó a Guelatao poco antes del mediodía para encabezar el homenaje a Juárez y se encontró con una plaza llena, colmada de indígenas zapotecos en su mayoría.

Su discurso fue interrumpido en varias ocasiones por los aplausos y las manifestaciones de respaldo de los miles de indígenas congregados en la plaza. Cárdenas se veía emocionado. Incluso hizo un pequeño cambio en su discurso para referirse al gigantesco árbol que hace casi siete décadas sembró su padre aquí, según se lo recordó uno de los primeros oradores.

Cárdenas llamó a cumplir con el ejemplo de Juárez y "cerrar el paso al entreguismo", acabar con la corrupción y las impunidades, y abrir en definitiva los caminos democráticos en el país.

Insistió en que es el pueblo el que habrá de decidir entre los dos modelos de país que hoy se confrontan. El 2 de julio, enfatizó, "habremos de decidir si se afirma el régimen y se profundizan los caminos que el salinato ha hecho seguir al país o si variamos sustancialmente el rumbo y nos damos seguridades de vida digna".

Esta será la forma, insistió, de que "más allá de las palabras" se cumpla con el legado y honrar la memoria de Benito Juárez, "el patricio de Guelatao, el benemérito de las América, el héroe de ayer, de hoy y de siempre de los mexicanos".