MIERCOLES 22 DE MARZO DE 2000
Ť Festival jóvenes del tercer milenio
Tarde-noche de cultura tecno-lúdica palaciega
Ť Onda retrofuturista con sonidos, olores y energía
Juan José Olivares Ť Fue su tarde-noche; fue fiesta, fue su desmadre, fue el Festival jóvenes del tercer milenio, que se realizó ayer en el Palacio de los Deportes.
Música, performance, teatro, diversiónreventón, delirio... Fue la verdadera razón para que los capitalinos otorguemos nuestros impuestos para que las nuevas generaciones disfruten de una cultura que lo da todo con tal de ver a sus párvulas corrientes mostrar su ludismo.
Eran la cinco cuando comenzó el festín. Abrió escenario --retrofuturista, con los más nuevos avances tecnológicos-- el grupo Cronos, con su propuesta onírica tribal del tiempo. La dádiva de la eternidad mostrada por 20 actores acróbatas que diseñaron magia circense. Hechicería que se volvió danza del futuro, adecuada para los jóvenes ojos y oídos receptores, que aguantaron lo estridente de un sampler, caja de ritmos y saxofones que fueron la base sonora de la puesta retrofutura del espectáculo de Cronos que está no sólo de género, sino de este mundo.
Gritos, sonidos, olores y energía, pura energía dinámica que se disipó entre las (os) más de 10 mil chamacas (os). Siguieron las andanadas acústicas. Julio Revueltas revolvió los acordes de su lira con la potencia de un sintetizador que caló hondo a la banda más pacheca.
Continuó Clan of Xymox --que aunque muchos no los conocían--, que fue vitoreado hasta por los skatos. Sensaciones holandesas de lo dark, lo tecno, y el puro deseo. La gritería no cesó, pero sí aumentó al máximo con la banda argentina Todos tus Muertos, que provocó un hipereslam que removió el polvo del Domo de bronce.
Siguieron sus paisanos Illya Kuryaki and the Valderramas, y todas las cuerpecitos comenzaron a mover el culo al son de Mi nombre es cool-r-O'connor... y causar al amor, a la libertad, al cotorreo de una nueva generación que no pide, exige su libetrad a fantasear en la realidad.
Completaron, y completar es un decir, porque la fiesta no acabaría hasta la madrugada, El Salón Victoria, Nona de Lichas, y el festival electrónico (con los artistas del tecnogeist) que terminaría de desarticular los cuerpos que desbordan vitalidad: los jóvenes del nuevo siglo.