MIERCOLES 22 DE MARZO DE 2000

Ť Reminiscencias


Hoy, el heavy metal de In Extremo en el Hard Rock Live

IN EXTREMO Juan José Olivares Ť La oscuridad y misticismo de la época medieval atravesarán una invisible y extremosa barrera de miles de años de acústicas, para fusionarse con la potencia del heavy metal, esta noche en el Hard Rock Live, cuando se presente In Extremo: siete juglares que contarán ancestrales historias representadas entre fuego y sonoridad estridente.

IN EXTREMO "Nos hubiera gustado que primero disfrutaran el concierto, antes de escribir alguna línea", refirió el líder de la banda y cantante Einhorn (Michael Rhein) al término de una sesión de preguntas, a la cual se presentaron con los atuendos característicos de los trovadores y juglares del medievo: "lo más cercano a lo que hacían esos forajidos artistas".

Originarios de Berlín, presentan su quinta producción (Verehrt und angespien) con letras íntegramente en alemán, español, latín, sueco y francés antiguos, así como uno que otro cover actual --como el de Sisters of Mercy--. "Empezamos haciendo música antigua antes de llegar a mezclarla con el heavy metal más actual. Luego vino la fusión. In extremo es: hasta los límites o en su consagración".

En la antigüedad, hablando de los siglos XI hasta el XVI, los juglares tenían un vasto conocimiento que los ayudaba a entretener a la gente de las aldeas, por lo que ahora estos contemporáneos músicos, que parece viajaron por una máquina del tiempo, tocan gaitas, flautas, trompetas, hechas por ellos mismos. Gaitas de madera con un sonido excelso y profundo de aquellos ambientes ancestrales: "tomamos esos elementos de los juglares, y ahora no podemos permitirnos ser aburridos. Ellos contaban cuentos, tocaban instrumentos, hacían acrobacias con fuego como faquires, por eso tenemos que emularlos tal y como eran".

Interpretan sus canciones con letras que se confunden con la suavidad de gaitas germanas del siglo XI al XV, vocales ásperas que cuentan leyendas antiguas, percusiones de miles de años y la potencia del bajo, guitarra, baterías, que se combinarán para degustar como en una máquina del tiempo para mantener una tradición milenaria: el entretener al ávido público de emociones no usuales.