MIERCOLES 22 DE MARZO DE 2000

Ť Inmigración y lucha antidrogas, temas de su agenda

Mi visita a EU, para demostrar que soy una opción viable: Fox

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 21 de marzo Ť Vino, vio y venció. El aspirante del PAN a la Presidencia, Vicente Fox Quesada, afirmó que su visita de dos días a esta capital concluyó exitosamente, pues consiguió que el gobierno estadunidense manifestara su neutralidad ante los comicios mexicanos y reconociera su candidatura como una opción viable para el próximo gobierno de México.

Fox se presentó este martes ante un nutrido foro, en un acto organizado por Diálogo Interamericano y Brookings Institution; luego se reunió con legisladores y después sostuvo una entrevista con la comisionada del Servicio de Inmigración y Naturalización.

"No vine aquí para ver qué tipo de recepción me ofrecerían. Sólo deseaba que ellos (el gobierno estadunidense) conocieran la situación de la elección y que todos entendieran que es competitiva y que tenemos una oportunidad real para ganarla", señaló Fox cuando explicó las razones de su visita.

Sin embargo, es difícil constatar si Fox logró conquistar Washington, como su equipo desea que parezca. Es cierto que la visita obligó a diversos sectores oficiales a reunirse con un candidato presidencial de oposición. Pero según fuentes del gobierno de William Clinton entrevistadas por La Jornada, la posición oficial siempre ha sido de respeto y neutralidad ante los procesos políticos internos de México. Esos funcionarios insisten en que cualquier candidato a la Presidencia recibirá el mismo trato que Fox.

A decir verdad, la estrategia de los "consejeros" de Fox, Jorge Castañeda y Adolfo Aguilar Zínser, quienes planearon la visita y dieron forma al "mensaje" que el candidato presentó, sí tuvo el resultado deseado: mostrar a un candidato de oposición como un "interlocutor" viable y confiable ante el mundo oficial de Washington.

''No creo que en Washington oficial y en la cúpula empresarial estén preocupados por una victoria de Fox", opinó Sidney Weintraub, autor y analista del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS). ''Probablemente prefieren una victoria de Fox sobre la del PRI, sólo porque representaría un cambio'', comentó el especialista a La Jornada, luego de escuchar al guanajuatense.

Según un asesor legislativo del ala demócrata, especialista en relaciones interamericanas, Fox provoca una impresión favorable entre los políticos en Washington.

-Aunque en Washington ''se le ve bien'', Ƒcuál es la impresión que causa ante los pobres en México, ante la mayoría de la población mexicana?

-Me da la impresión de que Fox ganaría si el PRI aceptara un juego imparcial, pero jamás lo ha hecho -concluyó.

Propuestas para la relación bilateral

Fox presentó una propuesta para la relación bilateral con Estados Unidos, en caso de que llegue a Los Pinos, enfocada a dos temas: inmigración y lucha antinarcóticos.

El panista afirmó que los últimos tres gobiernos priístas han enfocado sus esfuerzos diplomáticos hacia la obtención del apoyo de Estados Unidos, porque se han agotado en México. ''El creciente sometimiento a las prioridades estadunidenses, la ruptura con los principios históricos de la política exterior mexicana, la pérdida de un rumbo diplomático bien definido, la cada vez más débil capacidad de tomar decisiones independientes... todo lo anterior es resultado de la desesperada lucha del régimen por sobrevivir''.

En torno de su planteamiento sobre el tema de la lucha antidrogas, Fox consideró que el proceso de certificación no es más que un insulto a México y a otros países; "es una farsa que debe ser denunciada y cancelada".

Fox presentó otros puntos para establecer una nueva estrategia antinarcóticos: poner fin a la relación entre drogas y política, al crear nuevas instancias públicas para enfrentar la narcocorrupción; reducir los bastiones sociales del comercio de drogas como la pobreza; eliminar los paraísos financieros para el dinero proveniente del narco y, por ultimo, mejorar la cooperación multilateral.

En cuanto a la migración, planteó la negociación de un acuerdo migratorio "satisfactorio" con Estados Unidos. En este rubro, Fox rechazó cualquier propuesta para restablecer un programa para braceros: "no aceptaremos ninguna propuesta que pretenda transformar a los trabajadores mexicanos en sirvientes bajo contrato". Entre las posibilidades de un acuerdo definido por sector industrial, dijo que "quizá" deba incluir el reconocimiento total de los derechos laborales de los migrantes, incluido el derecho de la negociación colectiva, un conjunto de procedimientos establecidos para obtener visas temporales, servicios de salud y seguridad social y mecanismos binacionales de vigilancia.

El analista Weintraub consideró que las propuestas presentadas son en gran medida la reiteración de iniciativas hechas anteriormente, pero señaló que la presentación fue buena. "No había nada nuevo, excepto que todo fue empaquetado junto", comentó a La Jornada.

Cuando respondió a cuestionamientos, Fox también reiteró que no tiene prevista la privatización de Pemex en los próximos seis años, ya que no existen las condiciones políticas para ello. Agrego que cualquier decisión sobre el tema debería realizarse mediante un referéndum. Al mismo tiempo, afirmó que está de acuerdo con la apertura del sector eléctrico a la inversión privada.

Fox concluyó su visita con entrevistas con los senadores Ernest Hollings y Richard Lugar, y varios representantes en un encuentro auspiciado por David Bonior, el segundo demócrata de más alto rango en la Cámara.