JUEVES 23 DE MARZO DE 2000
* La PJF investiga expedientes de ejecutados en Juárez
Niega un jefe militar que los Arellano Félix estén en BC
* Hay bandas pequeñas que se disputan el control del estado, dice
Jorge Alberto Cornejo y Rubén Villalpando, corresponsales * Los hermanos Arellano Félix, jefes del cártel de Tijuana, no se encuentran en Baja California, aseguró el comandante de la Segunda Región Militar, general Roberto Castillejos Adriano.
Dijo que por ello se han detectado bandas más pequeñas que se disputan el liderazgo del tráfico de drogas en esta región, lo que se refleja en la ola de asesinatos registrados en lo que va del año.
Castillejos Adriano reveló que durante 1999 todas las corporaciones policiacas realizaron 158 cateos en Baja California, y el pasado mes de febrero tuvieron lugar otros 38, y en ninguno se encontraron indicios de que los Arellano estén en la entidad.
En tanto, la Policía Judicial Federal decidió ejercer la facultad de atracción sobre tres expedientes de personas ejecutadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, presuntamente ligadas al narcotráfico.
Uno de ellos es el de Héctor Manuel Meléndez González, localizado sin vida el 15 de junio de 1999 dentro de una camioneta tipo Van, en el poblado de Samalayuca, a 40 kilómetros de esta frontera.
El personal de la PGR revisa los expedientes de homicidio donde se presume que sicarios al mando del cártel de Amado Carrillo pudieran estar involucrados.
Están pendientes de resolver varios asesinatos masivos realizados entre 1997 y 1999 en esta frontera, como la ejecución de seis jóvenes dedicados a robar autos; la muerte del capo Rafael Muñoz Talavera, ex fundador del cártel de Juárez, y varios crímenes realizados con lujo de violencia en restaurantes como el MaxFim, Gerónimos y otro de comida china, así como los de cuatro médicos del hospital Guernika, actualmente asegurado por la PGR porque presuntamente perteneció al desaparecido Amado Carrillo Fuentes.
En tanto, un agricultor, presuntamente dedicado a sembrar y vender mariguana en el municipio de Uruachi, ubicado en la sierra Tarahumara, fue ejecutado de tres impactos de bala calibre .9 milímetros en el pecho.