VIERNES 24 DE MARZO DE 2000

* Ofrece comida y bebidas brasileñas


El restaurante Ubatuba se convirtió en sambódromo

Jaime Whaley * Era de esperarse. La ocasión fue la apertura de un comedero y bebedero con alimentos, tragos y reminiscencias brasileñas, por lo que el festejo devino pequeño carnaval.

Joao Enrique, quien por años ųdesde que arribó de su natal Brasilų le ha pegado a la música, principalmente la de su En la inauguraci—n n Foto: Roberto Garc’a país, ahora incursiona en esta iniciativa, a la par de otros socios.

El sitio se llama Ubatuba, nombre de paradisiaco lugar en el litoral sudamericano, que está entre Río de Janeiro y Sao Paulo. Se cuenta que ahí, en esa playa, los indios amazónicos firmaron la rendición ante los invasores portugueses en el siglo XVI.

En el Ubatuba de esta capital también se ofrecerá paz. El lugar es agradable, un tanto cuanto rústico, por ejemplo las mesitas del bar son cubetas invertidas, y hay un viejo piano en espera de espontáneos. Es adecuado para tomar la copa después del trabajo, incluida la caipirinha, bebida a base de aguardiente de caña, azúcar y hielo, o degustar las delicias de la cocina del Brasil, como por ejemplo la feijoada, que se servirá los fines de semana.

La noche de la inauguración Francisco y Gilda Junqueira, los embajadores de Brasil, hicieron de lado el protocolo, y alegremente encabezaron la danza en el pequeño sambódromo, que se habilitó luego de que el Cuchillo Muñiz y su agrupación de 15 atrilistas le pusieron sabor de big band a la reunión. Además de la música tradicional (bossa nova, samba...) se asegura que, de vez en cuando, otros estilos e intérpretes estarán en el estrado.

Ubicación: Bulevar Avila Camacho 252 casi esquina con Ejército Nacional, frente al Hospital Militar. Horario: lunes a sábado, desde las 13:30 hasta las 23:30 horas. Reservaciones: 53 95 96 01.

Servicio de valet parking.