VIERNES 24 DE MARZO DE 2000

* Aseguran que algunos habrían recibido invitación de Monreal para unirse al PRD


San Lázaro, muro de lamentos de priístas ignorados

* El tricolor perdió el buen gusto y la urbanidad para pasar a la política del caballazo: Arroyo

Ciro Pérez Silva * La Cámara de Diputados se convirtió ayer en el muro de las lamentaciones, donde aspirantes priístas al Senado se quejaron por el maltrato de que fueron objeto al ser eliminados de las listas ''sin que siquiera se cuidara la urbanidad política''.

Ofendidos porque no tomaron en cuenta sus años de militancia en el tricolor, mencionaron que más de uno ha recibido la llamada telefónica de su ex compañero de partido y de legislatura, el ahora gobernador de Zacatecas por el PRD, Ricardo Monreal, quien ųaseguranų les ofreció el espacio que el PRI les escamoteó.

El primero en externar su malestar por haber sido excluido de las nominaciones para el Senado fue el diputado por San Luis Potosí y vocero de la bancada en San Lázaro, Carlos Jiménez Macías. ''Tú ųle habría dicho el gobernador perredistaų podrías ser el Ricardo Monreal de San Luis''. A la queja del vocero se sumaron el guanajuatense Francisco Arroyo Vieyra y la zacatecana Refugio Calderón, La Cuca.

Pero se habla de otros inconformes, como el hidalguense Orlando Arvizu Lara, el oaxaqueño José Antonio Estefan Garfias, el duranguense Efrén Enríquez y el ex candidato al gobierno de Zacatecas, José Marco Antonio Olvera Acevedo, todos ellos, a excepción de Jiménez Macías y Arroyo Vieyra, muy lejos de la conocida burbuja en la que se ubican el coordinador en turno, sus vicecoordinadores y uno que otro ''protegido''.

Arroyo Vieyra, a quien su bancada envió en repetidas ocasiones a tribuna para defender la constitucionalidad del posicionamiento tricolor, dejó salir con amargura su inconformidad por el desaseo con que se eligió a los candidatos plurinominales al Senado. ''Fue un proceso muy desaseado en el que se perdió algo muy importante: el buen gusto y la urbanidad para hacer política''.

Como muchos otros de los no elegidos, habló de los servicios con los que ha colaborado para la marcha de su partido. ''A lo largo de mi carrera, me he conducido con decencia, pero la lección que da la vida es que hay que portarse mal y hacer política de caballazo. Se ha perdido el honor y la cortesía entre pares'', lamenta.

Relata que, en su estado, Carlos Chaurand hizo valer su condición de dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional para desplazar a sus contrincantes. ''Litigó para su santo y aplicó la política del caballazo'', explica.

Arroyo Vieyra advirtió que luego de este proceso su partido requiere, para poder cicatrizar, de una operación política delicada, luego de afirmar que en Guanajuato ''el voto duro'' del PRI no es suficiente para ganar.

''La política es más que carnitas y tequila; es un discurso nuevo y decisiones más correctas'', ilustró enseguida.

Usted no va, no se pudo...

 

En una situación similar se encuentra La Cuca Calderón, quien en su momento ''se la jugó'' con Pepe Olvera Acevedo y condenó acremente la salida de Ricardo Monreal Avila. La respuesta que obtuvo la legisladora zacatecana por parte de su partido, tras apoyar incondicionalmente a Olvera en su estado natal, fue una disculpa: Cuca, ''usted no va, no se pudo''.

Comenta que no pretendía encabezar una fórmula, sino ser la suplente de su paisano Genaro Borrego Estrada, ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Se queja de que la oferta de su partido para abrir más espacios a las mujeres es una promesa incumplida.

Pero, a pesar de este descalabro, ratificó su militancia.