DOMINGO 26 DE MARZO DE 2000

Ť El programa Libro Club recibe $4 millones


Mediante la lectura se puede ser libre, dice Rosario Robles

Raquel Peguero Ť La espera con música es buena. Cuando el cuarteto de cuerdas Vida y Movimiento interpretó la Polka pizzicato, de Strauss, el hastío devino fiesta, acompañada de palmas y sonrisas. Hasta los niños que jugueteaban por ahí, escapados del taller de lectura que se realizaba al lado, abandonaron su brincoteo y se sentaron a escuchar el sonido emanado de los instrumentos pulsados por cuatro muy jóvenes concertistas, estudiantes avanzados de la Escuela de Perfeccionamiento del Centro Cultural Ollin Yoliztli.

De Mozart y Haendel pasaron a los valses mexicanos, al tango, a nuestra música popular, y la ovación que recibieron, tras una hora de concierto, dejó el ambiente listo para la porra con que se recibió a la gobernadora capitalina, Rosario Robles, quien acudió al área de Las Tazas, en el bosque de Chapultepec, a celebrar con los organizadores y usuarios de la red del Libro Club su cuarto aniversario. Ni una sola de las mil 200 sillas dispuestas bajo un toldo resguardador del sol de medio día quedó vacía, y varias decenas de personas rondaron, como satélites, su alrededor, atentos a la música y la palabra de los escritores que acudieron a compartir el gozo de la lectura.

En una colorida sala dispuesta para ellos, Sergio Pitol, Enrique Serna y Guadalupe Loaeza, antes de compartir uno de sus cuentos -con la maravilla que significa escuchar en su voz el ritmo con que los concibieron- contaron la manera en que empezaron a amar la lectura.

Con sobriedad, Pitol explicó que siendo niño y enfermizo, descubrió a Julio Verne y Jack London, que le alumbraron un edén que lo transportó "por la superficie de la tierra y de la historia", y le regalaron una forma de vivir porque, dijo, los libros "promueven la libertad, la independencia, la tolerancia, y son un elemento de defensa y formación" indispensable.

Relajado, Serna relató que frente a la errónea manera como se enseña literatura en las escuelas, en las que sólo aportan datos de escritores, tenía a su madre, una gran lectora, que le mostró el universo de Verne, El principito y otros. Aprendió que la literatura ayuda a conocerse a sí mismo y a los demás, "quien sabe leer tiene la mitad de su carrera ganada", pues es un elemento indispensable para la educación. Además, quien no lee "está sentenciado a ser manipulado".

Con desparpajo, Loaeza dijo que de niña no era una lectora voraz, y al libro que más acudió fue un diccionario, pues su madre la impulsaba a aprender "cinco palabras diarias para tener un mejor vocabulario". Sin embargo, descubrió El tesoro de la juventud, El libro de los porqué y los cuentos de hadas, que la llevaron a otras lecturas, como las antologías de El cuento, de Edmundo Valadés, que le revelaron a Julio Cortázar, y de ahí saltó a los clásicos y a los libros de Pitol, Serna y "hasta los de Rosario Robles -bromeó-, que está por publicar sus peripecias en el gobierno".

 

Serán mil clubes

 

Entre el festejo por la ocurrencia de la autora de Manual de la gente bien, mientras recibía papelitos con mensajes de la gente presente, la jefa de Gobierno habló del Libro Club, un proyecto que, en dos años, ha puesto en servicio 500 establecimientos y para el que se tiene la meta de llegar a mil este año. "Sabemos que mediante la literatura se puede ser libre, eso es lo que queremos y por ello no tememos promover la lectura", dijo, porque además es "el mejor instrumento contra la violencia, nos acercan a nuestros valores, identidad y fomenta la cultura".

Los Libro Club están instalados en casas y recintos culturales de las 16 delegaciones de la ciudad, además de reclusorios, hospitales y en todos los cuarteles de policía. Cualquiera que desee ingresar al club -que cuenta con 50 mil afiliados, y un presupuesto de 4 millones de pesos para continuarlo- puede hacerlo si cuenta con un espacio, un librero y una persona que se haga responsable. Para mayor información hay que llamar al 55 92 09 03 o al 5592 0055, extensión 2640, para el primer número, y 225 para el segundo, con Claudia Berber o Jorge Lavalle Casillas.