DOMINGO 26 DE MARZO DE 2000
Ť Versión de que rebeldes planean ataques para sabotear las elecciones
Refuerza el Kremlin las medidas de seguridad en Chechenia
Ť Toque de queda de dos días en la capital Grozny Ť Vaticinan un triunfo aplastante hoy de Putin
Afp, Dpa y Reuters, Grozny, 25 de marzo Ť El ejército ruso reforzó este sábado medidas de seguridad en todo el territorio de Chechenia debido a que, según comandantes, "hay información de que rebeldes separatistas, que se han infiltrado en la población civil, planean una serie de ataques y secuestros" con la intención de sabotear las elecciones presidenciales de mañana.
Las campañas concluyeron hoy, cuando empezaron a abrirse las casillas electorales en la península de Kamchatka. En total habrá unos 460 mil efectivos policiales vigilando los locales electorales que se abrirán en todo el país, en los que están convocados a votar cerca de 108 millones de rusos.
En el territorio de Chechenia se abrirán 366 casillas y serán desplegados 15 mil soldados para vigilar el proceso comicial.
Este sábado se impuso en la capital chechena un toque de queda de dos días, además de que también se reforzó la vigilancia en todos los puestos de control en las principales vías de la república para verificar cualquier desplazamiento.
También se cerraron las fronteras con Ingushetia y Daguestán, ante la eventualidad de posibles enfrentamientos promovidos por independentistas islámicos.
El gobierno del primer ministro y presidente interino Vladimir Putin insistió en incluir a los chechenos en estos comicios, que según todos los sondeos de intención de voto lo confirmarán en el puesto que le cedió Boris Yeltsin el pasado diciembre.
Moscú afirmó que esto contribuirá a normalizar la situación política en la convulsionada república separatista, pese a que aún hay enfrentamientos con los rebeldes en el montañoso sur del territorio.
Se informó que en el pueblo de Samashki, chechenos atacaron a una patrulla rusa, mientras que en el destruido poblado de Komsomolskoye también se suscitaron enfrentamientos, aunque voceros rusos dijeron que se logró liquidar a tres rebeldes y tomar como prisioneros a otros siete.
Sin embargo, fuentes militares de Moscú dijeron que cuatro soldados rusos murieron y otros tres resultaron heridos en una emboscada de rebeldes chechenos sobre el puente que atraviesa el río Djalka, a 15 kilómetros de Grozny.
Los servicios de seguridad del Kremlin, por otra parte, se mantienen en estado de alerta debido a temores de que rebeldes separatistas perpetren atentados contra centrales nucleares y empresas químicas en distintas ciudades rusas.
Corresponsales destacados en la región han comentado que la población civil de Chechenia está dividida, y que hay muchas personas que no piensan participar en las elecciones por considerar que éstas sólo servirán para coronar a Putin, cuya popularidad se basa en la campaña militar contra los separatistas chechenos.
Sin embargo, también hay numerosos ciudadanos chechenos que dicen que votarán en las elecciones con tal de que haya paz y estabilidad en la república.
En el resto de la Federación Rusa el cierre de campañas electorales transcurrió sin contratiempos, y observadores políticos afirmaron las campañas fueron especialmente grises debido al hecho de que Putin sea, sin discusión, el favorito para ganar las elecciones de este domingo.
El actual presidente interino rechazó participar en debates e involucrarse más en la campaña, mientras que los otros 10 candidatos presidenciales hicieron actos proselitistas a sabiendas de que no tienen ninguna oportunidad de ganar.
El líder comunista, Guennadi Ziuganov, desarrolló una campaña desangelada en la que se limitó a criticar a Putin, y sus allegados admiten que pese a estar en el (distante) segundo lugar en las intenciones de voto, el candidato no tiene más aspiraciones que el que sea necesaria una segunda vuelta electoral.
Otros candidatos destacados son el economista liberal Grigori Yavlinsky, el populista Vladimir Zhirinovsky, el cineasta Stanislav Govorujin y el hotelero de origen checheno Umar Yabrailov.
La única mujer aspirante a la presidencia es Ella Pamfilova, ex ministra de Asuntos Sociales, y también son aspirantes el hasta hace poco ideólogo del Partido Comunista, Alexei Podberioskia, y Yuri Skuratov, el suspendido fiscal general que destapó un escándalo de sobornos en el que estaba involucrada la familia Yeltsin.
Otros aspirantes que figuran apenas en las intenciones de voto son el gobernador de la región de Kemerovo, Aman Tuleyev, y el gobernador de Samara, Konstantin Titov.