DOMINGO 26 DE MARZO DE 2000
* El acuerdo, un fracaso para los trabajadores
La AFL-CIO llama a una cumbre contra efectos negativos del TLC
* Las ventajas solamente han sido para las empresas, dice dirigente
Fabiola Martínez * La central obrera más importante de Estados Unidos (AFL-CIO, por sus siglas en inglés) invitó a los trabajadores de México y Canadá a impulsar una "cumbre", en la que se defina una estrategia conjunta para hacer frente a los efectos negativos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Stanley Gacek, secretario de Relaciones Internacionales del citado organismo, dijo que a seis años de vigencia, las ventajas de la apertura comercial en la región continúan a favor de las empresas, no de los trabajadores.
"Insistimos en que el TLC ha sido un fracaso, particularmente para los trabajadores mexicanos, quienes han sufrido más que nosotros por sus bajísimos salarios, los infames contratos de protección y con una ley que en la práctica no se cumple", expresó.
Más allá de las fábricas, los efectos de ese acuerdo son especialmente negativos; "basta ver las penurias de los productores mexicanos de granos o de azúcar que son desplazados por las grandes agroindustrias de Estados Unidos y Canadá".
Por ello decimos, agregó, que nuestra central no puede dar su beneplácito a un modelo comercial en América del Norte que ha sido "un gran fracaso para los trabajadores".
En entrevista, Gacek ųtambién responsable de la política de la AFL-CIO en Américaų se refirió a los resultados obtenidos a través del Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte (ACLAN), cuya estructura paralela al TLC permite a los gobiernos revisar la aplicación de la ley laboral de sus socios comerciales a través de procesos formales.
Señaló que el ACLAN es insuficiente para hacer respetar los derechos de los trabajadores, particularmente porque no ofrece ninguna alternativa ni mecanismo para compensar a los afectados por prácticas abusivas.
De la misma opinión de sindicalistas mexicanos y canadienses, el dirigente afirmó que aunque el ACLAN resulta un fracaso en los términos anteriores, ha dado "algunos efectos saludables", sobre todo en la estructura de relaciones laborales y solidaridad en los tres países.
Ante ello, dijo, es importante luchar para que ese acuerdo sea integrado en el contenido del TLC para fijar reglas claras de comercio, pero también de protección al mercado laboral, en especial el derecho a la negociación colectiva, libertad sindical y medidas de seguridad e higiene en el empleo.
En ese contexto, la AFL-CIO (central que recientemente propuso en su país la aplicación de una "amnistía" para los trabajadores migrantes documentados e indocumentados) insistió en impulsar en los próximos meses una "cumbre" de trabajadores de la región ųde centrales oficiales independientesų, para establecer "una política de lucha coordinada entre todos" que lleve a la revisión del TLC y la inclusión del ACLAN y de una cláusula social en este tratado", señaló.