LUNES 27 DE MARZO DE 2000

Ť El comunista Guennadi Ziuganov, atrás con 29.97%, según cifras de la CEC


Triunfa Putin con 55.91 por ciento de votos y no habrá segunda vuelta

Ť Elevada participación ciudadana que "hace legales" los comicios, en una jornada sin incidentes

Juan Pablo Duch, corresponsal, Moscú, lunes 27 de marzo Ť Los pronósticos se cumplieron y, aunque con una cifra apenas por encima de 50 por ciento más uno de la votación indispensable, Vladimir Putin fue electo presidente de Rusia en los comicios celebrados este domingo.

Según datos preliminares de la Comisión Central Electoral (CEC) difundidos a las seis de la mañana de este lunes, sobre 84.14 por ciento del escrutinio Putin consiguió 55.91 por ciento de la votación. "Según los resultados preliminares, puede decirse que Putin ha ganado y que no habrá segunda vuelta electoral", resaltó Dimitri Orechkin, miembro de la CEC.

El líder comunista, Guennadi Ziuganov, quedó en segundo lugar con 29.97 por ciento de los votos, una cifra mayor a la señalada por las estimaciones, y el tercer sitio fue para el liberal Grigori Yavlinski con 5.8 por ciento. Aman Tuleiev, gobernador de Kemerovo, va en cuarta posición con 3.16 por ciento, y el político ultranacionalista, Vladimir Zhirinovski, en quinta con 2.74 por ciento. Los otros seis candidatos obtuvieron porcentajes insignificantes. Asimismo, el voto negativo de quienes eligieron la opción "contra todos" llegó apenas a 1.91 por ciento.

De tal modo, Putin obtuvo 20 por ciento de votos más que Ziuganov, aunque no los 30 de ventaja que le daban las encuestas. Es un buen resultado, si se compara con el virtual empate técnico de Boris Yeltsin (35.79 por ciento) y Ziuganov (32.49 por ciento) en la primera ronda de los comicios de 1996; no es tan contundente frente a los grupos de presión que configuran el entorno del Kremlin ni para el margen de maniobra que hubiera querido tener el nuevo presidente de Rusia. La participación alcanzó 68.85 por ciento del padrón electoral, con lo cual los comicios se consideran válidos.

La elevada participación no es un hecho secundario y, probablemente, inclinó la balanza en favor de Putin ya en la primera vuelta. Al parecer, surtió efecto el patético llamado que hizo el virtual presidente electo poco antes del cierre de las campañas, a que los ciudadanos acudieran a las urnas.

También fue decisivo el apoyo obtenido en las regiones árticas y en los feudos de los caciques regionales. Así, Putin consiguió 73 por ciento en Daguestán; 71 por ciento en Tatarstán; 67 por ciento en Chukotia; 63 por ciento en Osetia del Norte; 60 por ciento en Bashkiria, y 60 por ciento en Saratov, por poner unos ejemplos.

En las últimas elecciones en Rusia, de las presidenciales de 1996 a estas, invariablemente se repite el mismo fenómeno: los primeros datos preliminares no son representativos del resto del país y, si se toman a la ligera, provocan cierta confusión.

Ello sucede por la extensa geografía rusa, con sus 11 husos horarios. Como las regiones del Extremo Oriente votan antes (respecto de Moscú, desde las 10 de la noche del sábado), ahí se realiza primero el conteo provisional.

En la zona más oriental de Rusia los comunistas tradicionalmente sacan buenos resultados, y sólo varias horas después, cuando se dan a conocer las cifras correspondientes al centro del país y a las grandes urbes como Moscú y San Petersburgo, el panorama inicial -muchas veces sorprendente- comienza a cambiar. Esta vez no fue la excepción, y al principio, podría pensarse que Putin no lograría rebasar la mayoría absoluta.

Además, Aman Tuleiev se situó de repente en un inesperado tercer lugar debido a que en la región de que es gobernador, Kemerovo, obtuvo 51.54 por ciento del voto, mientras que en Moscú y San Petersburgo apenas logró 1.61 por ciento y 1.43 por ciento, respectivamente. Yavlinski, en cambio, sacó 18.52 por ciento en Moscú y 10.81 en San Petersburgo, frente a 3.06 por ciento que mereció en Kemerovo.

La jornada electoral transcurrió sin incidentes, sólo hubo falsas alertas de bomba en un local electoral de Moscú, que tuvo que ser evacuado. Asimismo, se recibieron falsas llamadas telefónicas alertando sobre la colocación de una bomba en la estación ferroviaria de Kursk, también en la capital rusa.

Contendientes denuncian irregularidades

El candidato comunista, Guennadi Ziuganov, afirmó esta madrugada que "vamos a reconocer los resultados sólo después de cotejar las actas de cada casilla electoral". Sin hablar abiertamente de fraude, Ziuganov denunció que los representantes de su partido en las casillas "detectaron zonas de falsificación total" de los resultados para que Putin lograra la mayoría absoluta. Mencionó el ejemplo de Tatarstán, donde asegura que se imprimieron muchas más boletas que las necesarias. También denunció falsificación en las repúblicas de Bashkiria y Osetia del Norte, así como en las regiones de Kursk y Saratov.

El liberal Grigori Yavlinski, por su parte, afirmó que "en algunos lugares, a los votantes les dieron dos boletas en lugar de una" y se obstruyó la presencia de observadores de su partido.

Sin embargo, el presidente de la CEC, Aleksandr Veshniakov, fue enfático al rechazar las supuestas irregularidades y dijo que no se reportaron incidentes serios. "No tenemos ninguna evidencia de alteración de resultados", subrayó.

Lo que sí condenó Veshniakov fue que el canal de televisión del Estado, RTR, diera a conocer 45 minutos antes del cierre de las casillas en la región más occidental, Kaliningrado, los resultados de encuestas de salida de urna, que anticipaban el triunfo de Putin.

"Es una grave violación de la ley electoral -aseveró Veshniakov- y solicitaré a la procuraduría que proceda contra los responsables".

El ministro de prensa, Mijail Lesin, respondió que RTR no violó la legislación, ya que se advirtió que "Kaliningrado sería desconectado y no recibió la señal televisiva de Moscú, con lo cual no se pudo influir en la votación". La ley es muy clara y, por supuesto, no permite el artilugio usado por la televisión del Estado.

De cualquier modo, según adelantó Veshniakov, todo apunta a que la Comisión Central Electoral convalidará los resultados dentro de tres o cuatro días y, una vez que éstos sean oficiales, Vladimir Putin podrá tomar posesión 30 días después, esto es, no antes del 29 ó 30 de abril próximos.

Viceprimer ministro de Daguestán, herido en atentado

Un coche bomba estalló hoy frente a un hotel en Majachkala, en la capital de Daguestán, república vecina de Chechenia, hiriendo al viceprimer ministro Ilias Umajanov y a su chofer, en un ataque que no ha sido reivindicado por ningún grupo.

Las autoridades locales no informaron sobre el estado en el que se encuentran las víctimas del ataque, y aseveraron haber emprendido una investigación para esclarecer el atentado, y saber si estuvo relacionado con las elecciones.

El sábado se informó que los servicios de seguridad extremarían las precauciones para prevenir cualquier atentado por parte de rebeldes chechenos que quisieran sabotear la votación en Chechenia, donde el gobierno de Putin empadronó con toda celeridad a la población civil para que participara en las elecciones. Las casillas se instalaron en medio de las ruinas de las ciudades, cerca de los puestos en los que los soldados reparten sopa y te.

En entrevistas hechas por periodistas en la capital chechena de Grozny, menos de la mitad de los civiles chechenos dijeron que no participarían en las elecciones. De quienes se dijeron dispuestos a votar, la mayoría dijo que apoyaría a Ziuganov, y sólo 6 por ciento indicó que lo haría por Putin.