LUNES 27 DE MARZO DE 2000

* Leticia Contreras, La Jagger, advierte que el movimiento es irrenunciable


El CGH debe mantener las acciones de resistencia

Gustavo Castillo García /I * Presa desde el 2 de febrero en el Reclusorio Norte, Leticia Contreras, La Jagger, como le llaman algunos de sus compañeros, afirmó que "la lucha del Consejo General de Huelga es de sobrevivencia" y advierte: "este movimiento no va a ceder ni a cambiar sus demandas por la libertad de sus compañeros presos".

En entrevista con La Jornada asevera que aun y cuando los miembros del CGH que están presos queden en libertad no hay condiciones para realizar un congreso universitario como lo propone el rector Juan Ramón de la Fuente porque "las autoridades de la UNAM pretenden imponer la normalidad, šsu normalidad a punta de militares y cárcel! Y ni así han logrado destruir el movimiento estudiantil, tampoco han resuelto el pliego petitorio ni las medidas de autoridad que dieron origen a la huelga. šEso se debe saber en todos lados: dentro y fuera de la UNAM!

La estudiante de posgrado en la Facultad de Ciencias consideró: "La invitación a dialogar y a llevar a cabo un congreso universitario como lo plantea el rector Juan Ramón de la Fuente šes un teatro!, šuna burla en donde las autoridades se dejan la sartén por el mango!".

Contreras, quien fuera vocera del CGH en distintos momentos de la huelga, se autodefine como una "mandadera" de la organización estudiantil y agrega que "en el CGH no hay líderes. Existen mandaderos de las asambleas, del propio CGH. Son quienes se ponen a trabajar en las comisiones y a cumplir al pie de la letra lo que se decide en las reuniones".

-ƑCuál es, desde tu perspectiva, el siguiente paso que debe dar el CGH?

-Mantener las acciones de resistencia. Seguir impulsando protestas en todos lados ante el más mínimo acto de prepotencia de las autoridades. Demostrar que esa normalidad que tanto pregonan no existe y no va a existir mientras haya estudiantes presos y no se resuelvan las demandas.

-ƑCómo ves al CGH?

-Ha costado trabajo reorganizarse, pero avanza. La tarea es seguir informando, impulsar la discusión, convencer y reconvencer en todas las escuelas y facultades. Porque las medidas que motivaron la huelga siguen golpeando y expulsan sobre todo, a la gente de menores recursos de la UNAM. Dejar de luchar significaría permitir que esos grupos de escasos recursos sean expulsados de por vida de la universidad por eso la lucha del CGH es de sobrevivencia.

-ƑEs necesario que el CGH se transforme, que sea más democrático?

-Por la vía de los hechos está cambiando. Es una instancia abierta donde a veces, las discusiones difíciles se toman a gritos y sombrerazos, como quieras. Pero los puntos de vista se expresan, se manifiestan. Con ellos se toman decisiones y todo mundo acata lo que la mayoría decide. Quienes han perdido sus posiciones al interior del CGH es porque no aceptan apegarse a esas decisiones y luego dicen que es antidemocrático, pero ese problema no existe.

-ƑEl CGH sigue siendo la única instancia estudiantil con la cual deben negociar las autoridades?

-Sí.

-ƑEn este contexto la convocatoria que hace el rector De la Fuente para dialogar qué significa?

-šEs una burla! šNo está planteando un diálogo, sino un teatro! Igual que como lo hizo Francisco Barnés en su momento, ya que son las mismas autoridades quienes encabezan las reuniones y se apropian el papel de voceros de su comunidad, pero finalmente, si les conviene lo que se acordó lo avalan, si no, simplemente se retiran de los actos los desconocen y luego dan su versión: dicen lo que se les pega la gana sobre los acuerdos.

-Tienen enfrente una convocatoria a un diálogo, a un congreso, una vez con todos ustedes en libertad. ƑEl CGH tendrá capacidad para participar en ellos?

-A este congreso que impulsa Juan Ramón de la Fuente no hay forma. Es un congreso donde las autoridades se dejan la sartén por el mango para legitimar todo el proyecto neoliberal en la UNAM. Por so el CGH decidió boicotearlo. En ese proyecto no, tiene que haber un diálogo en el que se pacten las reglas mínimas del juego. Que garanticen que va a ver una mínima democracia en el congreso y en caso de que se pudiera pactar, entonces sí.