ASTILLERO Ť Julio Hernández López
Las principales esperanzas de captación electoral del Partido Revolucionario Institucional están puestas en las zonas rurales y en las franjas urbanas marginadas. Allí es donde han puesto sus ojos los operadores electorales que en la premodernidad eran llamados mapaches, pues en tales ámbitos es donde menor vigilancia habrá de los principales partidos opositores y donde más facilidades habrá para la adulteración de resultados.
México progresa
En algunos estados, como Yucatán, las acciones de aseguramiento del llamado voto verde caminan a todo vapor, mediante la entrega de decenas de miles de bicicletas y acciones asistenciales de corte clientelar, como la construcción de pisos de cemento. La estrategia nacional priísta de multiplicación del voto de los marginados rurales y urbanos descansa, desde luego, y por más discursos y boletines informativos en contra que produzcan los funcionarios del ramo, en la utilización de los mecanismos tradicionales de control político que da el uso del dinero público, mediante programas de reparto de leche, tortilla, despensas, vivienda, empleos temporales y otras argucias que pretenden hacer creer al pueblo que progresa cuando, en realidad, retrocede.
A duras penas, y con la reacción en contra de un aparato de gobierno que sabe el riesgo de abrir esas puertas clandestinas, la Cámara de Diputados ha hecho funcionar una comisión especial cuyo cometido es cuidar que el erario no sea puesto al servicio de los intereses partidistas (perversión ésta que practica de manera mayoritaria el PRI, en cuanto es igualmente el partido que en mayor número de casos ejerce el poder, pero que, por lo demás, ha sido detectada también en distintos gobiernos de signo contrario al tricolor, tanto panistas como perredistas).
Ni el saludo
Esa comisión, que preside la diputada federal de origen panista Elodia Gutiérrez, ha debido enfrentarse a marrullerías silvestres y a desdenes faltos de sentido republicano. Para enterarles de los propósitos de su misión, y para buscar mecanismos formales de coordinación, los diputados no priístas de esa comisión han viajado a diversas entidades, buscando reunirse con los gobernadores cuyo origen es el PRI, quienes han optado por el recurso fácil de declararse a última hora como ocupados en otras tareas o deslizar los encuentros hacia funcionarios de menor rango.
El titular del gobierno federal, el presidente Zedillo, que por el volumen de los fondos que maneja sería uno de los principales interesados en que una comisión de esa índole avalase su imparcial conducción de programas de corte asistencial, tampoco ha mostrado mayor interés en dialogar con esa comisión a la que el priísmo pretende desaparecer por inanición o por cansancio.
Otro milagro de San Angel
Ayer, entre el duelo de gracejadas, fanfarronerías, epitafios en vida (Camacho: responsable moral de la muerte de Colosio), citas homofóbicas (La Vestida) y demás variedades con las que los dos principales aspirantes a la Presidencia tratan de divertir al público de la Gran Carpa México, se deslizó la noticia de que el mexicano cuyo nombre está inevitablemente destinado a ser inscrito en letras de oro (aunque sea en alguna pared de la Bolsa Mexicana de Valores), el augusto prócer José Angel Gurría, tuvo a bien favorecer a esta honorable pero necesitada nación con la firma de otro convenio de decenas de millones de dólares para darlos a millones de mexicanos pobres de seis entidades del país.
El asunto, en sí mismo, no debería mover a tanta suspicacia, pues son apenas unos 55 milloncillos de dólares, que en realidad se destinarán nada más a dos millones de "pequeños productores" de Chiapas, Puebla, San Luis Potosí, Guerrero, Michoacán y Veracruz. Según la información oficial, esos "pequeños productores" recibirán "recursos y asistencia técnica que apoyen los esfuerzos de las comunidades en aumentar su producción agropecuaria y mejorar el procesamiento y comercialización de sus productos".
Don José Angel de la Dependencia (o sea, la Secretaría de Hacienda, que es una dependencia del Poder Ejecutivo Federal, explica de oficio este columnista, antes de que le hagan alguna auditoría fiscal de fin de sexenio) firmó tan piadoso convenio de préstamo con el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, David de Ferranti. Ambos caritativos barones asisten a la Asamblea General que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) celebra hasta el 29 de marzo en la alegre ciudad de Nueva Orleans.
El señor De Ferranti se mostró muy conocedor de nuestro país y su realidad al asegurar que "este programa está ayudando a algunos de los campesinos más pobres de México a producir más alimentos y a mejorar sus ingresos".
La propina
Aparte de los 55 milloncillos de dólares antes mencionados, los finos caballeros de las finanzas internacionales se permitieron otro detalle: ya entrados en gastos, firmaron un convenio más, éste por 8.9 millones de dólares que, con cargo al Fondo para el Medio Ambiente Mundial, servirá para desarrollar "un programa nacional de adopción de sistemas de energía renovable con fines productivos en zonas rurales".
Como se ve, resulta más que natural que las autoridades priístas, desde las laderas donde crecen los pinos, hasta los valles y las costas, se nieguen a aceptar cualquier tipo de vigilancia legislativa de la correcta aplicación de los fondos de que dispone el gobierno en estos momentos tan, pero tan delicados. Pero, recuerde: México...progresa.
Bellos poemas en prosa del vate Herminio
La cargada oficial se hizo sentir ayer en apoyo al tal horario de verano. Todos quienes tienen algo que decir sobre el tema y cobran en el gobierno federal fueron enviados a defender la conquista zedillista del ahorro de energía mediante la alteración de las manecillas de los relojes mexicanos.
La "congruencia lógica"
De entre el conjunto de composiciones hechas para los Juegos Florales de Fin de Sexenio, destacó "Congruencia lógica", hecha por el chihuahuense Herminio Blanco, quien envió sus pensamientos con el seudónimo de Secofi.
La citada obra dice en su parte sustancial: México es un país moderno que tiene relaciones comerciales con gran parte del mundo, por lo que deberíamos tener una congruencia lógica para aceptar los cambios de horarios como los que llevan a cabo algunos de nuestros socios.
La deslumbrante tesis del señor Blanco establece que, si la mayoría de las empresas del mundo ya están acostumbrada a cambiar horarios para ahorrar energía eléctrica, es natural que actuemos, simplemente, con "congruencia lógica".
Una razonada opinión a favor
Por cierto, el tema siguió generando un buen número de correos electrónicos, ampliamente mayoritario en contra del citado cambio cronológico. Sin embargo, y ya que aquí se han asentado puntos de vista adversos a tal movimiento de manecillas, esta columna desea compartir con sus lectores los siguientes puntos que desde Ensenada envía el doctor Horacio de la Cueva:
"1) El reloj biológico no es un sistema rígido o inamovible. Tanto los humanos como cualquier otro organismo que dependa del sol se adapta a cambios de horario. Las aves migratorias viajan rápidamente distancias tales que pasan días de muchas (o muy pocas) horas de sol a latitudes más tropicales, donde el largo del día no varía tanto a lo largo del año.
"2) Ahorro energético. Yo nunca esperé que disminuyera mi consumo de energía por el cambio de horario. Lo que espero es un ahorro aún más grande. Si disminuye el consumo de energía porque aprovechamos una hora más de luz en el verano, disminuimos nuestras necesidades actuales y a futuro de energía. Estas necesidades a futuro son las más importantes para mi bolsillo. Si hay menor demanda a futuro, hay menor demanda por parte de la CFE, o la burocracia que sea, para construir más plantas de suministro de energía, subrayo el construir, pues quien paga esas plantas somos usted y yo. Las plantas generadoras son caras, y con el precio de la corrupción el precio se dispara aún más".
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