MARTES 28 DE MARZO DE 2000
Ť La discusión en torno al tema no es un asunto exclusivo de la ciudad, señala
GDF: una decisión eminentemente federal, aplicar el horario verano
Ť La autoridad local enviará dictamen de expertos sobre sus efectos en la salud: González Garza
Bertha Teresa Ramírez Ť La aplicación del horario de verano es una decisión esencialmente de carácter federal, por lo que el Gobierno de la ciudad de México se limitará a enviar a las autoridades respectivas las opiniones de expertos en la materia, así como las de la ciudadanía, con el objetivo de que sean tomadas en cuenta, aseveró el subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Javier González Garza.
El funcionario señaló que se conformó una comisión integrada por tres representantes de la Asamblea Legislativa y tres del Gobierno capitalino, especialistas en el tema, dos de ellos expertos en energía, así como un médico, que analizarán "lo que sucede con los cambios metabólicos de la gente cuando modifican los horarios, y su dictamen será enviado a las autoridades federales".
González Garza dijo que la discusión ciudadana que se ha desatado en torno al horario de verano no es un asunto privativo de la ciudad de México, ya que también ocurre en otras estados de la República.
Indicó que en entidades como la de Campeche, la administración y la ciudadanía discuten e intentan que el gobierno federal explique de manera concreta lo que sucede, "porque es evidente que una cantidad muy grande de gente se está manifestando en contra del cambio de horario, seguramente debido a que no tienen información suficiente sobre sus beneficios".
González Garza rechazó que el gobierno local esté utilizando el tema del horario de verano con un interés electoral, y agregó: "Lo único que nosotros pretendemos es enviar al gobierno federal cuáles son las opiniones de nuestra ciudadanía, para ser tomadas en cuenta en este tipo de decisiones".
El funcionario fue entrevistado luego de participar en el congreso "Ciudad de ciudades, organizado por la Universidad Iberoamericana, al cual asistió en representación de la jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles.
Durante su discurso, señaló que Babel se ha cristalizado en nuestra megalópolis. "En cada instante la ciudad se reinventa a sí misma, ofreciendo a cada paso una textura prismática inabarcable de su propia multiplicidad", indicó.
Dijo que a la realidad de la ciudad se le sobreponen visiones contradictorias, "es fácil concebir nuestros grandes espacios urbanos como laberintos abandonados a la anarquía, el caos, la confusión y la violencia".
Señaló que la marginación, la inseguridad y la violencia urbana son problemas íntimamente asociados a la pérdida de poder de la población para resolver sus propios problemas.
Asimismo, dijo que la explosión del crecimiento urbano sin planeación ni control ha estado acompañada por la mediatización corrupta de los asuntos públicos. "Nuestros gobiernos, en más de una ocasión, se han mostrado torpes, miopes y lentos a la hora de captar y entender las necesidades de su población, a la hora de potenciar sus capacidades".