MARTES 28 DE MARZO DE 2000

Ť Dionisio Pérez Jácome


Aplazarán priístas declaración de bienes para evitar ataques

Alonso Urrutia Ť Aun cuando ya comenzaron a surgir los primeros candidatos formales del PRI a diversos cargos de elección popular y que su candidato presidencial, Francisco Labastida Ochoa, propuso la presentación pública de las declaraciones patrimoniales, eso no será en lo inmediato, sino en el transcurso de la campaña, para no comprometer a los aspirantes a los ataques de otros partidos.

Tras advertir lo anterior, el senador y representante del Poder Legislativo ante el Instituto Federal Electoral (IFE), Dionisio Pérez Jácome, dijo que no hay una ley que los obligue a presentar esa declaración. "Si los demás candidatos no lo hacen, no tendríamos por qué hacerlo nosotros".

El responsable de la elaboración del acuerdo que hizo obligatorio para los aspirantes priístas el cumplimiento de esa disposición dijo: "Si se presentaran públicamente las declaraciones de manera simultánea al principio de las campañas, nuestros candidatos estarían expuestos a que otros candidatos o dirigentes de partidos estuvieran sólo como buitres, revisando si encuentran alguna irregularidad o algún elemento para impugnar".

Pérez Jácome añadió que en su momento se presentarán, pero no puede ser un acto unilateral. "En todo caso, si gana Labastida, quienes vamos a ser legisladores procuraremos convertir en ley la iniciativa del candidato, que ya se está terminando, para que no sólo los candidatos, sino todos los servidores públicos, hagan del conocimiento de la ciudadanía su declaración de bienes".

Sobre la fecha y la forma como se harán públicas las declaraciones, el senador dijo que los candidatos están en libertad de elegir, ya sea Internet, prensa escrita o medios electrónicos.

Mencionó que su función en el PRI sólo consistió en la elaboración del acuerdo, y corresponderá a la Contraloría Interna del PRI verificar que los candidatos cumplan con el requisito. Confió en que no exista irregularidad en la situación de los aspirantes priístas ni nadie incurra en actos de corrupción. "Quien tenga una situación personal cuestionable, que no se meta a bailar; quienes saben que su conducta es intachable, pues estarán con su conciencia tranquila".