MARTES 28 DE MARZO DE 2000
Ť Deberán asumir los riesgos los estados que no lo apliquen, advierten
Habrá horario de verano: funcionarios
Ť Consideran que las inconformidades contra la medida se deben a "intereses electorales"
Miriam Posada García Ť El horario de verano se aplicará tal como está planeado, y las entidades que opten por no establecerlo de manera local deberán asumir los riesgos económicos, comerciales y sociales que conlleva la decisión, advirtieron funcionarios federales, al destacar que las inconformidades difundidas por los medios informativos obedecen a intereses políticos de grupos y organizaciones que han tomado el tema como bandera, dado el clima electoral que prevalece en el país.
El presidente de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (Conae), Odón de Buen, comentó: "Me parece extraña la actitud del Gobierno del Distrito Federal, ya que desde 1989 tiene un lugar en las reuniones de la comisión relacionadas con el horario de verano y nunca había expresado dudas ni inconformidad sobre el programa, por lo que siempre se entendió que se adhería".
"Fines políticos"
El subsecretario de Energía, Mauricio Toussaint, señaló que el sector energético nacional "lamenta que un asunto de carácter eminentemente técnico, de protección al medio ambiente y para mejorar la calidad de vida, se use con fines políticos".
Anunció que la Secretaría de Energía impulsará una consulta nacional para que quienes se oponen al cambio de horario aporten alternativas que permitan remplazarlo o modificarlo, o se llegue a la conclusión de que es la mejor opción. Por lo pronto, a cinco días de que entre en vigor el horario de verano para el 2000, "no se tiene siquiera considerado suspenderlo o modificarlo".
Advirtió que las entidades que decidan no aplicar el cambio de horario deberán atenerse a las consecuencias de la desincronización que implicaría, y que podrían llevar incluso a la anarquía. Subrayó que aun cuando se trata de un decreto federal, no existen sanciones para quienes no lo acaten. "Acordar el horario es algo convencional, pero dependerá de la localidad y la ciudadanía decidir qué hora le ponen a su reloj".
Ante la oposición "presentada formalmente sólo por tres entidades" para aplicar el horario de verano a partir del próximo 2 de abril, la Secretaría de Energía recurrió a los argumentos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE); de las secretarías de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap), Turismo, y de Comunicaciones y Transportes (SCT); del Fideicomiso para el Ahorro de Energía (Fide); del Colegio de Ingenieros Mecánicos Electricistas (CIME); de Luz y Fuerza del Centro, y del Instituto Nacional de Neurología, cuyos titulares y representantes advirtieron sobre los "graves riesgos" económicos, comerciales y energéticos que traería no hacer el cambio de horario.
Argumentos a favor
Durante la conferencia de prensa convocada por la Conae, el director de la CFE, Alfredo Elías Ayub, advirtió que la aplicación del horario de verano es necesaria para evitar la reducción del margen de reserva de operación de la paraestatal, mediante la reducción en la demanda durante las horas pico. Con esa medida, dijo se liberan 600 megavatios, que equivalen a la operación de una planta de generación grande.
El presidente del CIME, Pablo Realpozo, secundó los argumentos de Elías Ayub, y subrayó que el ahorro logrado en los últimos tres años equivale a la luz que consumen en un año Chihuahua, Yucatán y Quintana Roo.
Por su parte, el representante de la Semarnap, Adrián Fernández, destacó que con el cambio de horario se dejan de producir 51 mil toneladas de contaminantes, entre las que destacan 12 mil toneladas de partículas suspendidas que se encuentran en la porción respirable del aire.
También en relación con cuestiones de salud, el jefe de Laboratorio del Instituto Nacional de Neurología, Carlos Paz, manifestó que adelantar el reloj una hora no provoca ningún trastorno del sueño, cambios hormonales, alteraciones de sistema nervioso ni problemas de aprendizaje.
Los "riesgos"
Además del sector energético, uno de los más afectados con la no aplicación del horario de verano sería el de comunicaciones y transportes, explicó el subsecretario del ramo, Aarón Dychter, al señalar que aerolíneas, puertos y operadores comerciales se programaron con seis meses de anticipación para adelantar sus relojes. "Romper la sincronía sería sumamente grave: habría enormes pérdidas económicas y se desfasarían las actividades comerciales, turísticas e incluso las satelitales".
Vicente Gutiérrez Camposeco, en representación de la Secretaría de Turismo, pintó un panorama aún más delicado: "Los turistas que tienen programado venir a México a gastar su dinero suspenderían sus viajes, y a los que vinieran les rendiría menos el día para recorrer los sitios que visiten y gastar. Se provocaría un caos en el turismo internacional."
Luego de las exposiciones, Mauricio Toussaint advirtió: "Será responsabilidad de las autoridades locales poner en marcha o no el horario de verano", y aseveró que la campaña en contra de esa medida se ha dado en los medios de comunicación, toda vez que formalmente ni la Conae ni la Secretaría de Energía han tenido conocimiento formal del rechazo por parte de diversos gobiernos.
Comercio y modernidad
En un acto aparte, Herminio Blanco señaló que ahora que México tiene relaciones comerciales con todo el mundo y que la gran mayoría de sus socios comerciales tienen esos cambios de horario, es necesario que el país, en congruencia con esa situación, practique también el cambio de horario.
"Los cambios de horario aplican en todo el resto del mundo, no podemos aislarnos; son cambios a los cuales se han acostumbrado ya las empresas a nivel internacional y que también las nacionales han aprendido a utilizar, precisamente por los ahorros de energía que les representan y la reducción de costos que les implican en sus métodos de producción. Si México quiere la modernidad, esa medida es parte de ella."