MARTES 28 DE MARZO DE 2000

Ť Delito de la dictadura


Ratifica ex jefe militar el robo de bebés en Argentina

Afp, Ap y Reuters, Buenos Aires, 27 de marzo Ť El ex jefe del ejército argentino, teniente general retirado Martín Balza, ratificó hoy que el hospital militar del cuartel de Campo de Mayo funcionó durante la última dictadura militar (1976-83) como un centro de detención y que existió un plan sistemático de robo de niños que nacieron de madres detenidas-desaparecidas.

"La repetición, la cantidad de casos, la vulneración de medidas de seguridad, el no registro de los chicos, el hecho de elegir un hospital y no otro" son elementos que permiten avanzar en la investigación sobre la existencia de un lugar de robo de recién nacidos en Campo de Mayo, señaló Balza en entrevista con el diario Página 12.

El ex jefe militar señaló, sin embargo, que "yo no dije que (en ese cuartel) hubo un centro clandestino, pero sí que había un lugar de reunión de detenidos". Las autorides militares de entonces "decían en ese momento que detenían a los subversivos y luego los llevaban a la justicia", agregó.

Aclaró además que no tiene ninguna prueba pero que, por su experiencia "de 48 años de servicio", pudo decirle al juez Adolfo Bagnasco, al declarar como testigo en la causa sobre el robo de menores, que "sin duda el hospital (del cuartel) tenía normas".

Balza, jefe del ejército durante ocho años en el gobierno del peronista Carlos Menem (1989-99) y primer jefe militar en hacer una autocrítica pública por la actuación de su fuerza durante la dictadura, dijo además que estuvo en desacuerdo con el golpe militar de 1976 porque para ese entonces "la guerrilla había sufrido una durísima derrota" y el gobierno constitucional "podía haber continuado".

En la causa por el robo de menores, único delito que no prescribe y que no estuvo incluido en las leyes exculpatorias y el indulto que evitaron un castigo a los represores, están con prisión preventiva domiciliaria los ex dictadores Jorge Videla, Emilio Massera y Reynaldo Bignone, así como el genearl retirado Cristino Nicolaides y el general dado de baja Guillermo Suárez Mason.

Bagnasco, por su lado, otorgó este lunes el beneficio de arresto domiciliario al general retirado Juan Bautista Sassiaiñ, y convocó para el jueves al general retirado Santiago Omar Riveros, quien se había negado a prestar declaración alegando que su actuación sólo puede ser analizada por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.