MARTES 28 DE MARZO DE 2000
Ť Ya no irá a la escuela; tomará clases particulares
El balserito relata el naufragio y afirma: "mi mamá está perdida"
Ť Su tío abuelo no acatará un eventual rechazo a su apelación
Ť Reitera Castro: pelearemos por él con las ideas, no con las armas
Afp, Reuters, Dpa y Pl, Miami, 27 de marzo Ť La tensión en el caso de Elián González aumentó hoy, luego que su tío abuelo Lázaro González no quiso comprometerse -por escrito- a acatar un eventual rechazo a su apelación, mientras el pequeño náufrago era retirado de la escuela horas antes de que la policía hiciera estallar una valija sospechosa frente a su domicilio en Miami y un centenar de anticastristas se congregaran frente a esa residencia dispuestos a formar una cadena humana en caso de que las autoridades dispongan devolver el niño a su padre en Cuba.
La cadena televisiva ABC, en tanto, difundió hoy la primera de tres partes de una entrevista con Elián, en la cual el pequeño de seis años relató el naufragio de la embarcación de balseros en el que murieron su madre, el novio de ésta y otros cubanos.
Elián, quien fue encontrado por pescadores a fines de noviembre, dijo recordar que su madre lo colocaba en un neumático y que se quedó dormido. "Mi madre no está en el cielo, no se perdió. A ella la deben haber recogido aquí en algún lado de Miami. Debe haber perdido la memoria y no sabe que estoy aquí", señaló por intermedio de su prima Marisleysis, quien ofició de intérprete.
En un aparente intento por conseguir el apoyo de la opinión pública estadunidense para que Elián no sea devuelto a su padre, sus familiares de Miami accedieron a que la periodista Diane Sawyer pasara dos días con el niño, quien frente a las cámaras también hizo dibujos sobre la travesía y relató que los delfines lo ayudaron a sobrevivir, manteniendo a raya a los tiburones.
Los cubanos pudieron ver esta tarde una retransmisión de esa primera parte de la entrevista, que fue calificada la víspera como una "monstruosidad" por Fidel Castro, al mostrar a un niño "que viene siendo adiestrado durante meses", y "acusando a su padre", Juan Miguel González, quien compartía la patria potestad con la madre y lo reclama desde Cuba hace cuatro meses.
Los abogados del tío abuelo aceptaron acelerar el procedimiento de apelación, tal como exigieron las autoridades estadunidenses, pero evitaron comprometerse formalmente a entregar al niño en caso de que fracase su recurso.
"Consideramos que no cumplen con la carta que les enviamos el viernes. No aceptaron garantizar por escrito que cumplirán con las instrucciones del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) si no ganan en el Tribunal de Apelación", advirtió Carole Florman, portavoz de del Departamento de Justicia, del cual depende el SIN.
"Existe la amenaza (del SIN) de que vayan a recoger" al niño, reconoció por su parte Linda Osberg-Braun, del equipo de abogados de Lázaro Gónzález.
Todo esto ocurre en un ambiente enrarecido por la aparición de un paquete sospechoso en las inmediaciones del domicilio del tío abuelo y por la decisión de sacar a Elián de la escuela para que reciba lecciones a domicilio.
Esa decisión, según un portavoz de la familia, se tomó luego que Castro declaró la víspera ante un congreso estudiantil que muchos cubanos están tan impacientes por la demora en entregar el niño a su padre, que algunos incluso han pedido "rescatar a Elián a través de un asalto armado".
Esas declaraciones de Castro fueron rechazadas por el Departamento de Estado, que aseguró que "Estados Unidos no se dejará intimidar o presionar. Cualquier amenaza o insinuación expresada por el gobierno de Cuba carece de relevancia sobre la manera en la que se atiende el caso", sostuvo hoy el portavoz James Foley.
Pero Castro no se quedó callado y replicó que su discurso fue malinterpretado, y calificó de "idiotas" a quienes pusieron en su boca los argumentos que él mismo criticó. "Dije bien claro que no vamos a luchar en el terreno de las armas, sino en el de las ideas", agregó.
Sobre el maletín que un equipo antiexplosivos hizo estallar frente al domicilio de Lázaro González en la Pequeña Habana de Miami, la policía aclaró que no había señales de que contuviera una bomba. En el lugar se reunió un centenar de personas convocadas por un movimiento anticastrista, dispuestas a formar una valla humana en caso que las autoridades migratorias decidieran hacerse cargo del niño.
Según la última propuesta del gobierno estadunidense, las partes (los familiares de Miami y las autoridades migratorias) deben presentar una petición simultánea el próximo 3 de abril ante la Corte Federal de Apelaciones de Atlanta y solicitar una respuesta del tribunal para una semana después.
Si Lázaro González pierde, el estatuto migratorio temporal del niño será revocado inmediatamente, impidiendo la intervención de la Corte Suprema. No obstante, los abogados del tío abuelo pidieron que el tribunal de Atlanta tenga en cuenta la posibilidad de que el niño sufra "daños" en caso de volver a Cuba.
Aunque la secretaria de Justicia, Janet Reno, ha subrayado que tiene autoridad jurídica para devolver el pequeño a Cuba, el gobierno parece deseoso de evitar un incidente con los parientes de Miami, quienes son apoyados por importantes organizaciones anticastristas y por la mayoría de los cubanos de Florida, estado que tiene un peso electoral deteminante en vista de las próximas elecciones del noviembre.