JUEVES 30 DE MARZO DE 2000
Ť Soy blanco del GDF para desprestigiar al PRI, dice
Espinosa califica la acusación en su contra como ''electorera''
Ť Las calumnias tienden a desaparecer, señala el ex regente
Ť Protesta por el ''uso político'' de la procuración de justicia
Víctor Cardoso Ť Tras el impacto que provocó la noticia de la acusación en su contra por un presunto peculado que asciende a 420 millones de pesos, Oscar Espinosa Villarreal identificó como ''electorero'' el interés del Gobierno capitalino por hacerlo el ''blanco favorito para golpear y desprestigiar a candidatos de administraciones surgidas del PRI''.
Y reviró: ''Las calumnias tienden a desaparecer de la escena pública por sí solas. ƑQuién se acuerda hoy de los 'miles de aviadores del Distrito Federal'?, Ƒdónde está el sistema con el que supuestamente se espiaba a la entonces Secretaría de Gobierno?, Ƒqué fue de los miles de millones de pesos que, según ellos, se desviaron en mi administración del DF o en Nafin?, Ƒqué pasó con los fraudes que inventaron con relación a IBM y a Ericsson?''.
En esta ocasión, con motivo de la denuncia por peculado, Espinosa Villarreal, que a lo largo de los años -según él mismo- no se ha ocupado de las ''ya miles'' de notas informativas que han inducido (sus adversarios políticos) y que ''contienen las calumnias que se me lanzan'', decidió dar la cara porque ninguna lo había hecho responsable en lo personal de ningún ilícito. ''Todas se referían a supuestas acciones cometidas 'en la administración' de Oscar Espinosa".
A escasas seis horas de que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal diera a conocer la acusación en contra del actual secretario de Turismo, la oficina de Comunicación Social de la dependencia citó a una presurosa reunión en esa sede, donde Espinosa Villarreal daría una declaración al respecto, con la aclaración de que no se aceptarían preguntas por parte de los reporteros.
Originalmente citada a las 18 horas, la reunión con la prensa se aplazó 15 minutos. Casi un centenar de reporteros, camarógrafos y fotógrafos hacían notar la impuntualidad. Presuroso apareció Espinosa Villarreal para leer, en cinco minutos, una declaración de cuatro cuartillas donde se quejó de los ataques de sus adversarios políticos, anunció haber iniciado ya su defensa, su intención de continuar defendiéndose apegado a lo dispuesto por la ley. Asimismo, hizo una protesta ''enérgica, a nombre mío, de mi esposa y de mis hijos, pero también a nombre de muchos otros, en contra del uso político de los instrumentos de procuración de justicia que están haciendo las autoridades del Distrito Federal''.
Al mismo tiempo, dio a conocer que ''en los próximos días aclararé lo que sea menester respecto a este asunto y después continuaré trabajando en el encargo con que me ha distinguido el presidente de la República, y guardaré silencio hasta que la justicia, en la cual tengo total confianza, resuelva lo que considere apropiado''.
Rey Midas, pero al revés
Espinosa Villarreal afirmó que la mayor parte del patrimonio de su familia lo forman bienes obtenidos antes de ingresar a la administración pública, en 1982, y el resto adquiridos en el marco de la ley y con el producto ''de mi trabajo, como consta en todas mis declaraciones patrimoniales''.
Con una larga trayectoria política, ha sido dos veces diputado suplente en el estado de México; asesor de la Comisión Nacional de Valores; director general de Tesorería y Crédito; director de Banca de Inversión en Nafin; presidente de la Comisión Nacional de Valores; director general de Nafin; tesorero del PRI, regente de la ciudad de México; secretario de Turismo, y presidente del Patronato de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre otros cargos.
Según el diputado del Partido de la Revolución Democrática, Alfonso Ramírez Cuéllar, es precisamente cuando estuvo al frente de Nafin, que Espinosa Villarreal propició un quebranto en contra de la dependencia por 55 mil millones de pesos.
Afirmó que ese quebranto se derivó de haber entregado créditos ''malos'' a 370 de 500 intermediarias financieras, es decir, sin garantías para proyectos sin viabilidad. Eso, afirmó el legislador, ''está documentado y denunciado desde 1997''.
Para Ramírez Cuéllar, a lo largo de su carrera en la administración pública, Espinosa Villarreal se ha convertido en una especie ''de Rey Midas, pero al revés, porque por donde ha pasado ha provocado quebrantos a las instituciones''.
Según el diputado perredista, el actual secretario de Turismo ''es tesorero de una mafia de empresarios y funcionarios con gran poder económico, y eso le ha permitido actuar con impunidad'', además de que ''el presidente Ernesto Zedillo está agradecido con él porque fue el promotor de recolecciones económicas para las campañas presidenciales de Luis Donaldo Colosio y del propio Zedillo''.