DOMINGO 2 DE ABRIL DE 2000

Ť No descarta que, en cualquier momento, los antiparistas enfrenten a los huelguistas


Zona de desastre, la Facultad de Ciencias: Luis Fernando Magaña

Ť Acusa al investigador Santiago López de estar detrás de las agresiones y el ambiente fascista

Alma E. Muñoz Ť Luis Fernando Magaña calificó a la Facultad de Ciencias como "una zona de desastre, terrible y deprimente" dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde prevalece "un ambiente de agresión y fascismo terrible" de parte de los activistas que utilizan el plantel como centro de operación para el Consejo General de Huelga.

Sin admitir el desconocimiento que de su calidad de director de la facultad hacen los paristas, Magaña definió en entrevista lo que a su parecer significa una "lucha de clases entre estudiantes y maestros", dirigida por profesores del plantel: Javier Fernández, Rosa María Hernández, Leticia Contreras (adjunta), Guadalupe Carrasco, La Pita, Vinicio Gómez Gutiérrez y Salvador Ferrer -estos tres últimos presos en el Reclusorio Norte.

magana-luis-ciencias-jpg Pero atrás de ellos, aseguró, se encuentra el investigador de Matemáticas Santiago López de Medrano, a quien define como un "personaje muy siniestro, que juega al ajedrez político y a la guerrilla" dentro de la Facultad de Ciencias, pero "sin arriesgar para nada" sus privilegios.

De todos ellos, "el único académico realmente es Santiago López de Medrano, porque La Pita es una profesora de asignatura por horas; Leticia, ayudante de profesor, y Javier Fernández es profesor de asignatura por horas, pero que nunca ha cobrado, porque fue expulsado de la universidad hace 22 años por un hecho agresivo en una toma de posesión de director. Ahora, gracias a un grupo de maestros del Departamento de Matemáticas que lo protegen, sigue impartiendo clases, pero por subarrendamiento de grupo".

Para Magaña, López de Medrano "mueve sus piezas: Javier Fernández, Leticia Contreras, La Pita, Vinicio, Rosa María y Salvador, jugando al ajedrez político y a la guerrillita en la facultad sin arriesgar nada. El está muy cómodo en el instituto, donde hace su trabajo de investigación, porque los profesores de Ciencias que le entran a este tipo de problemas dañan su carrera académica al interrumpir su labor. En este caso, Santiago los manipula a todos. Recibe el apoyo económico para sus congresos en Europa y en Estados Unidos, y mientras, la facultad está pasando por un viacrucis terrible".

Métodos de lucha obsoletos

De Guadalupe Carrasco, La Pita, y de Javier Fernández sólo habló de la "concepción de lucha" que tienen por el bienestar social, "creo que trasnochada y con métodos de lucha que considero obsoletos. Pero además, es muy triste ver a sus alumnos en la cárcel. Yo respeto mucho la ideología de todas las personas, pero cuando se trata del uso de la violencia, ya es otra cosa. Su doctrina es predicar una lucha de clases entre alumnos y profesores. Al menos frente al grupo pregonan un odio entre maestros y estudiantes, atacando la esencia de lo que es la universidad. Eso no puede ser ético bajo ningún punto de vista".

Luis Fernando Magaña admitió que en cierto momento la Facultad de Ciencias se aísla del resto de la UNAM por la situación de "violencia y agresiones que padecemos". Pero también deja entrever la posibilidad de que dentro del plantel, los profesores y estudiantes contrarios a las posiciones de los huelguistas "decidan, en cualquier momento, enfrentar a sus compañeros".

Ante los hechos, se inclina por la descentralización de los cuerpos de seguridad universitarios. "Es algo que debemos revisar y que requiere de sumo cuidado, sobre todo a la luz de los acontecimientos vividos en la universidad durante el último año. Esta estructura debe encaminarse, además, a evitar todo tipo de abusos físicos sobre otras personas y, al mismo tiempo, preservar la libertad que caracteriza a la máxima casa de estudios, que la ha hecho grande, y donde la libertad de expresión se entienda dentro de la línea del respeto".

Magaña negó que como director de la Facultad de Ciencias tenga capacidad jurídica para levantar una denuncia penal en contra de algún integrante de la comunidad, porque es un impedimento dentro de la Ley Orgánica universitaria. "Como ciudadanos podemos hacerlo, pero ni siquiera así he puesto ninguna. Sólo puede hacerlo el abogado general".

Recordó que todos los directores de la UNAM acordaron, "en aras de una reconciliación dentro de la universidad, desistirnos de cualquier querella en el Tribunal Universitario". Sin embargo, aceptó que diariamente envía actas de hecho a la oficina del Jurídico de la UNAM para informar sobre los sucesos dentro de la facultad.

Luis Fernando Magaña aseguró que ya propuso a los activistas de Ciencias darles una imprenta, tinta, papel y un técnico para manejarla. "Les dije: impriman ustedes todas las mentadas de madre que quieran contra mí, no importa. Nada más les pongo las siguientes condiciones: que sean estudiantes de la facultad, que cada semestre refrenden su pertenencia a este sitio y den lugar a todos los estudiantes que quieran al servicio de imprenta para editar un periódico, ya sea de carácter político o de filosofía de la ciencia, de ajedrez o de arte, o de teatro o de música. Pero no lo quisieron aceptar".

A los integrantes del CGH, el funcionario los definió como "un grupo de gente intransigente, violenta, que se ha ido reduciendo drásticamente dentro de la facultad y cada vez son más repudiados. Si pregunta hasta cuándo aguantaremos, la respuesta es: no lo sé".

Insiste el CGH en su pliego

En un comunicado, el CGH dijo que a 18 días de cumplirse un año de lucha estudiantil, "no hay visos de que las autoridades universitarias entiendan que la única forma de poner fin al conflicto es resolviendo nuestro pliego petitorio", y reiteró su disposición a continuar sus protestas, por tener un "compromiso explícito con el pueblo de México para no permitir que le sea arrebatado el derecho a la educación superior, cueste lo que cueste".

Además, aseguró que "no habrá gobernabilidad en la universidad mientras uno solo de nuestros compañeros permanezca en prisión, mientras no se establezca la gratuidad, se deroguen las reformas de 1997, se desvincule realmente la UNAM del Ceneval, se pacten bilateralmente con el CGH los términos de un congreso realmente democrático y resolutivo, se disuelva todo el aparato policiaco que espía y reprime a los universitarios, y todas las órdenes de aprehensión sean canceladas".