DOMINGO 2 DE ABRIL DE 2000

Ť Desaparecer el monopolio del Estado, objetivo


Una revolución educativa en México, propone la Coparmex

Ť Hasta ahora las reformas han sido verticales y burocráticas, dice

Claudia Herrera Beltrán Ť El sector empresarial arremetió contra el sistema de educación pública en México al señalar que cuenta con presupuestos bajos (Estados Unidos -dijo- gasta 6 mil 53 dólares anuales por cada estudiante de primaria y nuestro país 556 dólares), se orienta por una política sexenal y partidista, así como por reformas educativas "verticales y burocráticas".

El representante de la presidencia de Coparmex DF y presidente del comité organizador de un foro sobre educación, Juan Crenier, se pronunció por una "revolución educativa" para que las escuelas mexicanas se parezcan a las estadunidenses. La propuesta consiste en desaparecer el "monopolio" del Estado sobre la educación, entregando directamente a los padres de familia los recursos económicos para que elijan la escuela de su preferencia y a través de sus cuotas financien a los centros educativos.

Al participar en el foro "La revolución educativa que México necesita", que se realizó los días viernes y sábado en la Universidad Panamericana, el sector empresarial hizo un balance negativo de los efectos de la educación pública tal como funciona desde los años veinte.

"Pese a las altas tasas de escolaridad en la enseñanza prescolar y la generalización del nivel de primaria, se advierte un rezago importante en los niveles medio y sobre todo superior. La tasa bruta de escolarización en el nivel universitario es de 14.2 por ciento, contra 63 y 64.7 por ciento en Estados Unidos y Canada".

La Coparmex, organizadora del acto junto con asociaciones de padres de familia y de maestros provenientes, la mayoría, de escuelas privadas, expuso que la muestra de los efectos negativos de la política educativa es que mientras Estados Unidos cuenta con siete científicos y técnicos por cada mil habitantes, en México no llegamos a uno.

Hasta hora, añadió, las reformas educativas han sido de carácter vertical y burocrático, han sacado poco provecho de las habilidades y las experiencias de los maestros, y no han respondido a las necesidades de los mexicanos.

El gobierno, insiste el organismo empresarial, debe seguir cumpliendo con su parte de subsidiar y financiar la educación a todos aquellos que no puedean pagarla, pero debe impulsar nuevas formas para lograr que la mayoría de los mexicanos aporten recursos para su educación, sobre todo en el nivel universitario.

Por ello, propuso para nuestro país un modelo de administración educativa tipo Estados Unidos o Chile, a fin de que haya una mayor participación de la sociedad en la escuela y en la elaboración de los planes y programas de estudio; se asignen recursos a los planteles según su calificación y calidad, y exista la posibilidad de que los maestros puedan llegar a ser propietarios de los centros educativos.

La reforma educativa, añadió el ponente, implica dejar a un lado la "mala interpretación del concepto de educación laica" en el sentido de excluir de las aulas toda referencia ética y de valores.