DOMINGO 2 DE ABRIL DE 2000
Ť La semana política en Estados Unidos
Ť Al Gore, en busca de otro triunfo de los demócratas en Florida
Ť Elián González, convertido en una "pieza del ajedrez político"
Ť Podría ser fundamental el voto cubano, según los estrategas
Jim Cason y David Brooks, enviados, Las Vegas, Nevada, 1o. de abril Ť Bill Clinton logró su reelección presidencial en 1996 en parte por su triunfo en Florida, y aunque ese estado regularmente favorece a los candidatos republicanos, esta semana el aspirante presidencial demócrata, Al Gore, indicó que hará todo lo posible para repetir la hazaña de su jefe en el estado del sol.
El razonamiento es simple: en el sistema de voto proporcional utilizado para elegir presidentes en este país, Florida representa casi 10 por ciento de los votos necesarios para un triunfo electoral nacional y figura entre los cinco estados más impor- tantes en el mapa electoral de cualquier aspirante a la Casa Blanca. Este año Florida será un campo de batalla particularmente difícil para los demócratas, ya que el gobernador Jeb Bush hará todo lo posible para que su hermano, el candidato presidencial republicano George W. Bush, gane en la entidad.
En medio de todo este cálculo está ahora el caso de Elián González, quien se ha convertido en pieza de ajedrez en el juego político para ese estado, con implicaciones nacionales.
Esta semana, cuando Gore declaró que apoyará un proyecto de ley en el Congreso federal para permitir que Elián sea declarado residente permanente, en desacuerdo con la posición pública de Clinton, su decisión no tuvo nada que ver con su sentimiento paternal para el niño de seis años, sino con un cálculo político en la batalla por el electorado de Florida.
En un anuncio que incluso sorprendió a algunos dentro de la Casa Blanca, el vicepresidente dijo que las leyes de inmigración "no eran suficientemente amplias" para acomodar las necesidades de la comunidad cubana de Miami, y con ello Gore dijo favorecer un cambio en esas leyes, por lo menos para el caso de Elián.
"Esto es increíble", comentó un sorprendido funcionario de la Casa Blanca al diario The New York Times. Maxine Waters, representante federal por California, señaló que la declaración de Gore podría llevarla a reconsiderar su apoyo al candidato presidencial de su partido.
Pero para Al Gore esto no es nada personal. En cálculos fríos y duros de una estrategia para llegar al poder en este país, los aspirantes presidenciales entienden que hacerle favores al sector conservador cubano de Miami es mucho más importante que el respeto de las leyes, o de respetar el derecho de un padre para vivir con su propio hijo de seis años, o de todos esos "valores familiares" tan sagrados y que tanto defienden los políticos estadunidenses.
Los estrategas del Partido Demócrata saben que no conseguirán la mayoría del voto cubano en Florida, pero desean ganar una minoría suficientemente sustantiva como para lograr ganar el estado. Esa comunidad históricamente ha votado por el candidato republicano, pero Clinton logró capturar casi 40 por ciento del voto cubano en 1996 y con ello triunfar a nivel estatal. Ese es ahora el mismo objetivo de Gore.
Esa posibilidad sería nula, según varias encuestas, si Gore apoya la posición del gobierno de Clinton de que Elián sea regresado a su padre. "Pocos dudan de que la campaña presidencial de Gore sufriría si el gobierno envía a Elián de regreso con su padre en Cuba", indicó The New York Times esta semana. De esta manera, Gore anunció su apoyo a la posición de los cubanos de Miami para que se le otorgue a Elián la residencia permanente en este país.
Al adoptar esta estrategia, Gore simplemente está siguiendo las huellas de Clinton. En 1992, en campaña para la Casa Blanca contra el entonces presidente George Bush (padre), el candidato demócrata viajó a Miami para declararse a favor del embargo contra Cuba y criticó a Bush por no tomar acciones más duras contra el gobierno de Fidel Castro. Menos de un mes después, Bush también revirtió su oposición previa al endurecimiento del embargo y con ello fueron aprobadas las sanciones de la llamada ley Torricelli.
Los estrategas de Gore son motivados en parte por la evaluación de que esta elección presidencial podría ser la más cerrada desde la elección de John F. Kennedy, quien ganó por un pequeño margen de menos de un millón de votos, y fueron los estados de Texas e Illinois los que decidieron la diferencia. Si la elección del 2000 es así de cerrada, entonces, dicen los estrategas de Gore, el campo de batalla es Florida y, como siempre, la proporción del voto cubano, podría resultar clave.
Pero por lo menos una influyente política demócrata no está de acuerdo. "Ese cálculo no tiene sentido", comentó la legisladora Maxine Waters esta semana. "La última encuesta que vi hace un mes demostró que los estadunidenses están a favor de enviar de regreso a Elián a su padre".
Seguramente los críticos de esta postura no entienden que Gore sólo tiene el mejor interés del niño en mente al tomar sus decisiones. ƑQuién lo duda?