Ť PCD, PDS y PARM tienen en conjunto menos de 1 por ciento del padrón


Los partidos pequeños compiten sólo para sobrevivir

Fabiola Martínez Ť Con una militancia registrada ante el Instituto Federal Electoral que no rebasa en conjunto los 350 mil ciudadanos, equivalente a menos de 1 por ciento del padrón, tres partidos políticos participan en la actual contienda para conservar su registro, alcanzar algunos escaños en el Congreso de la Unión y, desde ahí, sobrevivir en el escenario político del país y promover su proyecto de gobierno.

A las filas de los partidos de Centro Democrático (PCD), Democracia Social (PDS) y Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) se han adherido ex priístas, ex perredistas e integrantes de otras organizaciones, quienes no encontraron acomodo en sus institutos políticos de origen, y también aquellos ciudadanos, afirman sus dirigentes, "a los que ya no satisface el proyecto de los partidos grandes".

A excepción de algunos personajes identificados por su trayectoria profesional o del ámbito financiero (como el ex banquero Agustín Legorreta, candidato al Senado por el PDS), la lista de aspirantes a puestos de elección popular de estos partidos fue integrada con ciudadanos con poca o nula presencia en el ámbito político.

Sin embargo, con su membresía mínima, los institutos en cuestión tienen derecho a diversas prerrogativas oficiales, que incluyen recursos económicos que ascienden a poco más de 50 millones de pesos para cada uno por concepto de gastos de campaña y ordinarios de partido.

En opinión de los líderes de PCD, PDS y PARM, ese monto es insuficiente para aspirar a condiciones equitativas de competencia y representa un abismo casi insalvable respecto a los presupuestos y financiamiento externo ejercidos por PRI, PAN y PRD.

Información del IFE señala que mientras los partidos "grandes" tuvieron -del 13 de febrero al 11 de marzo- alrededor de mil menciones en televisión, PCD, PDS y PARM alcanzaron apenas poco más de 140.

Ante ello, han difundido sus propuestas de cara al proceso electoral del 2 de julio principalmente en lugares cerrados y ante pequeños grupos específicos (estudiantes, académicos, empresarios, comerciantes y campesinos, entre otros) más que en mítines o en mensajes pagados en radio o televisión.

"Aspiramos que esta contienda sea de propuestas, no de marketing electoral", argumentan. Lo cierto es que poco se han involucrado en los dimes y diretes de la efervescencia comicial, a excepción de las críticas a otros partidos y el llamado constante para unir fuerzas y derrotar al PRI.

Los candidatos de los institutos de reciente registro han fundamentado sus discursos con sendas propuestas en torno a una transformación radical en la Constitución Política del país, mayor gasto social, reforma integral del sistema de justicia y cambio de estrategia económica, que redunde en una mejor distribución de la riqueza.

Sin embargo, su presencia es aún poco reconocida y las encuestas continúan ubicándolos en los últimos lugares; incluso, no han sido considerados en algunos actos importantes, como en la reciente convención nacional de la Asociación de Banqueros de México, a la que acudieron como invitados especiales exclusivamente los abanderados de PRI, PAN y PRD.

Su esperanza de triunfo o de "expansión" de sus respectivos partidos y candidaturas se sustenta en un solo argumento expresado en reiteradas ocasiones: "entre 60 y 70 por ciento de los electores aún no definen por quién votar y, en aquellos que ya decidieron, sólo 10 por ciento dice que lo hará por los partidos llamados grandes... entonces, Ƒde dónde sacan que ya ganó alguien?, no pongan la carreta antes de los bueyes", expresa Porfirio Muñoz Ledo, siempre confiado en ganar la Presidencia de la República.

Manuel Camacho Solís comparte el supuesto anterior, pero se muestra menos ambicioso:

-ƑConsidera que puede ganar la primera magistratura del país?

-Creo que vamos a crecer muchísimo. Yo estoy muy contento, porque hemos logrado lo que parecía imposible, es decir, integrar un partido en menos de un año y rebasar el número de militantes que registramos ante el IFE. Habrá sorpresas el 2 de julio, apuesta.

A menos de 100 días de la elección federal, y tras la frustrada alianza de todos los institutos de oposición, continúan los rumores, versiones y trascendidos en torno a la posible declinación de Camacho o Muñoz Ledo en favor de Vicente Fox; aunque en entrevista, los políticos señalan una y otra vez que tal supuesto es mera especulación, aun cuando continúan las reuniones privadas con el abanderado de la Alianza por el Cambio.

"Vamos a llegar a la elección. Yo estoy compitiendo para ser presidente de la República, las coaliciones tuvieron su tiempo, mismo que no se aprovechó", sostiene Muñoz Ledo.

Por su parte, Camacho afirma que frecuentemente se le relaciona con tal posibilidad: "es una especulación que no tiene ningún sustento. Yo voy hasta el final, todo lo demás son rumores. Mi competencia no es con el PARM o el PDS, sino con el PRI".

Gilberto Rincón Gallardo, quien también descarta la posibilidad de una alianza o fusión con otra fuerza política, se muestra satisfecho por el avance de este partido, al que se ha sumado una amalgama de intelectuales, como Rolando Cordera, feministas, como Patricia Mercado, o sectores de organizaciones sociales, como Acción Republicana o la CIOAC.

Siempre sereno, en tono reflexivo, este político de izquierda (ex secretario del Partido Mexicano Socialista, fundador del Partido Comunista y ex diputado perredista) afirma que el PDS -aun sin constituir comités estatales en toda laRepública- se ubica en cuarto lugar, "a pesar de que el marketing electoral es arrollador; sin embargo, a nosotros no nos interesa quemar todas las municiones, sino la exposición congruente de un nuevo proyecto de país".