DOMINGO 2 DE ABRIL DE 2000
Ť Sustituye a José Gómez
Abraham Campos, comandante de la 7a. Región Militar
Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 1o. de abril Ť El general de división diplomado de Estado Mayor, Abraham Campos López, tomó posesión hoy como nuevo comandante de la séptima Región Militar, que abarca los estados de Chiapas y Tabasco, en sustitución de José Gómez Salazar, quien fue nombrado inspector y contralor general del Ejército y la Fuerza Aérea.
El nuevo comandante -cuarto en ocupar el cargo desde 1994- asumió el mando de unos 70 mil efectivos -18 mil 600, según las cifras oficiales- que se encuentran destacamentados principalmente en la zona de conflicto donde se asientan las bases de apoyo indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
En una ceremonia, el oficial mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general de división Fausto Manuel Zamorano Esparza, en nombre del titular de la dependencia, Enrique Cervantes Aguirre, dio posesión al general Campos López, quien se desempeñaba como comandante de la tercera Zona Militar en La Paz, Baja California Sur.
Los cambios se dieron luego de que el presidente Ernesto Zedillo nombró a Alfredo Hernández nuevo subsecretario de la Sedena, y dejara el puesto de inspector y contralor al general Gómez Salazar. Este último había tomado posesión de la séptima Región Militar en noviembre de 1997, cuando el general Mario Renán Castillo dejó el cargo, luego de tres años de trabajo en Chiapas y Tabasco.
Antecesores
Renán Castillo asumió en febrero de 1995. Fue el encargado de diseñar la estrategia de contrainsurgencia contra el EZLN; comandó la incursión militar de febrero de 1995 -a pocos días de su llegada-, con vistas a capturar a los principales comandantes zapatistas, y coadyuvó en la formación de los grupos paramilitares, incluido el que un mes después de su salida masacró a los indígenas de Acteal.
Antes, Miguel Angel Godínez Bravo -actual diputado federal del PRI- se encontraba al mando. A él le tocó el alzamiento zapatista, y tuvo que enfrentar las primeras escaramuzas contra el EZLN.
Al entrar José Gómez Salazar a la comandancia de la séptima Región Militar, tuvo como primer acto "sobresaliente", en enero de 1998, acusar al ahora obispo emérito de San Cristóbal, Samuel Ruiz García, de pertenecer a la guerrilla zapatista.
En una conferencia de prensa efectuada en las instalaciones militares, dio cuenta de un "descubrimiento efectuado en una casa de seguridad del EZLN, ubicada en el poblado Yalchiptic, del municipio de Altamirano. Además de las armas, dijo, se encontraron varios libros escritos por Samuel Ruiz y editados por la diócesis a su cargo, que contienen aspectos doctrinarios de la teología de la liberación, adaptados a las tradiciones y culturas de las etnias chiapanecas.
Esa fue la única evidencia en la que basó su acusación el ahora contralor e inspector de la Sedena, lo que le valió la acusación de haber sembrado dichos libros en la casa de seguridad zapatista, y una amonestación severa de sus superiores, quienes le prohibieron de ahí en adelante tener relación con los representantes de los medios informativos.
El nuevo jefe de la séptima Región Militar, Abraham Campos López, tomó posesión de su cargo durante una ceremonia privada; sólo se informó de su nombramiento mediante un boletín oficial.