MIERCOLES 5 DE ABRIL DE 2000
Ť Labastida, más de lo mismo; Fox, incongruencia, señala
Alianza por México, única opción de cambio: Cárdenas
Ť Patriotismo o entreguismo, disyuntiva el 2 de julio, asegura
Juan Antonio Zúñiga M. Ť La disputa de fondo en este proceso electoral radica en definir, a través del voto, "si somos los mexicanos quienes, democráticamente, decidimos qué país queremos", o "si serán fuerzas e intereses, representados por los organismos financieros internacionales, los que determinen lo que es y será de México, como ha sucedido en estos años de neoliberalismo", definió Cuauhtémoc Cárdenas, candidato presidencial de la Alianza por México.
Ante estudiantes de la Universidad Iberoamericana, quienes aplaudieron gran parte de sus planteamientos, Cárdenas precisó que aunque en la contienda hay seis candidatos, "los electores tendrán que decidir entre dos proyectos que se confrontan desde 1988, y de hecho, a lo largo de nuestra historia".
Uno, apuntó, "presentado y apoyado por el PRI, y en lo esencial también por Acción Nacional". Otro, el de la Alianza por México, "única oposición real al régimen", el cual "parte de recuperar la autonomía de nuestras decisiones, de dar contenidos y objetivos sociales a la economía, y de tener un Estado que no permanezca inmóvil frente a la pobreza, el desempleo, el deterioro del ingreso y la carencia de vivienda, sino que asuma la satisfacción de estas demandas como una obligación".
La disyuntiva del 2 de julio, expresó, "se plantea entre patriotismo o entreguismo, entre honradez o corrupción, entre oportunismo o lealtades, entre congruencia o contradicciones, entre procacidad o respeto, entre vaguedades y vacíos, o compromisos e ideas"
De los enunciados, Cuauhtémoc Cárdenas pasó a la caracterización de los conceptos de sus dos principales contendientes, a quienes identifica con el régimen y "la oposición domesticada y dócil".
ƑQué se ve en la candidatura de Francisco Labastida? "Para no abundar mucho, puede decirse que seis años más de lo mismo, más corrupción, más impunidades; la imagen de un régimen caduco, envejecido y envilecido; sin ánimos más que para sobrellevarla con todos los vicios y lastres ya conocidos".
ƑY en Fox?, respondió a su interrogante: "Frivolidad, insultos, superficialidad en vez de propuestas serias y sólidas. Por otro lado, contradicciones. Un día, por ejemplo, alaba a los banqueros coludidos con la defraudación, y los eleva hasta considerarlos héroes de la patria, para, al día siguiente, en un auditorio que él considera quería oír lo contrario, denostarlos.
"No se trata -puntualizó- de hablar con palabras fuertes, 'como el pueblo', ha dicho Fox. Se trata de que no hay respeto a los demás, a sí mismo, y puede adelantarse que tampoco lo habrá a las leyes, a las personas, a las instituciones, a los compromisos ni a su investidura".
Resumió así la caracterización de Vicente Fox: "Es, sin duda, el candidato de la incongruencia, de la procacidad, de las gracejadas, de las ideas huecas". El aplauso llenó el auditorio estudiantil de la Universidad Iberoamericana, alma mater del aspirante presidencial del PAN.
La educación, prioridad
El candidato presidencial de la Alianza por México expuso los planteamientos centrales de su programa de gobierno, y destacó el contrapunto que representan frente a la oferta de sus dos principales adversarios, pero enfatizó en las coincidencias entre las posiciones del PRI y Acción Nacional.
Recordó que el aumento de 10 a 15 por ciento en el IVA fue impuesto por una votación conjunta de los legisladores de PRI y PAN, dos partidos que, "por cierto -precisó-, han coincidido en 85 por ciento de los votos del Congreso de 1989 hasta la fecha. Juntos apoyaron, en una de las últimas votaciones compartidas, hacer del Fobaproa deuda pública, y juntos se han opuesto a que se den a conocer los nombres de los defraudadores de la banca".
Definió: "Nuestra propuesta se centra en la educación, en garantizar que 100 por ciento de los niños y jóvenes cursen, como lo establece la Constitución, la primaria y secundaria, que son obligatorias".
Hoy, refirió, "un millón de menores no llegan a la escuela, se cuentan más de 6 millones de analfabetos, 20 millones de habitantes no han cursado completa la primaria, y 30 millones, la secundaria. Nos proponemos asegurar que 50 por ciento de la población, en las edades que corresponda, complete el ciclo de educación media superior, y 30 por ciento llegue a nuestras universidades, porque actualmente sólo 16 de cada 100 jóvenes acceden a este nivel".
En materia económica, la propuesta es pasar de un crecimiento de 4 por ciento, en la actualidad, a 4.5 por ciento en el próximo año, para concluir el sexenio con una tasa de incremento de 7 por ciento en el PIB, lo que permitirá crear 700 mil plazas de trabajo en el 2001, y un millón 200 mil en el 2006.
Pero, aclaró, "tenemos que empezar por diseñar las políticas económicas a partir de sus objetivos sociales -empleos, salarios, etcétera- y no como lo viene haciendo el gobierno, sólo en función de las metas de inflación, déficit y las cuentas internacionales, que deben ser consideradas, pero que no pueden ser el fin último del esfuerzo de desarrollo económico".
Cárdenas precisó: "No pretendemos, de ninguna manera, aislarnos de los procesos de globalización. Sería suicida para el país. Pero queremos insertarnos en ellos en condiciones de equidad".
Expuso la necesidad de realizar, después de una amplia convocatoria nacional, "una profunda revisión de nuestra Constitución, para actualizarla, para incorporarle figuras como plebiscito, referéndum, iniciativa popular, mecanismos para la revocación de mandatos y para hacer exigibles derechos que hoy son letra muerta, como el derecho al trabajo, a la vivienda y a la salud".
Advirtió: "Ninguna política podrá tener éxito, ni ningún cambio podrá ser efectivo si no se toma el compromiso con la sociedad, y con uno mismo, de combatir la corrupción y la inseguridad, a fondo y con decisión".
A la pregunta de un estudiante sobre el caso Espinosa Villarreal, explicó que aunque desde principios de 1998 se tuvo conocimiento de movimientos de recursos que acumularon 420 millones de pesos, al parecer se pudo proceder hasta que altos funcionarios de aquella administración presentaron documentos de que el ex regente ordenó utilizarlos de manera ilegal.
Relación política entre los casos Stanley y Espinosa
Más tarte, en entrevista con Guillermo Ochoa para el noticiario Panorama Informativo, se le preguntó:
-ƑPiensa usted que la retractación del que parecía el testigo estrella en el caso de Paco Stanley pueda ser una reacción por las acusaciones del procurador, Samuel del Villar, contra Oscar Espinosa Villarreal?
-Me parece que no podemos desprender esto del contexto político. Podría haber sucedido en cualquier otro momento; sin embargo, casualmente, cuando viene una acusación en contra del hoy secretario de Turismo...
-ƑEncuentra usted la relación?
-Sí encuentro una relación política; esto es, lo veo como una reacción política, y habrá que ver quién y cómo presionó al testigo, si es que sucedió así. A mí me parece que hubo, en alguna forma, presión para que se retractara, y lo pongo entre comillas.