MIERCOLES 5 DE ABRIL DE 2000

Ť Pronostica un crecimiento para México de 4.5% y de 3.6 para la región


BID: la deuda externa de América Latina suma 750 mil mdd

Ť En las últimas dos décadas hubo 20 episodios de crisis, y en todos los casos aumentaron la pobreza

Antonio Castellanos Ť A la pobreza que padecen más de 200 millones de personas debe sumarse la pesada carga que significa el pago de intereses por la deuda externa bruta en América Latina y el Caribe, y la cual en 1999 ascendió a casi 750 mil millones de dólares, expusieron en su segundo día de trabajos los delegados al 28 periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

De acuerdo con las consideraciones de los expertos de la organización, cuya reunión ministerial inaugurará mañana el presidente Ernesto Zedillo, los costos económicos y sociales de la volatilidad del crecimiento han sido enormes. En 20 episodios de crisis ocurridos en la región durante las últimas dos décadas, la pobreza aumentó en todos los casos.

Por ello, es necesario tomar en cuenta el impacto social en la política macroeconómica y estimarlo regularmente en los análisis de las autoridades como marco para la adopción de sus decisiones. En el caso del débito foráneo, Ecuador incumplió el pago de intereses de los bonos Brady y de los réditos de otros compromisos con instituciones privadas, en el segundo semestre de 1999.

Otro factor negativo, consideraron los expertos de la Cepal, fue el bajo precio de los productos básicos (con la excepción del petróleo) junto con la caída del comercio intrarregional en América del Sur. Esto provocó una disminución de los ingresos provenientes de las exportaciones en muchos países. La expansión del producto interno bruto mostró un estancamiento en 1999. La década 1990-2000 cerrará con un crecimiento promedio de 3.2 por ciento anual.

Los pronósticos de la Cepal para el año 2000 apuntan a una tasa de crecimiento regional de 3.6 por ciento y es probable que sea más alto en México y Centroamérica (4.5 y 4.7 por ciento, respectivamente), seguidos de Brasil (3.5), el Cono Sur (2.9) y los países andinos (2.8 por ciento).

El estilo macroeconómico vigente en la región durante la década pasada, consideraron en un documento divulgado por la mañana, no logró estabilidad en el ritmo del crecimiento y del empleo. Esto ha tenido costos muy elevados y es necesario reducir la volatilidad del crecimiento económico, para lo cual se deben preferir combinaciones de políticas que otorguen la debida importancia a sus efectos sociales.

La Cepal estimó necesario extender el horizonte de la política macroeconómica en dos sentidos: tomar en cuenta el conjunto del ciclo económico desarrollando políticas anticíclicas activas, e incorporar el crecimiento de largo plazo como objetivo de tales políticas.

El organismo recomienda, además de las medidas para reducir la volatilidad del crecimiento económico, la reorientación de los recursos financieros hacia el largo plazo. No es suficiente una buena macroeconomía que reduzca la volatilidad de las variables reales, sino que es necesario complementarla con un conjunto de políticas activas dirigidas a fortalecer la estructura productiva.