MIERCOLES 5 DE ABRIL DE 2000
Ť Disturbios en manifestación de Fujimori
Si hay fraude, desborde popular en Perú, advierte Toledo
Ť Lamenta el candidato opositor la timidez y tibieza de la OEA
Dpa, Reuters, Afp y Ap, Lima, 4 de abril Ť El candidato presidencial opositor Alejandro Toledo advirtió hoy sobre un "desborde popular" de impredecibles consecuencias si se consuma el fraude para dar a Alberto Fujimori su tercer mandato consecutivo en las elecciones de este domingo en Perú, tras lamentar la "timidez" y "tibieza" del informe que presentó la víspera la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), en el que consideró viable el proceso electoral.
Durante un encuentro con la prensa, el candidato del partido Perú Posible aseguró que sería el primero en liderear ese desborde y para ello coordinaría con otros dirigentes opositores las actitudes concretas a tomar, aunque se declaró contrario a cualquier forma de violencia.
Tras asegurar que Fujimori sólo podría ganar en la primera vuelta con un "fraude demasiado grotesco", el dirigente opositor afirmó que hay indicios fuertes de que "está montada una estrategia electrónica para torcer los resultados.
Indicó que fuentes de los servicios de inteligencia le han hecho saber que en Lima se habrían montado dos centros electrónicos ajenos a la Oficina Nacional de Procesos Electorales, en los que presuntamente se cambiarían los resultados dentro de un fraude con múltiples aristas, aunque admitió que no tiene pruebas concretas.
El temor de que el oficialismo recurra a un fraude electoral para que Fujimori obtenga más de 50 por ciento de la votación y evitar así una segunda vuelta, está fuertemente instalado en los sectores peruanos.
En opinión de Toledo, el presidente, que busca su relección, no tiene el sustento del voto para resolver la disputa en la primera vuelta, mientras que él, aseguró, cuenta con una ventaja de 10 puntos porcentuales en las intenciones de voto sobre el mandatario, de acuerdo con una encuesta realizada por una universidad.
Adelantó, por otra parte, que de ser electo establecería un gobierno de unidad nacional en el que no descarta incluir a los demás partidos, e incluso a profesionales del actual régimen.
De su lado, el jefe de la misión de observadores de la OEA, Eduardo Stein, negó que la Secretaría General del organismo continental, a cargo del colombiano César Gaviria, o Washington hayan ejercido presión para que esa delegación considere viable el proceso electoral peruano, a pesar de las graves irregularidades detectadas.
Además, añadió, la OEA no da luz verde ni roja a ningún proceso electoral, pues su principal interés es viabilizar la participación del electorado, pero Toledo dijo que no entendía cómo un organismo como la OEA "puede ser cómplice un proceso desigual, lleno de irregularidades".
Entre tanto, Fujimori continuó con su campaña electoral en pos de un tercer mandato con una accidentada manifestación en la ciudad de Ayacucho, donde chocaron grupos de simpatizantes y rivales con un saldo de 12 heridos.
La agresión contra la concentración política del presidente es la primera que se produce durante su campaña, lo que no impidió que el mitin, al que asistían unas 5 mil personas, continuara, mientras desde el estrado Fujimori señaló que los protagonistas son quizá "rezagos del terrorismo" debido a que Ayacucho fue cuna de la guerrilla de Sendero Luminoso en los años 80.
Además, el mandatario acusó a organizaciones no gubernamentales de conspirar en su contra y se mostró confiado en el resultado transparente de los comicios. Empero, descartó, de acuerdo con Reuters, que las críticas de la Casa Blanca en respaldo a los observadores y el proyecto de resolución de senadores de ese país, de tomar medidas contra Perú si las elecciones no son democráticas, formen parte de esa conspiración.