MIERCOLES 5 DE ABRIL DE 2000
Ť Anuncia Lagos que una comisión estudiará una nueva Constitución
Por tv, el proceso de desafuero de Pinochet
Ť Amenaza la derecha con "confrontaciones" si el Parlamento le quita a su caudillo la inmunidad
Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 4 de abril Ť La Corte de Apelaciones resolvió que el juicio de desafuero de Augusto Pinochet será público y se transmitirá por televisión, en tanto que el presidente Ricardo Lagos anunció una comisión bicameral que estudiará reformar la Constitución heredada de la dictadura.
Una comisión de jueces decidió que el proceso para privar de su inmunidad parlamentaria al ex dictador, que comenzará el 12 de abril, será público y los alegatos serán transmitidos a través de una señal directa y oficial enlazada con la cadena Televisión Nacional de Chile y otras estaciones televisoras, que también podrán captar cadenas internacionales.
Los magistrados escogieron, además, la cuarta sala de la Corte de Apelaciones como el virtual estudio de televisión del proceso, y dijeron que al hacerlo público su objetivo es que el juicio resulte absolutamente transparente.
El proceso de desafuero fue planteado a principios de marzo por el juez Juan Guzmán Tapia, quien instruye 80 querellas criminales contra el ex gobernante de facto, las cuales fueron presentadas por organizaciones humanitarias, partidos políticos, sindicatos y familiares de las víctimas de la pasada dictadura militar.
En este marco, este día se publicó en forma parcial en el diario La Tercera una carta de Manuel Contreras, ex jefe de la antigua Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), en la que afirma que la jefatura de esa policía represiva estaba sujeta sólo al ex gobernante de facto, acorde con el decreto de ley 521 de junio de 1974.
Dicho decreto creaba la Dina al comienzo del régimen militar, en donde se asienta que por sobre el puesto del jefe del organismo policiaco existía un jefe superior que era el presidente de la república.
Pinochet ejerció simultáneamente la jefatura de Estado entre 1973 y 1990 y de la rama castrense de 1973 a 1998.
La dependencia del presidente "es una verdad que está en la ley", señaló Contreras en su misiva, aunque subrayó su firme adhesión al ex dictador.
El Consejo de Defensa del Estado, encargado de cautelar los intereses del Estado, que esta semana se sumó a las peticiones para el desafuero de Pinochet, dijo ante la Corte de Apelaciones que hay antecedentes que permiten presumir que el acusado sería "encubridor" de los secuestros de los opositores políticos.
Aseveró que Pinochet fue informado de las ejecuciones por el general Joaquín Lagos, pero no traspasó los antecedentes a una corte militar de justicia y así "faltó a sus deberes militares", en alusión al caso de la llamada "caravana de la muerte", un grupo militar enviado por Pinochet y que ejecutó al menos 72 opositores poco tiempo después del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende.
Al tiempo que el mandatario Ricardo Lagos reiteraba su llamado a que los tribunales de justicia hagan su tarea con absoluta independencia y tranquilidad y que el gobierno respetará su fallo, anunció que el líder senatorial Andrés Zaldívar encabezará la comisión bicameral que trabajará para reformar la Constitución heredada del pinochetismo y aprobada en 1980.
En esa época no había registros electorales (Pinochet los hizo quemar), pero para legalizar su Constitución llamó a un plebiscito en donde todo aquel que tenía una cédula de identidad podía votar, además de que las mesas receptoras eran controladas por los seguidores del gobierno militar; por supuesto, el dictador ganó en forma fácil.
Entre las reformas que el gobierno de Lagos se propone modificar para erradicar los enclaves autoritarios figura la restauración de la facultad presidencial para remover a los jefes de las fuerzas armadas, así como la eliminación de los senadores "designados" y "vitalicios" por no ser electos por el voto popular.
Por ello, Lagos asentó que su meta consiste en entregar a Chile "una Constitución" que "nos interprete plenamente" sobre la base del consenso, incluida la dere- cha, y confió en que habrá madurez.
Pero el líder derechista Alberto Cardemil, del Partido Renovación Nacional, indicó que si Pinochet es desaforado comenzará nuevamente en Chile una etapa de confrontación, lo que fue interpretado como una amenaza directa de la derecha pinochetista, de la cual Cardemil (fue subsecretario de Gobernación de la dictadura) es uno de los más visibles voceros.