JUEVES 6 DE ABRIL DE 2000
* Bloquean temporalmente el acceso a la Central Camionera del Sur
Conato de violencia entre taxistas de sitio
* Acusan al líder Roberto Islas de crear mafias * Pide Instituto del Taxi cumplir reglamento
Laura Gómez Flores * La demanda del retiro de taxistas piratas y colaboradores, así como una reducción de las tarifas que pagan a sus organizaciones generó un conato de violencia en la Central Camionera del Sur entre miembros de los siete sitios que ahí confluyen, por lo que fue necesaria la intervención de efectivos de seguridad pública.
A mediodía, unos 50 taxistas bloquearon el carril de acceso a la terminal. Primero, formando una valla, y luego, sentados, exigieron a los miembros de Sitios Unidos de Taxis de las rutas 175 y 192, que es dirigida por Roberto Islas, a dejar de impulsar la creación de "mafias", que permiten la prestación del servicio a unidades sin autorización.
Esta situación, dijeron los inconformes, "vulnera la seguridad de los usuarios" y representa para el dirigente "embolsarse" alrededor de un millón 200 mil pesos al mes, situación que se vive desde hace años, pero por temor a ser golpeados o que les quiten su única fuente de ingresos no lo habían denunciado.
Ante ello, solicitaron la intervención del Instituto del Taxi y de la gerencia de la central camionera para acabar con la "mafia" encabezada por Islas, quien "no conforme de contar con una flotilla de 500 unidades autorizadas, ha introducido 50 taxis libres a prestar el servicio, y ha incrementado el número de colaboradores a 16, quienes se encargan de canalizar a los usuarios a los taxis a cambio de quedarse con dos viajes de 90 pesos al día".
El director general del Instituto del Taxi, Rufino H. León, envió una carta a los dirigentes del sitio 119, Héctor Flores; del 217, Gilda González; del 175 y 192, Roberto Islas, y del 158, 156 y 200, Carlos Barrón, a cumplir con el reglamento de transporte y evitar sanciones de 21 a 30 salarios mínimos o la revocación de la concesión, en caso de reincidencia.
A petición de los inconformes, Gerardo Fernández Noroña, del Movimiento Unificador de Taxistas, encabezó el plantón de trabajadores del volante, que generó un conato de violencia cuando solicitaba al gerente de la central, Ricardo González Magallanes, una reunión para acabar con los taxis piratas.
Dicho calificativo a la prestación del servicio con concesión, pero sin autorización, y la invitación a que "tú mamá también participe en el encuentro" provocó el enojo de miembros del sitio 175 y 192.
Uno de ellos, a quien se conoce como El Tortas, trató de golpearlo, pero tres policías lo impidieron. La situación empezó a subir de tono, por lo que se acordó una reunión en la gerencia con las partes involucradas en el problema.
Tras más de una hora se acordó la salida inmediata de taxis del estacionamiento y arroyo vehicular que no cuentan con autorización, y realizar un nuevo encuentro el lunes en las oficinas del instituto para validar el número de unidades con permiso, que asciende a mil 800 en las cuatro terminales, y la posibilidad de distinguirlas con un logotipo, cromática o engomado, con el fin de garantizar la seguridad de los usuarios.
Asimismo, se propondrá la reducción de la tarifa que deben entregar los taxistas a la central y su organización, de 2.20 y 7 pesos por boleto, respectivamente, pues al día se realizan mil 300 servicios, por un monto promedio de 60 mil pesos; la salida de vehículos de colaboradores, donde muchas veces se presta el servicio, disminuir su número y evitar que sirvan como enganchadores de usuarios, con boleto pagado.
Además, explicó González Magallanes, se solicitará a las autoridades del transporte verificar el servicio, para que se cumplan con las tarifas establecidas, de 28 hasta 115 pesos, de acuerdo con la zona, y una mayor difusión sobre la canalización de denuncias para que se resuelvan y no queden sólo en el papel.