JUEVES 6 DE ABRIL DE 2000

* La SRE destaca su labor


Impuso México a Mullor la orden del Aguila Azteca

Elizabeth Velasco C. * La secretaria de Relaciones Exteriores, Rosario Green, impuso ayer la orden mexicana del Aguila Azteca, en grado de banda, a monseñor Justo Mullor, en su carácter de nuncio apostólico, al término de su misión en nuestro país.

"El embajador Mullor ha sido un gestor invaluable para ampliar, fortalecer y enriquecer las relaciones de México con la santa sede, y "gracias a su experiencia, sensibilidad, discreción e inteligencia, nuestros vínculos institucionales con el Vaticano se encuentran en un nivel de excelencia sin precedentes", declaró Green en la sede de la cancillería mexicana.

Mullor es el segundo embajador que recibe la más alta distinción que ofrece nuestro país a los extranjeros que sobresalen por impulsar las relaciones de amistad y colaboración con México. Anteriormente se le otorgó a su predecesor Girolamo Prigione, cuya misión en nuestro país concluyó en 1997.

En ceremonia estrictamente privada, monseñor Mullor externó su gratitud con el pueblo y el gobierno de México, y destacó que entre nuestro país y el Vaticano "hay instrumentos de diálogo permanente que harán que cada día sean más fuertes los vínculos que los unen".

Antes, la responsable de la política exterior del país hizo un recuento de la trayectoría diplomática del representante de la Santa Sede y refirió que desde su llegada a México como nuncio apostólico, en junio de 1997, le correspondió ser el responsable de promover y mantener una relación "respetuosa, positiva y cordial" entre nuestros gobiernos.

"Sin duda, es significativo que haya sido durante su estancia en el país que se estableció, a nivel de cancilleres, el primer mecanismo de consultas y diálogo político entre México y el Vaticano, con lo cual se dio un paso de la mayor trascendencia en el empeño mutuo para impulsar el potencial constructivo de nuestras relaciones bilaterales".

Dijo que a partir de la primera reunión de ese mecanismo ųcelebrada en Roma en julio del 99ų ambas cancillerías lograron estrechar sus nexos y ampliar los espacios de cooperación en temas internacionales de interés común; entre ellos, el respeto a los derechos humanos, la protección a los migrantes, el fortalecimiento de la seguridad mundial, además de fomentar la solución pacífica de controversias e impulsar el desarme.