VIERNES 7 DE ABRIL DE 2000
* Sor Juana: la comparación y la hipérbole, nuevo libro de la escritora
La Décima Musa es un venero inagotable al que siempre regresamos: Margo Glantz
* Indisociable de Octavio Paz; para muchos, él y Las trampas de la fe son el catecismo
* La saturación de su figura se vencerá mediante el hallazgo de nuevos documentos, advierte
Miryam Audiffred * Evidenciar las múltiples interrogantes que continúan abiertas en torno de la vida y obra de la Décima Musa es tan fácil como sumergirse en las 254 páginas del libro Sor Juana: la comparación y la hipérbole con el que la investigadora Margo Glantz ofrece un homenaje a la monja jerónima nacida hace 352 años, si es cierto que así ocurrió en 1648.
Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, la autora de Síndrome de naufragios ųtexto con el que obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia en 1984ų está segura de que estudiar a Sor Juana implica realizar un trabajo que ''nunca se acaba".
De ahí que, en palabras de la escritora, ''solemos regresar eternamente a su obra. Es más, el cómputo de esas inúmeras frecuentaciones es casi imposible y simula resolverse en una operación a la vez aritmética y retórica: la multiplicación de la hipérbole".
Creadora de libros como Esguince de cintura (1994) y Apariciones (1996), Glantz se dedica desde hace varios años a explorar las producciones literarias de la poeta nacida en Nepantla, estado de México, mediante obras como Sor Juana Inés de la Cruz, Ƒhagiografía o autobiografía? (1995) y Sor Juana Inés de la Cruz, placeres y saberes (1996) en los que la minuciosidad se erige como una de las características principales.
Trabajo de ''remiendo y revisión''
Al igual que en los casos anteriores, el nuevo texto de la también profesora de la UNAM posee exactitud, sólo que en esta ocasión su obra se muestra como un ''trabajo de remiendo y revisión exhaustiva" que tiene como punto de partida los ensayos publicados por ella en diversas editoriales y revistas.
Si bien la primera parte se edifica utilizando datos de Respuesta a Sor Filotea, de Carta al padre Núñez y de Aprobación que el jesuita madrileño Diego Calleja incluyó en Fama y obras póstumas, la segunda revisa el discurso religioso y sus usos políticos con énfasis en los villancicos escritos por la monja, mientras que la tercera se centra en la incursión de la poeta en un campo prohibido para las mujeres: la prédica teológica.
De acuerdo con Margo Glantz, la eclosión del personaje de Sor Juana surgió a partir de los años cincuenta, aunque su máximo esplendor lo obtiene por medio de la figura del premio Nobel de Literatura Octavio Paz, quien la internacionaliza y la hace trascender cualquier límite posible.
''Ahora ųapunta la escritoraų el nombre de estos dos mexicanos no puede separarse porque para la mayoría de las personas Paz y Las trampas de la fe son el catecismo absoluto."
No cabe duda de que la monja jerónima siempre ha estado rodeada de exageraciones. Si en su momento eso fue evidente en las frases con que se le calificaba ų''la Minerva de las mujeres" y ''la plenitud de todas las ciencias" son claros ejemplosų hoy el exceso se materializa en las numerosas publicaciones que giran en torno de la Décima Musa.
''Hay tal cantidad de libros que es probable que nos fatiguemos de Sor Juana ųdiceų. Puede ser que haya una saturación de su figura, pero me parece que es tan gran escritora que esa saturación se vencerá mediante el hallazgo de nuevos documentos, si es que dejamos de considerar que un libro como Las trampas de la fe colma cualquier vacío. De ser así estamos perdidos."
Además, muchos de los elementos que han contribuido a que las personas se interesen en ella están relacionados con el feminismo. Y si bien no se le puede considerar una feminista ųpues eso implicaría desfasarla de su tiempoų es un hecho que Sor Juana nunca se asumió como un ser inferior al hombre y que jamás estuvo dispuesta a renunciar a su libre albedrío, como lo exigía una época profundamente misógina.
El México de las castas y los indios
Sería erróneo decir que la trascendencia de la poeta se debe al ambiente social en el que se desarrolló, considera Glantz. Más bien habría que reconocerla como una mujer que ''luchó contra el ambiente negativo y que gracias a su infinita inteligencia pudo acceder a la cultura" y a una publicidad que siempre estuvo lejos de la búsqueda de santidad, como acostumbraban entonces las mujeres.
Siendo una escritora obligada para cualquier persona interesada en la literatura mexicana, romper cualquier lazo intelectual con la monja jerónima es casi imposible. Y es que un tema lleva inevitablemente a otro.
Y si ahora apenas da a conocer Sor Juana: la comparación y la hipérbole ųlibro publicado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artesų, Margo Glantz ya emprendió la escritura de un nuevo texto en el que pretende estudiar la poesía amorosa debida a la pluma de la Décima Musa.
Lograr ese propósito requerirá indagar en los descubrimientos científicos concernientes a la época, penetrar en el ambiente religioso de aquel entonces y, sobre todo, comprender que ''Sor Juana no sólo es Sor Juana. En ella está un México importantísimo, el México de las castas y los indios".